Qué bolsas conservan más potencial
Los analistas valoran el recorrido que pueden tener los diferentes índices europeos. En general, se inclinan por los indicadores de la periferia europea, incluido el español, aunque sin olvidar al Cac 40 francés, que se ha quitado de encima la incertidumbre política, ni al Dax alemán, que aún puede seguir batiendo marcas.
El Ibex-35 gana un 15 por ciento en lo que llevamos de 2017 y el resto de Europa, alrededor de un 8 por ciento, a excepción del Ftse 100 británico, cuya rentabilidad ronda el 1,5 por ciento cuando escribimos estas líneas. También podemos ver la fotografía del estado de la situación de los mercados desde otra perspectiva: mientras el Ibex-35 se encuentra apenas en niveles equivalentes a los de mediados de 2015, el Dax alemán está en máximos históricos y el Cac 40 francés lidia con cotas de principios de 2008. ¿Dónde hay que buscar la rentabilidad a partir de ahora?, ¿seguirá estando en el selectivo español, al que le queda mucho aún para recuperar los niveles pre-crisis, o hay que virar a los índices que, al estar en récord, no tienen niveles de referencia por encima que pueden actuar como obstáculos?, ¿o el inversor debe apostar por los índices que pueden tener ahora un 'moméntum' especialmente favorable si se diluyen las sombras políticas, como puede ocurrir con Cac 40 francés?
Antes de nada, en lo que coinciden los analistas es en que las expectativas del mercado son favorables, al menos en el corto plazo, con permiso de las elecciones francesas, para las que se espera un buen resultado, a la vista de un buen síntoma que observan los politólogos: existe una gran coincidencia entre todas las casas de encuestas respecto al resultado.
Sara Herrando, de Norbolsa, comenta que con la buena conclusión de las elecciones francesas, ello deja un margen de tranquilidad hasta que comience a hablarse de los comicios italianos. Además, los datos económicos en Europa están siendo positivos, lo que permite revisiones al alza en las cifras de crecimiento, al igual que en los beneficios empresariales. Del lado de la política monetaria, por el momento parece que en Estados Unidos el ritmo de la normalización de los tipos no va a ser agresivo y el BCE va a continuar siendo un punto de apoyo, lo que va a impedir que los tipos de los bonos repunten de manera importante para convertirse en un adversario para la bolsa. Además, un dólar controlado, como señala Herrando, ayuda a la estabilidad de los mercados emergentes, algo importante para un índice como el Ibex-35, cuyas principales empresas son muy dependientes de América Latina.
Precisamente, el buen tono de América Latina puede ser un factor que esté detrás de la brillante evolución del Ibex-35 este año. Pero Herrando esboza también otros factores, como el hecho de que el selectivo español lo haya hecho peor que los demás en los últimos años. O que recientemente haya despuntado el sector financiero, que tanto pondera en la composición del índice. Aunque, uniendo ambas cuestiones, comenta que el selectivo no va a poder regresar a máximos, puesto que los beneficios de las entidades no son los de antes, ni se vislumbra que lo vayan a ser. De ahí que pensar en que pueda hacer lo que el Dax, batir máximos, sea, al menos por el momento, una ilusión.
¿Mejor la periferia europea?
En todo caso, Ricardo Torrella, de Gesinter, comenta que éste es un año de índices y los que pueden hacerlo bien son los de la periferia europea, incluyendo al español, al griego o al portugués, además de al italiano, aunque éste tenga aún pendiente la solución de su sector financiero. Ahora es hacia donde va el dinero, además de hacia los grandes valores, señala Torrella. Y cree, también, que los de la periferia son los indicadores que más partido le pueden sacar al hecho de que ahora Europa se muestre unida frente al 'Brexit' y frente a Trump. De hecho, hace dos semanas ha entrado tanto en Portugal como en Grecia.
Los índices favoritos de Luis Lorenzo, de Dif Broker, son el PSI-20 de Lisboa y el Ibex-35.
