Reforma del DAX 30. Alemania apuesta por salud, tecnología y valores defensivos
El DAX 30, principal selectivo alemán, añadirá a su composición otras 10 cotizadas a finales de septiembre
Falta apenas un mes para que el DAX 30, principal selectivo de la bolsa alemana, abandone su clásica denominación y añada a su composición otras 10 cotizadas.
La reforma del índice entrará en vigor el próximo 20 de septiembre y se avecinan cambios no solo en el número de componentes, sino también qué tipo de compañías pasarán a formar parte.
Cambios que Deutsche Boerse, el regulador bursátil alemán, lleva gestando cerca de un año, desde que el escándalo en las cuentas de Wirecard fuese el desencadenante de las modificaciones.
Wirecard: el catalizador de los cambios
En junio del año pasado se destapó que Wirecard, una empresa germana de servicios de pagos fundada en 1999, cometió durante años fraude fiscal por valor de 1.900 millones de euros.
Algo que le costó el puesto a su consejero delegado, Markus Braun, y trasladó la mala imagen a la Bolsa de Fránkfurt.
El caso actuó como “catalizador” de la reforma del DAX 30, según explican los analista de Julius Baer.
“Sacudió la confianza de los inversores en el índice, Aparte de eso, también influyeron las demandas de un índice bursátil más amplio”, explica el banco en un informe reciente.
Salud, internet y consumo: las acciones demandadas
Estas peticiones se materializarán en una mayor presencia por parte de valores de sectores como la salud, o empresas relacionadas con internet y el consumo, los candidatos más “prometedores” de acuerdo a Julius Baer.
“El índice seguirá siendo relativamente cíclico, estará ligeramente más expuesto a valores defensivos y de crecimiento relacionados con el consumidor”, detallan.
Pese a ello, su apuesta pasa por mercados “menos cíclicos” que el alemán, como Wall Street o la Bolsa de Suiza.
Los nuevos requisitos del DAX 40
El renombrado DAX 40 también incluirá nuevas modificaciones para la inclusión o salida de alguna cotizada en el propio índice.
Dejará de tener tanto peso el volumen de operaciones en los últimos meses, un requisito similar al que exigen otros mercados como el IBEX 35. En su lugar, los reguladores se guiarán por la capitalización.
Se seguirán aplicando requisitos mínimos de volumen de negociación, especialmente para “garantizar un cierto grado de liquidez”, según explican los analistas de Julius Baer.
Como nuevos cambios, que ya se implementaron en el DAX 30 a comienzos de año, Deutsche Boerse exige que los componentes del índice publiquen sus cuentas trimestralmente, así como un ebitda positivo en, al menos, los dos últimos ejercicios financieros de cada cotizada.
Cambios que llegarían para reforzar e impulsar al principal indicador de la Bolsa alemana en el transcurso de la recuperación económica pospandemia.
En lo que llevamos de año, el DAX 30 suma un 16 por ciento, ligeramente por debajo de la revalorización de los índices de Wall Street, pero se mueve en sus máximos históricos por encima de los 15.900 puntos.