Técnicas Reunidas, Mediaset y Gamesa: aún es pronto para volver a confiar

Los expertos creen que el castigo que han sufrido es excesivo, pero consideran que aún faltan ingredientes para esperar que vuelvan a subir

El Ibex-35 gana un 10% este año, con sólo una decena de sus valores en negativo. Pero tres de ellos, Siemens Gamesa, Técnicas Reunidas y Mediaset, sufren descensos muy importantes, de entre cerca del 20% que baja la cadena de televisión hasta más del 40% que retrocede el fabricante de aerogeneradores, pasando por el 30% que baja la compañía de ingeniería especializada en infraestructuras energéticas. ¿Qué hay detrás de estos descensos?, ¿sigue habiendo razones para continuar cayendo o ha llegado el momento de entrar esperando un rebote?

Gamesa: más volatilidad. En Siemens Gamesa, su mal comportamiento coincide con su arranque como compañía resultado de la fusión de la española con la alemana. ¿Es que ha resultado un error la operación? Según Javier Díaz, de Ahorro Corporación, no: «Considero de hecho que de no haberse fusionado las consecuencias para Gamesa de manera individual hubieran podido ser mucho más devastadoras. Una buena parte de la corrección que sufre el valor se debe a unos malos resultados, los cuales en parte se explican por la paralización del mercado indio (debido al cambio en el modelo de adjudicación de los contratos). Pues bien, la India representaba el 12% del total de ingresos de la nueva compañía fusionada, pero si miramos la Gamesa individual, India suponía un 30%. La virtud de la diversificación geográfica que la compañía ha ganado con la fusión ha supuesto que la paralización de un mercado importante tenga un impacto más diluido». 

Según Díaz, si de momento Gamesa no logra remontar es porque a la existencia de mercados de peso con poca visibilidad a corto plazo se han sumado los malos resultados, dos revisiones a la baja de las previsiones de beneficio, cambios en el equipo gestor, retrasos en el plan estratégico y mala comunicación corporativa. Por eso, este analista concluye su exposición: «Hay que tener mucha cautela a la hora de tomar posiciones, pues la visibilidad a corto plazo no es buena». Y a la pregunta de qué habría que ver para entrar en la compañía con más seguridad, responde: «Un plan de negocio, una mejor comunicación con la comunidad inversora y conocer mejor a los nuevos gestores». 

Desde Norbolsa, Ángel Barandalla coincide en que sigue habiendo dudas sobre la visiblidad de los resultados de los próximos años, así como sobre el impacto de la presión en precios o sobre la posición competitiva de la compañía. Y apunta que puede continuar la volatilidad puesto que el mercado no conoce al nuevo equipo directivo y no puede predecir sus actuaciones. Además la presentación del plan estratégico, prevista en principio para el 15 de noviembre se ha retrasado hasta febrero. Pero añade que lo que descuenta el mercado con el castigo a la acción es «razonablemente superable» por la compañía si toma medidas suficientes, «aunque no a corto plazo». «Puede llegar a tener sentido tomar posiciones en la acción, aunque con vistas al largo plazo», concluye Barandalla.

Antonio Aspas, de Buy & Hold, añade otra precaución: «Gamesa y Vestas (su competidor danés) son valores muy cíclicos y pueden encontrarse en un momento bajo del negocio. Pero Gamesa se está adelantando a Vestas en la muestra de malos síntomas. Hay que comprobar si la crisis afecta a todo el sector, que sería algo que me preocuparía menos, puesto que las empresas se pondrían a ajustarse, o si es específica de Gamesa». En la firma de Aspas han estudiado la compañía, pero han concluido que aún no se sienten cómodos con ella.

Técnicas Reunidas: también dudas. Sobre Técnicas Reunidas, Antonio Pausa, de Intermoney SV, explica que la principal razón del declive de sus acciones tiene que ver con la decepción en el ritmo de adjudicaciones: tras un flojo 2016, 2017 tenía unas expectativas positivas que se han visto frustradas. Tampoco ha jugado a su favor el deterioro de su situación de caja, debido a la fase de ejecución de proyectos en la que se encuentra, que implica realizar desembolsos; y en tercer lugar, no le ha favorecido la depreciación del billete verde, puesto que su cuenta de resultados es internacional y los pagos se realizan en dólares. 

