Quinta sesión consecutiva a la baja para el Ibex-35
El correctivo de las cinco últimas sesiones es de un 2,90%, con Bankia como valor más damnificado con su recorte del 10,5% y con Siemens Gamesa como el que más airoso ha salido, con su subida del 7,29%.
El Ibex-35 estuvo durante toda la sesión dudando entre los números rojos y los verdes. Al cierre, terminó con pérdidas del 0,23%, para dar un último cambio en los 9.173,3 puntos.
Fue la quinta jornada consecutiva de descensos para el selectivo español. En estos días retrocedió desde los 9.450 hasta perder y alejarse de los 9.200 puntos. El descenso total rondó el 3%. Y el mayor castigo se lo llevó Bankia, con un recorte de más del 10%, mientras que Siemens Gamesa salió airoso de esta secuencia de pérdidas con un ascenso del 7%.
El resto de los índices europeos también cerraron la jornada a la baja. El peor fue el Ftse 100 británico, que retrocedió un 0,80%, mientras que el Ftse Mib de Milán se dejó un 0,4%. El Dax alemán y el PSI-20 de Lisboa perdieron cerca de ese porcentaje. Sólo el Cac 40 francés lo hizo mejor que el índice español, al recortar un 0,10%.
ArcelorMittal, el peor del Ibex; Siemens Gamesa, el mejor
En el selectivo español, ArcelorMittal fue el peor valor, con un recorte del 2,95%, seguido de MásMóvil, que perdió un 2,51%.
Entre los bancos, los peores fueron Sabadell (-1,59%) y Bankinter (-1,14%). Santander y Bankia retrocedieron alrededor de un 0,65% y BBVA, un 0,35%. CaixaBank fue el único que se salvó de las pérdidas: terminó prácticamente plano.
Además de la mayoría de los bancos, también el grueso de los grandes valores cerraron con descensos: Repsol se dejó un 0,85%, mientras que Iberdrola perdió un 0,38% y Telefónica, un 0,34%.
En verde, destacó Siemens Gamesa, que subió un 4,24%, gracias a un contrato que logró en Taiwán. Después se colocaron Meliá y Acerinox, los dos que ganaron más de un punto porcentual.
La clave de los datos macro
Ese bajo ánimo de los inversores en renta variable se explica por los datos económicos mixtos que se conocieron en la sesión. Pero parece que los malos pesaron más que los buenos en un contexto en el que la guerra comercial no se resuelve, las negociaciones entre Estados Unidos y China podrían complicarse y se percibe que sigue siendo uno de los principales pesos que se ciernen sobre la economía global. Y eso que se perciben ciertos síntomas, sobre todo en Europa, de que lo peor de la desaceleración económica podría haber quedado atrás.
Así, en primer lugar, en China, la agenda macro fue muy decepcionante: la producción industrial creció en octubre a una tasa interanual del 4,7%, por debajo del 5,4% previsto; además, las ventas minoristas subieron un 7,2%, menos del 7,8% esperado; y la inversión en activos fijos también fue menor de la anticipada por el consenso. Quizás fueron los malos datos del gigante asiático los que más enturbiaron la jornada.
A continuación, en el Viejo Continente conocimos la principal noticia del día: el PIB alemán del tercer trimestre. La locomotora europea logró esquivar la recesión: entre junio y septiembre creció a un ritmo del 0,1%, cuando se esperaba una contracción del 0,1%. Eso sí, la cifra del trimestre anterior se revisó a la baja, para colocarse en el -0,2%.
La zona euro, mientras tanto, creció en el tercer trimestre a una tasa interanual del 1,2%, por encima del 1,1% esperado.
A primera hora de la tarde llegaron las cifras de Estados Unidos: los precios de producción crecieron más de lo esperado, mientras que el paro semanal también subió más de lo previsto. En Wall Street, al cierre de la sesión europea, los índices registraban pocos movimientos: el Dow Jones y el S&P 500 se encontraban en tablas, mientras que el Nasdaq retrocedía un 0,15%. Aunque conforme pasaban los minutos tras el cierre de las Bolsas europeas, los números rojos iban a más.
Bajan los intereses de los bonos 'core', suben los de los títulos de la periferia
En el mercado de deuda dominó el pesimismo económico y ello llevó a que, salvo excepciones, los tipos de los bonos se movieran a la baja. Así, la rentabilidad del bono estadounidense a diez años cayó del 1,88% hasta el 1,81% y la de su comparable alemán retrocedió del -0,30% al -0,35%.
En cambio, las rentabilidades subieron en la Europa periférica. Sufrió sobre todo Italia: el rendimiento de su diez años pasó del 1,24% al 1,33%. El de su comparable portugués pasó del 0,35% al 0,37%. Y el del bono español subió del 0,44% al 0,45%.
Por lo tanto, las primas de riesgo de la periferia subieron. La que menos, eso sí, la española, que pasó de los 74 hasta los 80 puntos básicos. La de Italia se amplió 13 puntos básicos, hasta los 168 puntos básicos.
Este movimiento en la deuda italiana y en la del conjunto de la periferia puede deberse a una emisión que realizó el Tesoro italiano ayer y que fue bastante débil en demanda. Aunque la subida de la prima de riesgo de Italia que refleja la venta de títulos del país también puede responder al deseo de los inversores de proteger sus ganancias con este activo.
En el mercado de divisas, el tipo de cambio entre el euro y el dólar estuvo durante todo el día oscilando alrededor del nivel de 1,10 unidades. Al cierre de la sesión europea se colocaba en el entorno de 1,1015 unidades.
El precio del oro encadenaba su tercer ascenso consecutivo, hasta los 1.473 dólares la onza. El barril de Brent, de referencia en Europa, avanzaba un 0,13%, hasta los 62,45 dólares. Pero el West Texas bajaba un 0,26%, hasta perder la cota de los 57 dólares. Esto último, como consecuencia del aumento de los inventarios americanos de petróleo.