Scholz ata la cancillería con un pacto de "semáforo"

Olaf Scholz sucederá a Angela Merkel como nuevo canciller de Alemania, tras alcanzar un acuerdo de "semáforo" entre socialdemócratas, liberales y verdes. El ejecutivo apostará por las energías renovables

Olaf Scholz sucederá a Angela Merkel como nuevo canciller de Alemania después de forjar un tripartito de "semáforo" sin precedentes que llevará al gobierno a socialdemócratas, liberales y verdes.

El nuevo ejecutivo tendrá que afrontar la tarea de impulsar el crecimiento económico de la mayor economía europea en plena embestida del coronavirus. Además, tendrá que abordar el cambio climático e impulsar las tecnologías digitales.

Después de casi dos meses de negociaciones, los socialdemócratas de Scholz presentarán un acuerdo para encarrilar la senda económica y política de la locomotora europea. Será una coalición de "semáforo", con tres partidos, lo que solo ha sucedido una vez en el país.

El pacto asegura una mayoría en la cámara baja del parlamento. La investidura del nuevo gobierno será a principios de diciembre, después de que los miembros de los partidos aprueben el acuerdo de coalición.

Apuesta por las energías renovables

En el centro del acuerdo está la apuesta dedicida por las energías renovables y la lucha contra el cambio climático, impulsando las nuevas tecnologías y mejorando las envejecidas infraestructuras alemanas.

El gobierno planea dejar de utilizar el carbón en 2030, ocho años de lo previsto, y acelerar la transición hacia lo vehículos eléctricos, lo que será un reto para la potente industria automotríz alemana.

Además, el acuerdo preliminar alcanzado el mes pasado incluye algunas propuestas clave. Por ejemplo, mantener intactos los límites constitucionales de la deuda o no subir los impuestos.

Igualmente, el ejecutivo planea construir 400.000 viviendas al año, de las que la cuarta parte se financiarán con fondos públicos.

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El coronavirus mete prisa

El nuevo gobierno de Sholz tendrá poco tiempo para instalarse. El país no para de encontar obstáculos en el camino hacia la recuperación económica, a lo que se suma el reciente impacto del coronavirus, que disparó los contagios a niveles récord.

También tendrá que atender a las tensiones geopolíticas, con la acumulación de tropas militares rusas en la frontera con Ucrania, además de los problemas que todavía genera el Brexit en el bloque comunitario.

Scholz acumula años de experiencia como ministro de Finanazas para lidiar con todos estos problemas, pero la naturalez del acuerdo "semáforo" y la disparidad de criterios en el tripartito, anticipan un amplio margen para las disputas entre sus miembros.

Disciplina fiscal y tensiones a la vista

El presidente de los liberales, Christian Lindner, apunta a convertirse en el próximo ministro de Finanzas. Es un férrreo defensor de la disciplina fiscal pero a su lado tendrá a Robert Habeck, co presidente de los verdes, quien promovió una ambiciosa expansión del gasto público.

Las fuentes consultadas explican que Habeck será un "superministro" con poderes en la supervisión de la economía, la industria, las infraestructuras y el cambio climático, áreas que podrían generar tensiones frente a la austeridad de Lindner.

Para asumir el cargo de ministra de Relaciones Exteriores la mejor colocada es Annalena Baerbock, también miembro de los verdes. Es una política que ha criticado abiertamente a China por las violaciones de los derechos humanos, lo que podría generar importantes tensiones con el gigante asiático.

Los mercados reciben el acuerdo con cautela

Las diferencias de posturas e ideologías entre los miembros del nuevo ejecutivo alemán son amplias y las disputas podrían estar a la orden del día. Por ahora, los mercados recibieron el acuerdo mucha cautela y con caídas del 0,6 por ciento para el DAX alemán.

La rentabilidad del bono alemán a diez años se movió ligeramente a la baja, hasta el -0,24 por ciento, mientras que el euro cotizaba con ligeros recortes contra el dólar, hasta las 1,1219 uniades.

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