«Tras las elecciones francesas, veo un rally en las bolsas europeas»

Los inversores se mantienen fuera de las bolsas europeas ante la incertidumbre que les genera un escenario político que no terminan de comprender. Pero ante la mejora del crecimiento mundial, las compañías europeas serán las ganadoras, ve esta experta

Ni el 'Brexit' ni la victoria de Donald Trump serán los desencadenantes del fin del mundo. Mientras los inversores se recomponían de los dos grandes sustos de 2016, el crecimiento a nivel mundial seguía su curso. Pasado el shock, los inversores comienzan a ver esas cifras macroeconómicas que apuntan al ganador de esta recuperación: las compañías europeas. Pero, de momento, la nube política impide a muchos tomar apuestas claras. Ann Steele, gestora del Threadneedle Pan European Fund, comparte en esta entrevista cómo está gestionando uno de los fondos estrella de la gestora Columbia Threadneedle.

¿Cómo gestionó el fondo tras el 'Brexit'?

No vendimos la mayoría de nuestras posiciones. Vimos cómo el mercado caía muy fuerte. Cómo algunos de nuestros valores, como los constructores inmobiliarios, cayeron un 40 por ciento. Uno no vende en un momento como ese. De hecho, hicimos bien comprando. Así que en ese punto aprovechamos para reorganizar la cartera del fondo. La mayoría de los gestores de fondos lo pasaron mal el año anterior, unos cuantos se equivocaron en tres cosas cruciales. La primera, infravalorando el crecimiento de China y la capacidad del gobierno de controlar el crédito. La mayoría no acertaron con el resultado del referéndum británico así como la victoria de Donald Trump. Tampoco los mercados acertaron con el desenlace, porque subieron incluso cuando el candidato menos esperado ganó. En Europa, en ese punto, comenzamos a ver 'momentum' en los beneficios empresariales que no habíamos visto antes. Ello junto con, finalmente, algo de crecimiento y un poco de inflación, así como el programa favorable a los negocios e inflacionista de Trump, ha hecho que el escenario haya mejorado. Los índices PMI (Índice de gestores de compras) de Estados Unidos, Europa, China se han disparado y con ello se han movido los valores cíclicos.

¿Por qué es Europa una buena apuesta en este contexto?

Nosotros solemos hacerlo peor durante algunos trimestres en estos tiempos, porque tendemos a buscar balances fuertes, buen flujo de caja y un equipo de administración que vaya a emplear ese capital correctamente. Pero ahora comenzamos a ver que el crecimiento de beneficios en Europa va a ser muy bueno este año. El consenso es de un 12-15 por ciento. Ello, junto con un dividendo medio del 3,6 por ciento, genera una rentabilidad muy atractiva. Esto deriva de mi visión de que Europa actúa como una especie de termómetro del estado mundial. Si el crecimiento del PIB mejora a nivel global, Europa subirá con él. Esto se debe a que más del 50 por ciento de los beneficios de las empresas cotizadas en las bolsas europeas provienen del exterior. Así que si el mundo está celebrando el crecimiento, Europa se unirá a la fiesta.

Las encuestas fallaron, pero los mercados también se equivocaron en cuanto a la reacción de los inversores tanto en las elecciones estadounidenses y el 'Brexit'. Se esperaba un desplome, cuando en realidad fue un punto de entrada fantástico. ¿A qué se debió ese cambio radical de actitud?

Que el Reino Unido salga de la Unión Europea es algo tolerable. Lo que la mayoría de los inversores temen ahora es que Francia lo haga. Eso sería una historia completamente distinta. Reino Unido nunca aceptó el euro, nunca buscó una unión política o económica. Así que sí, es un agravio para Europa que Reino Unido quiera irse, pero como el crecimiento británico ha repuntado y el Banco de Inglaterra recortó los tipos se ha visto en realidad que el consumidor ha seguido gastando. Por eso, no sorprende que el mercado británico lo haya hecho bien. Por mucho que la Unión Europea necesita a Reino Unido, Reino Unido también necesita a Europa. ¿Es algo a temer? Por supuesto que hay temor y puede que sea duro durante un tiempo, pero creo que al final Reino Unido saldrá adelante.

Pero muchos esperaban una corrección mayor a la que vimos el día siguiente a la victoria del 'Brexit'. ¿Qué cambió? ¿O es que solo se ha pospuesto el dolor?

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Cuando hablas de dolor, ¿es que esperas el fin del mundo? Porque no creo que lo sea. Las personas temen a lo desconocido, pero paralizarse por el miedo nunca es lo correcto. Hay que tener más fe en el ser humano.

¿Hacen bien los inversores temer por lo que pueda pasar en las elecciones francesas?

