Toyota se hunde tras recortar su producción por falta de microchips
Toyota recorta un 40 por ciento su producción de automóviles por los problemas de escasez en su cadena de suministros.
Las acciones de Toyota se desplomaron el 4,7 por ciento en la Bolsa de Tokio tras conocerse que recortará un 40 por ciento su producción en septiembre por falta de microchips.
El mayor fabricante mundial de automóviles tenía la intención de producir el mes que viene 900.000 vehículos, pero los problemas de suministro y la escasez global de microchips redujo este número hasta las 500.000 unidades.
El problema es que la variante delta del coronavirus estrechó la soga sobre las cadenas de suministro mundiales, lo que se tradujo en serios problemas de escasez de materias primas y otros componentes tecnológicos.
Además, la expansión del virus en Japón ha afectado al suministro de componentes específicos de automoción, lo que impactó los planes de producción de Toyota.
Toyota decepcionó al mercado con su previsión de beneficios
A principios de agosto, Toyota mantuvo su previsión de beneficios anual pero sus cálculos decepcionaron al mercado, que esperaban mejores cifras gracias a la fuerte demanda mundial de automóviles.
En concreto, el grupo lanzó unas guías de ganancias anuales de 22.900 millones de dólares, cifra que quedó por debajo de los 26.300 millones proyectados por el consenso de analistas.
Si bien la escasez de microchips a escala global ha frenado los niveles de producción de otros fabricantes mundiales, hasta ahora Toyota no se había visto afectada por este problema, en parte gracias a sus robustos stocks de semiconductores y componentes tecnológicos.
La industria ya se ha visto muy afectada este año por la escasez mundial de semiconductores, principalmente de proveedores asiáticos.
La industria tendrá problemas hasta 2022
A principios de este año, el consenso de la industria automovilística calculaba que la escasez de microchips se reduciría en la segunda mitad de este año. Ahora, algunos ejecutivos creen que la situación se alargará hasta el año que viene.
Según cálculos del sector, la industria del automóvil podría perder este año cerca de 60.000 millones de dólares por culpa de estos problemas de suministro.
El problema es que la capacidad de transporte por vía marítima es muy limitada y no alcanza para cubrir la colosal demanda embalsada por culpa de la crisis sanitaria. Por eso, se están disparando los costes de materias primas clave, como el acero.
Solo teniendo en cuenta el incremento de los precios del acero y del transporte, los costes de producción en el sector se disparan alrededor del 10 por ciento, apuntan en fuentes financieras.
Para el grupo japonés, el virus ha supuesto muchos dolores de cabeza. Sin ir más lejos, Toyota sucumbió al Covid-19 y se vio obligada a retirar la publicidad en los juego de Tokio cuando era uno de los patrocinadores principales. El rechazo de la población forzó esta medida drástica.