Sigue la sangría: el Ibex baja un 2,5%, su mayor caída desde octubre, y vuelve a niveles de marzo de 2017
Tras la debacle de ayer en Wall Street, se auguraba más de lo mismo en Europa. Y así ha sido. Aunque los operadores esperaban un castigo superior, el Ibex-35 ha cerrado en niveles del pasado marzo y con sólo un valor en positivo: Siemens Gamesa. Si el detonante ha sido el miedo a la inflación y la subida de los intereses de los bonos, los tranquilizadores mensajes de los banqueros centrales y la relajación del mercado de deuda hoy no han ayudado a calmar a las acciones.
Wall Street sufrió ayer su mayor caída desde agosto de 2011, con un descenso del 4,6% para el Dow Jones y del 4,1% para el S&P 500 y ello acompañado de un incremento de la volatilidad, del Vix, histórico. Ello, tras haber cerrado el mejor mes de enero desde 1997. Los números rojos, que ya hicieron acto de presencia la semana pasada, se han intensificado, quizás, como apuntan tanto Roberto Ruiz-Scholtes, de UBS, como Nelson Cruz, de Orey iTrade, aceleradas por la gestión robotizada.
Por el momento, los analistas consideran que se trata de una corrección sana después de subidas muy importantes durante un largo espacio de tiempo prácticamente sin descanso. "Lo que hemos visto quizá sea la mayor muestra de salud real en los mercados en mucho tiempo", afirma James Bateman, director de inversiones de Fidelity Multi Asset. Los expertos creen que el motivo del recorte, la amenaza inflacionista, la posible respuesta de las autoridades subiendo los tipos de interés más rápido de lo previsto, es sólo la excusa para realizar esas ventas. "La duda está en si nos encontramos en un cambio de ciclo en los mercados o si ésta es sólo una corrección. De momento nos inclinamos por lo segundo", afirma Natalia Aguirre, de Renta 4.
También existe coincidencia en la idea de que, si se está ya invertido, no hay que apresurarse y vender, porque, como apunta Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank en España, el escenario sigue siendo favorable para las Bolsas a medio plazo. Y los expertos también se muestran mayoritariamente de acuerdo en que no hay que darse prisa para entrar y comprar porque puede haber más caídas, dientes de sierra, volatilidad, al fin y al cabo. Aunque a la larga esta caída puede se demostrar una oportunidad, no hay que apresurarse para invertir. Quizás lo más apropiado sea planificar una entrada gradual o aguardar la estabilización del mercado. Asimismo, expertos como Óscar Germade, de BNP Paribas Personal Investors, consideran que si bien en Estados Unidos la caída es posiblemente correcta, dadas las exigentes valoraciones que se habían alcanado, en el caso de Europa, ha sido exagerada.
Fuerte volatilidad en el arranque de Wall Street
Y una montaña rusa ha sido el Dow Jones en la primera hora y media de negociación: comenzaba la jornada por debajo de los 23.800 puntos, perdiendo más de un 2%, para marcar media hora después máximos del día 1.000 puntos por encima. Desde ahí ha vuelto a entrar en negativo y al cierre de los mercados del Viejo Continente pierde alrededor de un 0,3%.
En Europa, también dominaban los números rojos, aunque inferiores a los que podrían esperarse tras el batacazo de ayer en Wall Street. El Ibex-35 comenzaba la jornada rondando los 9.750 puntos, lo que suponía una apertura con pérdidas de más de un 3%, marcaba los 9.950 puntos una hora después de la apertura, volvía a caer hasta los 9.750 puntos a media sesión, cuando los futuros estadounidenses apuntaban una apertura con caídas de nuevo muy importantes. Una vez Wall Street abrió, el selectivo español recortó sus descensos y al cierre daba un último cambio en los 9.810 puntos, lo que supone un recorte del 2,53%, el mayor desde el 4 de octubre.
El selectivo español lleva ya cuatro sesiones seguidas cayendo. El indicador, de las últimas siete jornadas, sólo ha subido en una de ellas. En esta última semana y media, pues, ha retrocedido desde los cerca de los 10.600 puntos hasta los 9.900. No sólo ha borrado las ganancias del 6% que llegó a acumular en enero, sino también parte de su avance del año pasado. El indicador ya baja más de un 2% en este 2018 y ha vuelto a niveles de marzo de 2017. Ahora los expertos creen que la cota que no debe perder es la de los 9.500 puntos.
El único que lo ha hecho peor ha sido el Ftse 100 británico, que se ha dejado un 2,64%. El Cac 40 francés y el Dax alemán bajaron alrededor de un 2,3%. El Ftse Mib de Milán bajó algo más de dos puntos porcentuales y el PSI-20 de Lisboa se dejó un 1,46%.
Bien es verdad que su retroceso en este ejercicio es menor que el que acumulan otros índices, como el Dax, que baja alrededor de un 4%.
Sólo Siemens Gamesa esquivó las caídas
En el selectivo español, sólo Siemens Gamesa se salvó de los recortes, con un avance del 0,56%. Entre los mejores, pero ya en negativo, únicamente Abertis, Dia, Mediaset y Acerinox retrocedieron menos de un punto porcentual.
Cellnex y ACS fueron los peores, con pérdidas de un 4,21% y de un 4,01%, respectivamente. Cerca de cuatro puntos porcentuales retrocedió Iberdrola, Mapfre y ArcelorMittal se dejaron alrededor de un 3,85%. Y también más de un 3% bajaron Gas Natural, Red Eléctrica, Colonial, Enagás, Indra y Bankinter.
Entre los grandes valores, también fuertes descensos para Repsol y el Santander, que se dejaron alrededor de un 2,95%. Inditex, Telefónica y BBVA bajaron también más de dos puntos porcentuales.
Mal día, por tanto, ha escogido Metrovacesa para salir a Bolsa. En su estreno en el parqué se ha dejado un 3,03%, hasta los 16 euros. Ello, después de haberse rebajado su horquilla de referencia y de haber debutado en el parqué al precio más bajo de la horquilla menos exigente (16,50 euros). De todas maneras, no ha sido el valor más bajista del día. El peor ha sido Axiare, que se ha dejado un 8,77%.
Las caídas de las acciones siguen, pese a la calma de los bonos
Las caídas en las Bolsas han continuado, pese a que el motivo que parece detrás de ellas, la subida del interés de los bonos, se ha calmado gracias, como apunta Jorge González, de Tressis, a que los banqueros centrales, desde Mario Draghi (BCE) hasta Kaskari, presidente de la Fed de Minneapolis, pasando por Kuroda (Banco de Japón), han lanzado mensajes de tranquilidad.
De este modo, si el rendimiento de los títulos americanos a diez años llegó a marcar el 2,85% en la sesión de ayer, esta tarde se movía en el entorno del 2,75%, tras haber visitado también la zona del 2,70%.
El interés de los bonos alemanes a diez años retrocedía desde el 0,73% hasta el 0,69%. Y el de los españoles, desde el 1,44% hasta el 1,42%.
En el mercado de divisas, el euro continuaba perdiendo fuerza frente al dólar. La moneda comunitaria cedía al cierre un 0,15%, hasta el nivel de 1,2348 unidades.