Por supuesto, porque que Francia salga de la Unión Europea es un problema mayor que lo haga Reino Unido. Las encuestas ciertamente apuntan a que Marine Le Pen vaya a ganar la primera ronda, pero es interesante que el mercado no haya descontado aún que lo logre también en la segunda vuelta. Presuntamente, según las encuestas, es improbable, pero hay que recordar que, aunque sea de derechas, tiene propuestas de izquierdas. También ha dicho que no quiere el euro, que quiere recuperar el franco. Dicho esto, creo que es difícil que se haga con la victoria en la segunda vuelta.

Pero hay muchos inversores hablando de esa incertidumbre política antes de las elecciones.

Sí, 2016 fue para muchos inversores el momento de vender renta variable europea porque no eran capaces de entender los distintos escenarios políticos. Así que deshicieron posiciones. Ahora que están completamente fuera, las bolsas europeas comienzan a batir al mercado. La gran mayoría tiene su dinero en la bolsa americana y en el dólar y están buscando moverlo. Claramente algo de eso se ha ido a la bolsa japonesa, pero Europa es la siguiente apuesta. Acertar con los tiempos es lo que están buscando los inversores. Y esto está alineado con las estadísticas políticas. Si vemos una corrección en el mercado porque Le Pen gana, será una oportunidad de compra.

¿Se arriesgan los inversores al intentar dar con el momento exacto?

No, algunos han comprado ETFs, del sector financiero, etc. ya que es una manera barata de ganar algo de exposición, pero el grueso del dinero aún está fuera.

Entonces, ¿qué podemos esperar tras las elecciones en Francia? ¿Otro rally?

Sospecho que sí.

Hemos tenido una buena temporada de resultados en Europa, ¿cuáles son los motores?

Cuando analizo los 28 sectores, veo crecimiento de beneficios en 21 de ellos. Los directores financieros han sido los héroes de la crisis europea en el sentido de que han recortado gastos, recortado puestos de trabajo; han reconducido sus negocios, fortalecido sus balances, generado algo de flujo de caja y ofrecido dividendos razonables. Si con una mejora del crecimiento global vemos una mejora de los volúmenes y de los precios, no es de extrañar que eso termine llegando al final de la cadena y veamos una mejora en los beneficios.

¿De dónde han llegado las sorpresas positivas?

Del lado de los beneficios, el sector bancario y el de energía ya no van a ser un lastre y estamos viendo una mejora en el sector químico.

Con esta vuelta a los valores 'value', ¿cómo de difícil es gestionar una estrategia que busca compañías de gran calidad?

Siempre es difícil, pero habrá dos puntos en el ciclo económico cuando lo haremos peor. El primero, justo al inicio. Cuando el 'deep value' (compañías cíclicas muy castigadas) rebotan de golpe, como pasó en el segundo trimestre de 2009 y como lo hicieron de nuevo en la segunda mitad del año pasado. Pero esas compañías cíclicas no lo siguen haciendo tan bien eternamente. De hecho, ya lo estamos viendo. Lo haremos de nuevo en los puntos finales del ciclo. Cuando las compañías se han encarecido demasiado y nos adentramos en territorio de burbujas. Típicamente en ese punto habremos vendido y cederemos ese último 5 por ciento arriba para otro.

¿Cómo está posicionando el fondo ante este nuevo escenario?

En comparación con hace un año, estamos sobreponderando ligeramente las financieras. También hemos añadido compañías del sector industrial y de materiales. Sobreponderamos también empresas de informática. He recortado de valores de bienes de consumo porque se encarecieron demasiado el año pasado. Por ejemplo, Reckitt Benckiser, una multinacional británica, cuya valoración descontaba la perfección. Se notaba que estaban a punto de entrar en un ciclo de adquisiciones y no todo crecimiento inorgánico es bueno. No sé si el acuerdo que han hecho con Mead Johnson es el mejor que podría haber sido. Eso es otro elemento que ha cambiado en Europa. En enero del año pasado vimos acuerdos por valor de 20 billones. A enero de este año hemos visto 10 veces más esa cifra.

¿Qué es lo que está impulsando ese ciclo de mayores fusiones y adquisiciones?

El dinero está barato. Si uno quiere crecer puede hacerlo de manera doméstica o internacional. Con el coste de financiación tan bajo, claramente habrá un ciclo de adquisiciones. Ya hemos visto compras muy grandes. Habrá mayor consolidación en sectores como el de telecomunicaciones, bancos, etc.

¿Aún encuentra valoraciones baratas?

Por supuesto que podemos. Recientemente compramos una empresa de papelera. Es un sector en el que no hemos estado en años. Ha sido muy cíclico, las valoraciones han estado difíciles, ha habido problemas de sobrecapacidad, pero hay un repunte en el forro kraft y en el revestimiento de cartón. Cada vez que compra algo en Amazon, ese producto está cubierto de cartón. Esas cosas son las que están ganando en poder de fijación de precios.

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