Para el caso del Ibex-35 en particular, Torrella confía en que el diferencial con el resto de indicadores se mantenga y que a partir de ahora, el rango en que se vaya a mover sea entre los 10.500 y los 11.500 puntos.
Antonio Aspas, de Buy & Hold, coincide en que los indicadores en los que suele haber más potencial es en los de los países más castigados. Por lo que señala, como Torrella, los de la periferia europea. Aunque apunta que su firma en particular está encontrando buenas oportunidades en los mercados francés y británico, que no dejan de ser mercados bajo sospecha, el uno por las elecciones que están a punto de resolverse, y el otro, por el 'Brexit'. Pero también relata que están entrando además en algún valor concreto en Portugal y están estudiando algún otro en Grecia. Aunque España sigue siendo el país que más pesa en sus carteras, con un 20 por ciento, debido, entre otras cosas, a que es el mercado local y, por tanto, el que más conocen.
Victoria Torre, de Self Bank, tiene una opinión diferente respecto a los dos mercados por los que ahora más se inclinan en Buy & Hold, el francés y el británico. Respecto al primero, Torre cree que el Cac 40 francés tendría que tener un buen comportamiento: «Ha subido la mitad que el Ibex-35 en lo que va de año y uno de los motivos es, posiblemente, la incertidumbre política que ha habido. Aunque no está cien por cien despejada, todo parece indicar que se evitará el peor de los escenarios que se llegó a temer hace algunos días y ello podría dar un nuevo impulso a la renta variable francesa». En cambio, respecto al Ftse 100 británico, Torre comenta que es un indicador que ha corrido mucho a pesar de las incertidumbres que recaen sobre el país (especialmente el año pasado), a lo que hay que añadir el reciente rebote de la libra, algo que perjudica a las exportadoras.
Carles Planas de Farnés y Barris, de Ginvest, señala que en el fondo que asesoran, el mercado más sobreponderado es el francés, seguido del danés, del alemán y del español.
Desde el punto de vista del análisis técnico, el Cac 40 francés sería el indicador con más potencial de todos, de acuerdo con el análisis de Carlos Hernández, de Andbank, que sitúa su objetivo alcista en los 5.708 puntos, nivel que se encuentra a una distancia del 8 por ciento del actual. Y Luis Lorenzo coincide más o menos: cree que puede llegar a los 5.660 puntos.
Hernández también plantea un importantísimo recorrido para el Ftse Mib de Milán: «Se mueve dentro de un canal lateral y parece que se dirige hacia la resistencia del mismo en torno a los 24.157 puntos, lo que supondría un recorrido del 17 por ciento. Aunque antes existe una resistencia fuerte en torno a los 21.730, que podría interrumpir las subidas». Llegar a este último nivel implicaría un potencial del 5 por ciento para la bolsa de Milán. No hay que olvidar, como apuntaba Herrando, que están pendientes de celebración unas elecciones y aunque Matteo Renzi ha ganado las primarias del Partido Democrático (centro-izquierda) y ha encontrado Emmanuel Macron como nueva figura en la que inspirarse, el proceso electoral puede ser, cuanto menos, complejo en el país.
En cuanto al Ftse 100 británico, Hernández apunta que la resistencia se encuentra a un 3 por ciento de los niveles actuales, en los 7.447 puntos, aunque cree que en su caso habría que estar más pendiente del importante soporte situado en los 7.093 puntos, puesto que perder dicho nivel podría implicar correcciones significativas en el índice.
Y si bien podríamos decir que el Dax alemán se encuentra en subida libre porque está en máximos, Hernández precisa que el índice parece estar moviéndose en un canal alcista de largo plazo cuya resistencia podría estar en los 12.969 puntos, lo que implicaría un potencial del 4 por ciento. Torrella comenta que el índice puede seguir marcando máximos, apoyado en el sector industrial y en el automovilístico.
¿Qué pasa con el Ibex-35?
