Tapering is coming: la Fed retirará 15.000M$ en estímulos
La Fed anuncia este miércoles la reducción de compras en, al menos, 15.000M$. El mercado ya espera que suba tipos en 2022
El tapering is coming. Todo apunta a que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, anunciará este miércoles la reducción de compras. O, por lo menos, así lo descuenta el mercado.
Tanto Pimco como Bank of America esperan que el banco central estadounidense anuncie una rebaja del volumen de compras en torno a los 15.000 millones de dólares.
“Pondría fin al programa para la reunión del FOMC de mediados de junio de 2022”, explica Tiffany Wilding, economista para EEUU de Pimco.
De estos 15.000 millones de dólares, 10.000 millones corresponderían a bonos del tesoro y la cantidad restante, 5.000 millones, a papel respaldado por hipotecas. La Fed compra bonos por valor de 120.000 millones de dólares al mes.
La Fed enviará un mensaje de verdadera preocupación si elevara esta cifra por encima de los 15.000 millones.
El foco estará puesto en la inflación
Una vez que el mercado laboral está ya encarrilado, rozando el pleno empleo, la Fed pondrá el foco en la inflación.
En ese sentido, Wilding confirma que desde Pimco han “elevado aún más las previsiones de inflación como consecuencia de un huracán y de nuevas interrupciones de la cadena de suministro en China, y ahora esperamos que la inflación siga siendo elevada hasta el tercer trimestre del próximo año”.
Esto contrasta con el mensaje de Powell, que tuvo que rectificar sus previsiones sobre los precios, admitiendo que la inflación se mantendrá alta hasta el segundo trimestre de 2022.
A finales de año, los precios se podrían situar en el 3,4 por ciento en los Estados Unidos.
No obstante, para Wilding, “este período más largo de inflación elevada aumenta los riesgos de que las expectativas de inflación a largo plazo también se ajusten al alza, algo que la Fed querrá evitar”.
Riesgo de que se adelante la subida de los tipos
El principal riesgo de que la inflación se mantenga elevada y ya no con carácter transitorio hace que cobre con más fuerza la posibilidad de que se adelante la subida de tipos.
No sería la primera vez, ya que la Fed, en ese sentido, ha ido anunciado pequeños adelantos. Así, en verano hizo una primera declaración en la que adelantaba la primera subida de tipos de 2024 a 2023.
Por su parte, el panel de economistas señala que cobra con más fuerza la posibilidad de que veamos los primeros movimientos al alza en 2022.
Y, de nuevo, aquí será clave la evolución de la inflación. Si hay riesgo de que se traslade a los salarios, explican desde Bank of America, y se mantienen al alza las perspectivas, el banco central estadounidense no dudará en actuar.
De hecho, los operadores adelantan que habrá dos subidas de tipos en 2022.
Más allá de la inflación, los datos también piden un tapering
¿Son los temores a la inflación el único motor de la Fed en estos momentos?
Lo cierto es que no. Como señala Christian Scherrmann, economista en EEUU para DWS, “los datos económicos recientes, aparte de las cifras de la inflación, apoyan el inicio de la reducción de la deuda”.
Asimismo, las condiciones financieras se mantienen en máximos históricos y el lado de la oferta de la economía también está registrando ganancias moderadas pero constantes en la producción, a pesar de los vientos en contra a nivel mundial.
A esto añade Ben Laidler, estratega de mercados de eToro, que los beneficios del tercer trimestre han recordado que hasta ahora el crecimiento es fuerte y las empresas están compensando las presiones de los costes.
“El muro de la preocupación” se ha disipado, desde el mercado inmobiliario de China hasta el aumento de impuestos en los Estados Unidos. Los nuevos máximos históricos han cortado la narrativa demasiado bajista”, indica.
Aún así, existen tres riesgos en la reunión: que reconozca Powell unos riesgos mayores de inflación o que la reducción de las compras sea superior a lo esperado.