Tolerancia al riesgo ¿Cuánto dinero y durante cuánto tiempo eres capaz de soportar una perdida?
Si te presento una propuesta de inversión o te paras a analizar un activo en el que invertir, a menudo[…]
Si te presento una propuesta de inversión o te paras a analizar un activo en el que invertir, a menudo te fijarás en las rentabilidades pasadas, en su evolución histórica y en los gráficos. Pero estoy casi seguro, de que nunca preguntarás como de volátil es esa inversión, o cuánto dinero se puede perder en los momentos malos. Y está claro que, si alguien te está intentando vender esa inversión, nunca te hablará de cosas que te hagan dudar.
Nadie quiere perder. Es muy racional. Si yo invierto mis ahorros, lo hago con la intención de obtener un rendimiento. Si invierto en un activo que me ofrece la posibilidad de obtener una buena ganancia, necesariamente tengo que entender que tengo que soportar un riesgo. Y que ese riesgo, implica soportar unas perdidas temporales, hasta poder recoger los frutos. Eso supongo que lo sabemos todos.
Yo al menos, se lo he explicado infinidades de veces a muchas personas. Todos dicen entenderme cuando se lo cuento, pero curiosamente, un tiempo después, a veces tienen comportamientos contradictorios.
Está claro que no es lo mismo aceptar unas pérdidas sobre el papel a nivel teórico, que ver en la puesta en práctica, como se esfuma cierto porcentaje de tu dinero. Yo quiero pensar que sino todos, la mayoría de los que asumimos riesgos, nos sabemos la teoría. Sin embargo, ¿porque cuando lo ponemos en práctica nos comportamos a veces de forma tan irracional?
La respuesta probablemente está en nuestra tolerancia al riesgo. Si la inversión comienza bien, todos nos sentimos reconfortados. Los primeros compases son clave. Todos queremos reafirmarnos en nuestra toma de decisiones y ver con nuestros propios ojos, que hemos actuado correctamente.
Además, acumular cierto colchón de ganancia al principio, nos viene bien para aguantar cuando vienen mal dadas. Encajamos mejor perder un poco de ese dinero que nos ha caído del cielo en forma de plusvalía latente, que ver que nuestra inversión entra en números rojos.
Yo le he dado muchas vueltas a este tema. Pensando en por qué hacemos lo que hacemos cuando las cosas se tuercen y he tratado de buscar una explicación que justifique este comportamiento, que sin embargo puede ser muy perjudicial para nuestros propios intereses.