Rally en NH hoteles y Meliá, ¿con cuál nos quedamos?

Las dos cadenas hoteleras de la bolsa española viven importantes revalorizaciones en lo que va de año, al calor de la buena marcha del turismo en España. Ambas gustan a los analistas pero hay una de ellas que muestra mayor potencial

Las cadenas hoteleras viven un buen momento en bolsa: Meliá sube un 43 por ciento desde los mínimos de julio y NH se revaloriza un 39 por ciento desde diciembre. Y es que ambas presentan dos «equity story» que gustan. Sin embargo, se encuentran en momentos diferentes y presentan distinto potencial tras esta imponente trayectoria, según dicen los expertos.

A este respecto, lo primero que cabe analizar son los resultados presentados recientemente por ambas empresas, correspondientes al primer trimestre. En el caso de NH Hotel Group, logró su primer resultado bruto de explotación positivo desde 2012, al situarlo en 10 millones de euros; aunque el grupo siguió arrojando un saldo negativo de 27 millones de resultado neto. «Los resultados de NH han sorprendido positivamente. Han sido fuertes en la parte operativa, con crecimientos por encima de lo que el mercado esperaba. Además, el mensaje de la compañía ha sido muy positivo anticipando que va a haber resultados crecientes a lo largo de este ejercicio. Es la confirmación del esfuerzo realizado de reposicionamiento de la marca, de cambio de estrategia y de capitalizar los crecimientos de precios, que se han trasladado con bastante rotundidad a los ingresos», explica Antonio Pausa, de Intermoney Valores.

Gonzalo Sanz, de Mirabaud, está de acuerdo y añade que NH «ha conseguido mantener la deuda en niveles previos, con disciplina financiera elevada, y se ha situado en la parte alta del guidance que dio para todo el año: 225 millones de ebitda».

Por su parte, Meliá reportó unas ganancias de 20 millones de euros, un 8,5 por ciento menos que el año anterior debido al efecto Semana Santa (en 2016, cayó en el primer trimestre). «De cara a Meliá, es un grupo fantástico, pero se enfrenta a retos importantes como batir sus propios números. Tuvo un ejercicio 2015 espectacular, seguido de un 2016 francamente bueno. Y, ahora, su reto es mejorar sobre máximos históricos. En cuanto a los resultados, ha decepcionado en términos de evolución de márgenes, un tema complicado porque la empresa tiene que hacer inversiones importantes en tecnología. La lectura del mercado fue de penalización, aunque es verdad que se aprovechó para tomar beneficios tras un comportamiento excepcional», relata Pausa.

Javier Díaz, de Ahorro Corporación, coincide con la opinión de Pausa: «Han sido mejores los resultados de NH que los de Meliá, en el sentido de que han estado por encima de lo que esperaba el consenso. En las cuentas de NH se ha visto la recuperación operativa de la compañía y una mejora del apalancamiento operativo. En el caso de Meliá, han salido en línea con el consenso pese a que nos tiene acostumbrados a dar siempre alguna sorpresa positiva. Con lo cual, con todo lo que ha subido en bolsa, era lógico que se aprovecharan los resultados para recoger beneficios».

Lo ocurrido con los resultados parece indicativo del diferente potencial que cada uno de los valores tiene en bolsa. Así, Javier Díaz, de Ahorro Corporación, tiene NH con una recomendación de compra y Meliá en «mantener». «Ahora mismo estaría en las dos pero quizá infraponderaría Meliá. Me gusta un poco más NH porque considero que lo puede hacer un poco mejor», opina. En concreto, le parece que «los resultados podrían continuar dando sorpresas positivas y funcionar como un catalizador», pues «todavía hay potencial de mejora del apalancamiento operativo».

Asimismo, Díaz aprecia otros factores alcistas: «Esperamos que la venta del hotel de Nueva York sea anunciada para septiembre-octubre de este año y sea recogida de forma positiva puesto que podría tener un impacto en BPA de entre el 8 y el 11 por ciento, dependiendo del precio de venta. Asimismo, NH continuará beneficiándose del turismo español y, también, de la recuperación que vive Benelux tras los tristes atentados que hubo el año pasado en Bélgica y Francia, que lastraron el turismo de la zona». 

A esas circunstancias, «se une el upside en precios tras la reforma de los hoteles llevada a cabo y al hecho de que cotiza con un valor empresa/ebitda por debajo de 11 veces», añade Díaz.

Publicidad

El caso de Meliá es el contrario, según este experto: «La compañía está agotando el potencial, llegando a niveles elevados de precios por habitaciones. Ha recogido el valor de su tesis de inversión y está cotizando ya a múltiplos bastante exigentes. Antes de la pequeña corrección que siguió a la presentación de resultados estaba cotizando a un valor empresa/ebitda de 11,8 veces, respecto al 11,6 del sector y a un histórico de la compañía de 11,4 veces. Todo ello, unido a una ausencia de claros catalizadores positivos en el corto-medio plazo, más allá del buen comportamiento del turismo español, hace que veamos difícil una revisión al alza de las estimaciones y hace imposible que justifiquemos una recomendación de compra». Aun así, Díaz no recomienda vender porque tampoco espera que lo haga mal: «Tiene un equity story positivo, con solidez financiera, con una recuperación de márgenes y con la exposición al turismo vacacional español, que será un viento de cola todavía para la compañía».

Por su parte, Sanz tiene recomendación de compra en ambos valores, por mucho que reconozca que se está agotando el potencial, a estos niveles. «El que esté, que se quede. Y el que no esté, el potencial es más reducido pero sigue estando ahí», explica. 

En cambio, Pausa cree que las cotizaciones ya han recogido «todo lo bueno» y ve más una posibilidad de corrección, si el mercado cambia de tendencia, que de subidas.

En todo caso, hay que tener en cuenta que existen otros riesgos aplicables al conjunto del sector, según Díaz: «El riesgo de atentados en Europa y el tema las plataformas de alojamiento colaborativas como Airbnb, que pueden quitar parte del negocio a las hoteleras. Si bien, el impacto sobre empresas de cuatro y cinco estrellas como estas dos es más limitado. Y, luego, está el tema del Brexit, que podría afectar negativamente ante una eventual fuerte devaluación de la libra y la consiguiente apreciación del euro. Pese a ello, pensamos que España seguirá siendo el principal destino vacacional de los ingleses».

En portada

Noticias de