Robinhood prueba su propia medicina
Robinhood intercala fuertes subidas con desplomes de su cotización. Su rally recuerda al de las acciones meme
Robinhood ya sabe lo que supone cotizar en el mayor mercado bursátil del mundo.
Apenas una semana después de su debut en Wall Street, la aplicación de trading intercala fuertes subidas con desplomes, en un rally propio de las acciones meme, popularizadas, en parte, gracias a las facilidades que otorga el trader a los inversores minoristas.
El balance, de momento, sale a cuenta: las acciones suman más de un 60 por ciento desde su estreno a finales de julio. Pero surgen dudas en torno al rendimiento de la plataforma en los próximos meses.
Pinchazo en el estreno
Robinhood debutó en la Bolsa de Nueva York en la penúltima sesión de julio con una caída al cierre cercana al 9 por ciento.
Los títulos, cuyo precio de salida se había fijado en un rango de entre 38 y 42 dólares -finalmente lo hizo en el primer precio- retrocedieron hasta los 29 dólares en su primer día en Wall Street.
Un atípico debut que ya había sido anticipado por la compañía. Para su estreno en bolsa, Robinhood había reservado 55 millones de acciones para sus 21 millones de usuarios como premio por haber sido los artífices del debut bursátil.
En este proceso, la plataforma admitió que podría causar “cierta volatilidad” en el precio de sus acciones, aunque esa volatilidad se eleva ahora a la máxima potencia.
Impulsor del rally de las acciones meme
La aplicación de trading fue el mayor impulsor -con permiso del foro de Reddit, Wallstreetbets- del rally de las denominadas acciones meme.
Compañías como Gamestop, el caso paradigmático, AMC, Blackberry e incluso el grupo de gestión de prisiones estadounidense Gio Group, siguieron en los últimos meses el mismo patrón: fuertes subidas en bolsa gracias al empuje de los minoristas seguidas de grandes caídas.
Gamestop, una cadena de videojuegos que a finales de 2020 se encontraba al borde de la quiebra, fue rescatada en Wall Street por este tipo de inversores. En lo que llevamos de año, sus acciones se disparan un 775 por ciento.
Otro ejemplo: AMC, la famosa cadena de cines norteamericana, suma un 1.500 por ciento a su revalorización desde comienzos de año.
Robinhood, el nuevo meme de Wall Street
Si bien estos rendimientos invitan a pensar que Robinhood podría seguir el mismo camino, ya que desde su estreno solo ha sufrido un fuerte desplome -el pasado jueves, del 27 por ciento- los analistas no las tienen todas consigo.
“Un aumento intradiario de más del 30 por ciento [registrado un día antes de su desplome] no cambia nuestra visión de los fundamentos inestables y agrava nuestra preocupación por los ingresos del flujo de pagos por órdenes (PFOF) hasta 2022”, explica Julie Chariell, de Bloomberg Intelligence.
“Después de una caída del PFOF del 34 por ciento en el segundo trimestre, y con el aumento de las criptomonedas, es poco probable que se repita en el tercer trimestre”, reconoce la analista.
Sin embargo, apunta que el aumento de los contagios de Covid-19, con los Estados Unidos en su mayor pico anual, “pueden mantener a los trabajadores en casa y fomentar la negociación intradía durante más tiempo”.
Pese a ello, considera poco probable que Robinhood recupere el volumen del primer trimestre del año, en el que las acciones meme brillaron con luz propia.
Así, marca un precio objetivo para las acciones de 30 dólares frente a los 56 dólares en los que se mueve actualmente la plataforma.
En la última semana, otras casas de análisis revisaron su posición sobre el trader.
Atlantic Equities arrojó un precio objetivo ligeramente por encima del actual, de 65 dólares, mientras que Wolfe Research consideró que las acciones caerán hasta los 45 dólares.
Mientras tanto, Robinhood sumó otro 10 por ciento a su valoración el viernes, aunque las señales que indican que se convertirá en el nuevo ‘meme’ de Wall Street ganan cada vez más peso.