Según Victoria Torre, por fundamentales, al selectivo español se le ha agotado el potencial a corto plazo, aunque se encuentra a la espera del fin de la temporada de presentación de resultados para posibles revisiones de los precios objetivos de las compañías. Pero hay expertos, como Germade o Lorenzo, que señalan que, si los índices de la periferia son los más atractivos, el Ibex-35 sería el mejor, ante las mejores cifras económicas que presenta, también en comparación con el resto de Europa.
Para Carlos Hernández, el objetivo alcista del Ibex-35 estaría en torno a los 11.150 puntos. Pero, por encima, podría seguir hasta la resistencia clave situada en el entorno de los 11.600 puntos.
Óscar Germade, de BNP Paribas Personal Investors, por su parte, opina que la referencia más clara estaría en los 11.000 puntos, pero cree que podría llegar hasta los 11.250 puntos, los niveles más altos desde 2014.
Mientras tanto, Roberto Moro, de Apta Negocios, supedita adoptar posiciones compradas en el Ibex-35 a que el Dax supere los 12.630 puntos y el Cac 40 francés rebase los 5.350 puntos. En ese caso, afirma, al selectivo le quedaría un potencial de entre el 6 y el 8 por ciento. Tras cumplir este último objetivo, Moro anticipa una fuerte caída en las bolsas.
Por eso, hay que tener precaución. Según Hernández, «es bastante probable que este año se cumpla el dicho bursátil 'sell in May and go away', con lo que el verano podría ser bastante malo para la bolsa, para, a partir de septiembre u octubre el mercado pueda haber tocado suelo y retome las subidas para terminar el año en positivo».
Lorenzo es algo más optimista y apunta que el verano podría ser de consolidación de niveles. Pero, en todo caso, considera que éstos son niveles para recoger algo de la posición, por ejemplo, un tercio, o la mitad, para tener liquidez para cuando el selectivo corrija hasta los 10.500 o los 10.200 puntos. Y de la misma opinión es Natalia Aguirre, de Renta 4, que también da la idea de rotar la cartera desde valores caros a otros que se hayan quedado más rezagados.
Pero, si la caída tiene lugar, ¿qué niveles habría que vigilar? Óscar Germade señala como una referencia muy importante la de los 10.377 puntos, así como la de los 10.000 puntos. Pero apunta que el mercado sigue muy optimista después de la ruptura del lateral, por lo que tendría que haber un detonante para las caídas.
De acuerdo con Eduardo Bolinches, de Bolsacash, una primera señal de alarma podría encontrarse en dos cierres consecutivos del Ibex-35 por debajo de los mínimos del 7 de abril marcados en los 10.525 puntos. Pero la advertencia más importante que podría señalar que puede haber una corrección más fuerte sería la pérdida de los 10.200 puntos.
Cuidado con Wall Street, el mercado director
Los analistas coinciden en que el mercado europeo tiene mayor potencial que el americano. Como apunta Carles Planas de Farnés y Barris, de Ginvest, debido a que el Viejo Continente lleva dos años de retraso con respecto a Estados Unidos y a que, por ello, su potencial de recuperación de beneficios es más importante. De todas maneras, ante la ausencia de ciertos sectores en Europa, Antonio Aspas, de Buy & Hold, apuesta por las compañías tecnológicas americanas.
Al margen del potencial que puedan tener los índices americanos, su evolución es importante porque la correlación con Europa es fundamental y porque algunos de los índices de Wall Street han actuado como directores o como indicadores adelantados de las subidas bursátiles a nivel global. «Desde 2009, los índices Nasdaq han liderado los movimientos alcistas», señala Roberto Moro, de Apta Negocios, que añade que para que el resto de indicadores sigan al alza, el Nasdaq 100 tiene que mantenerse sobre el nivel de los 5.440 puntos. También es importante que el Russell 2000, el índice en el que cotizan las pequeñas y las medianas empresas americanas, se mantenga en niveles máximos.
Hay que tener cuidado, pues, con los niveles de ciertos índices americanos, pero también con las noticias sobre el plan fiscal de Trump, y sobre el de infraestructuras, que tendría que presentarse en unas semanas.