César Sánchez-Grande, de Ahorro Corporación, añade que a la compañía le ha afectado el mal momento que atraviesa el sector petrolero, lo que lleva consigo una reducción de las inversiones; y además la cancelación de dos contratos importantes, uno en Perú, que ya tenía apuntado en la cartera de pedidos, y otro en Bolivia, que aún no se había firmado, pero que ya se descontaba, y que sumaban un total de 2.000 millones de euros. Todo ello ha llevado a pensar que será difícil que la empresa repita este año la cifra de cartera de pedidos del año pasado. Pero, a favor de la compañía, Sánchez-Grande agrega que tiene una cartera de pedidos muy elevada, lo que garantiza buenos resultados para los próximos ejercicios. Además, confía en que de aquí a final de año conseguirá más contratos que le permitan remontar. También apunta que uno de los errores que a su juicio comete el mercado es medir la contratación anual, cuando tendría que ser bianual, puesto que muchas veces ser necesita más tiempo para analizar las ofertas. Sánchez-Grande opina que el castigo que ha recibido la empresa en Bolsa es excesivo y recomienda comprar con un precio objetivo en los 39,4 euros. En todo caso, recuerda que el 10 de noviembre presenta sus números del tercer trimestre y aunque el mercado no prevea sorpresas en ellos, sí puede esperar comentarios de su consejero delegado sobre sus expectativas de contratación futura y ello puede tener importancia para la acción. 

Según Antonio Pausa, la compañía, a este precio, es muy interesante, pero con vistas al medio plazo, dado que ahora se enfrenta a riesgos y vulnerabilidades, incluso externas a la propia compañía, como el modo en el que termine la crisis política española. Según Pausa, los problemas de Técnicas Reunidas son circunstanciales, no estructurales: cuando empiece a recoger adjudicaciones, cuando se vuelva a demostrar como fiel contratista, como líder en Oriente Medio, como especializada en ingeniería de alta gama, el mercado debería recoger una mejora de expectativas.

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Antonio Aspas también apunta otro problema: el deterioro de los márgenes, que implica que cada vez necesite un mayor nivel de contratos para lograr el mismo beneficio. Y es esta preocupación la que le impide volver al valor: «Con unos márgenes tan estrechos, cualquier problema que pueda tener la compañía, como el año pasado en Canadá, puede hacerle mucho daño». 

Enrique Yáguez, de Mirabaud Securities España, comenta que, por valoración, está barata y, por ello, está positivo. Pero añade que el momento adecuado de entrada es muy difícil de predecir, por la falta de visibilidad existente. Así, señala que para que se dé la vuelta, es necesario que haya una mayor visibilidad en los márgenes, en las adjudicaciones y en el capital circulante.

¿Y Mediaset? Según Yáguez, la caída de las acciones de la compañía tiene que ver con que la inversión publicitaria es inferior a la que sería coherente esperar con el actual crecimiento económico. También, a la pérdida de atractivo de la televisión como lugar en el que consumir contenidos en favor de otras plataformas. Virginia Pérez, de Intermoney Valores, incide en alguna de las causas del descenso de Mediaset: los grandes anunciantes globales, como L'Oreal, Procter & Gamble, Unilever y Danone, están realizando fuertes recortes en sus presupuestos publicitarios y, además, los tiempos de consumo de televisión se están reduciendo, lo que está pesando en la evolución del mercado publicitario. Estos factores hicieron que los resultados del segundo trimestre quedaran por debajo de lo que se esperaba tan sólo unos meses antes. Esto, junto a malas noticias del sector a nivel internacional, llevaron a rebajas generalizadas de los precios objetivos por parte de las casas de análisis. «Hay muchos miedos, hay poca visibilidad y ya se está descontando que el mal comportamiento se va a extender a 2018. No obstante, pensamos que, aunque a un ritmo muy moderado, tanto el último trimestre de este año como en 2018 veremos crecimiento de los ingresos publicitarios. Y financieramente, la situación de Mediaset, con caja neta, es muy buena. Creemos que la cotización ya ha recogido ampliamente las malas expectativas y no pensamos que la situación vaya a deteriorarse más; por ello, a los niveles actuales, y aunque la acción puede seguir volátil, hemos subido nuestra recomendación a comprar», explica Pérez. 

Según Yáguez, por valoración, la compañía está atractiva y la tiene con recomendación de compra, pero también considera que es difícil acertar con el momento para invertir:_«Habría que ver una recuperación de la publicidad. El cuarto trimestre puede mostrar una mejora, pero igual no es suficiente para volver a medias históricas». 

Álvaro Arístegui, de Ahorro Corporación, señala que los resultados del tercer trimestre fueron buenos, mejores de lo esperado, pero también apunta que son los números menos importantes del año. Además, advierte de que octubre, que debería haber sido bueno, no lo ha sido, ante la revisión a la baja del PIB español y a las dudas políticas que, además, ahuyentan al anunciante, que prefiere no vincular sus productos a los contenidos que ahora llenan las «teles». De todas formas, Arístegui cree que a estos niveles de la acción puede haber valor. Así, ha pasado su recomendación a comprar, aunque reconoce que aún puede ser demasiado pronto para hacerlo.
Aspas agrega en que podemos estar asistiendo a un cambio profundo, de calado, estructural, en el sector del entretenimiento audiovisual, y por eso no está comprando, pese a la fuerte caída de la acción.

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