¿Qué anticipan los analistas para la libra, la Bolsa y los tipos tras las elecciones?
La libra ha comenzado la jornada a la baja, mientras que en Bolsa, las grandes compañías suben y bajan las pequeñas más expuestas a la economía doméstica. ¿Se mantendrá este efecto a medio plazo?, ¿de qué manera afectará la aún alta incertidumbre política en la política monetaria del Banco de Inglaterra y en los tipos de interés de los bonos?
Una victoria conservadora, pero sin mayoría absoluta, o un parlamento dividido serían más problemáticos para los activos británicos. La incertidumbre sobre las negociaciones del 'Brexit' aumenta con este resultado y la probabilidad de una postura más rupturista, más aislacionista, en el caso de una estrecha mayoría conservadora es negativa para la libra y para los activos británicos, porque Theresa May quede presa de los más radicales del partido conservador. Ésa era la opinión de Andrew Belshay, de Western Asset, filial de Legg Mason, y de Shasha Evers, de BNY Mellon IM en Iberia, una semana antes de la celebración de los comicios británicos. Y, de momento, tienen razón, sobre todo en lo que tiene que ver con la libra, puesto que se está depreciando sobre todo contra el dólar, y también, pero menos, contra el euro. En cambio, la Bolsa, en particular, el Ftse 100 británico, está subiendo, en concreto un 0,80%, esta mañana, en particular animado por las compañías exportadoras como las productoras de materias primas, así como Rolls-Royce o Burberry. Y tras el resultado electoral, desde BlackRock también avisan, como previamente lo habían hecho los expertos de Legg Mason y de BNY Mellon, de que "existe un mayor riesgo de que se produzca un 'Brexit' sin acuerdo que lastre la economía, pero también una gama más amplia de posibles resultados".
¿Qué esperan, de ahora en adelante, los analistas para los mercados, por activos? En líneas generales, Lucy O'Carroll, economista jefe de Aberdeen AM, avisa de "elevados niveles de volatilidad en los próximos días y semanas, a menos que la respuesta de Westminster a este resultado sorpresa sea muy suave, lo cual es improbable". Y añade: "La historia nos ha demostrado que los 'hung parliaments' (parlamentos sin mayoría absoluta) no son duraderos, y mucho menos con el 'Brexit' aproximándose. Una solicitud para poner en pausa las negociaciones sobre el 'Brexit' podría ser una posibilidad, pero no está claro cómo funcionaría esto dado que no hay precedentes". En este sentido, desde Schroders, avanzan la posibilidad de que un Gobierno conservador en minoría no dure más de un año, porque no lo tendrá fácil para sacar leyes adelante. dado Según BlackRock II, "en nuestra opinión, en algún momento habrá una lucha dentro del Partido Conservador por el liderazgo, a no ser que se convoquen nuevas elecciones".
Según Hans Bevers, economista jefe de Bank Degroof Petercam, al menos, "el consuelo para la economía británica podría eventualmente ser que el acuerdo de 'Brexit' sea de algún modo más blanco que las expectativas previas". Esta visión, contraria a la de Evers, por ejemplo, se basa en que la postura europea, con este resultado de las elecciones británicas, se ve reforzada.
Otro consuelo, al menos en términos de estabilidad política, se encuentra en que los nacionalistas escoceses se han debilitado, lo que reduce la probabilidad de un nuevo referéndum, o que en él venzan los independentistas.
Efecto para la libra. "La preocupación de los mercados se expresará en primer lugar en las monedas, creando incluso más volatilidad. Un parlamento fragmentado podría llevar a que la libra tantee el nivel de 1,24 unidades frente al dólar; la libra ya ha reaccionado bastante negativamente hasta el nivel de 1,27 unidades y, por ahora, parece estabilizada en este nivel", comenta James Butterfill, director de análisis y estrategias de inversión de ETF Securities. De todas maneras, como apuntan los expertos de Schroders, "la caída de la libra ha sido más pequeña de lo esperado dada la falta de mayoría absoluta". Si va más allá, si la divisa cae más, comentan los expertos de la firma británica, impactará en la inflación algo más de lo anteriormente previsto, lo que tendría un pequeño efecto negativo en el gasto de los hogares.
La mayor debilidad de la divisa británica también tendrá efectos en Europa, como señala Paul Brain, de Newton, parte de BNY Mellon: "Es probable que la libra se debilite frente al euro, lo que supondrá un leve lastre para las expectativas de crecimiento europeo".
Consecuencias en la Bolsa. De acuerdo con Butterfill, una libra débil es positiva para el Ftse 100 británico, debido a que cerca de un 70% de los ingresos proceden del exterior. En cambio, según apunta este experto, el Ftse 250 es mucho más vulnerable a ventas bruscas, teniendo en cuenta que es más dependiente de la economía doméstica. De hecho, a diferencia de lo que ocurre con el indicador selectivo británico, el extenso retrocede esta mañana alrededor de medio punto porcentual. De la misma opinión es David Docherty, gestor de renta variable británica de Schroders: "Las firmas con beneficios internacionales pueden beneficiarse de la debilidad de la libra esterlina". En cambio, "las compañías más sensibles al consumidor doméstico, como las cadenas de distribución, pueden ser vulnerables al debilitamiento de la libra". También apunta a que firmas del sector financiero, como los bancos, o el sector inmobiliario, también pueden estar débiles, de acuerdo con Schroders.
¿Y los tipos de interés? Según apunta Butterfill, una subida de los tipos de interés en el Reino Unido parece ahora menos probable que antes. Y tampoco los expertos de Pioneer creen que sea probable que el Banco de Inglaterra incremente su agresividad en política monetaria.
Hablando estrictamente de la renta fija, desde Schroders se apunta la posibilidad de que una de las posibles consecuencias de este resultado electoral es que los precios suban más de lo previsto, debido a una combinación del incremento del gasto público y de la caída de la libra. De hecho, como apunta Andrew Belshaw, de Legg Mason, "Dada la envergadura de la votación a favor de opciones contrarias a la austeridad, no se puede descartar una mayor flexibilidad presupuestaria, lo que podría hacer que las primas de riesgo subieran en los bonos del Tesoro y otros activos británicos". Ello implica, según Schroders, que las perspectivas para la deuda británica sean más inciertas. Alix Stewart, de Schroders, comenta que puede que haya venta de bonos porque los inversores demandan retornos más elevados para sus inversiones en un entorno de mayor incertidumbre y más inflación. Pero la caída no debería ser muy importante, al menos con vistas al largo plazo, porque pueden funcionar de cierto refugio ante la incertidumbre política.
Por el momento, de hecho, como señalan desde M&G, el impacto sobre el mercado de renta fija ha sido limitado: "Con un Partido Conservador debilitado cabe esperar menos austeridad y endurecimiento fiscal, pero no habrá un aumento significativo de las emisiones de deuda soberana británica, y seguramente se mantendrá el objetivo de reducir el ratio deuda/PIB del Reino Unido en los próximos años".