¿Volverá el Ibex a los 16.000 puntos?

15.948 puntos, casi los 16.000. El 8 de noviembre de 2007 el Ibex marcó una cuota que no ha sido[…]

15.948 puntos, casi los 16.000. El 8 de noviembre de 2007 el Ibex marcó una cuota que no ha sido de nuevo alcanzada. Y las previsiones apuntan que no lo será a corto ni medio plazo. La crisis subrprime que empezaba a manifestarse y la crisis del euro dinamitaron ese nivel. El Brexit, la guerra comercial y la ralentización económica son algunos de los obstáculos que impiden al selectivo español salir de esa lateralidad en la que está instalado y apuntar al nivel de los 10.500-11.000 puntos.

Ese día de noviembre, la sesión bursátil estuvo marcada por Santander, que anunció la venta de Antonveneta. un mes después de adquirirla por 9.000 millones de euros. El mercado lo recibió con un alza que llevó al banco a su máximo histórico de entonces en 15 euros .También el entonces presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, alertaba, tras haber dejado los tipos de interés sin cambios en el 4%, de un repunte de la inflación, que se situaba en el 2,6%. Por su parte, la moneda única, se cambiaba a 1,46 dólares y el barril de brent superaba con creces la barrera de los 130 dólares.

Los principales factores detrás del increíble rally que experimentó hacen referencia al periodo de bonanza económica en España, en el cual, las principales cotizadas del selectivo tuvieron un comportamiento excelente. En este sentido destacamos los bancos, que mejoran siempre sus resultados en etapas de crecimiento de negocio y flujo alto del crédito en la economía, el sector con más fuerza dentro del índice, Telefónica, Repsol, sector inmobiliario etc... "En definitiva la fuerte tendencia alcista estuvo completamente relacionada con el poderoso periodo de crecimiento de la economía Española impulsada principalmente por el sector inmobiliario y derivados", señala Ignacio Serrats, analista de XTB.

Doce años después, el Ibex lucha por superar las resistencias que le lleven a los 10.500-11.000 puntos frente a los 9.400 en los que cotiza.

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¿Qué pasó? 

En verano de ese mismo año, estalló la crisis financiera provocada por las hipotecas 'subprime' que obligó al presidente de la Reserva Federal ha intervenir con sendas inyecciones de capital. Hasta la fecha, los mercados europeos se habían mantenido al margen apoyados en los sólidos crecimientos empresariales y en la buena marcha de la economía, como ocurría con la española. No obstante, a mediados de enero las turbulencias comenzaron a afectar a la bolsa. El Ibex sufrió una de las mayores caídas, al dejarse más de un 7%. Durante estos cinco días, el selectivo español se anotaba bruscas caídas y recuperaba parte. En verano, de 2008 Trichet subía por última vez los tipos, en julio los colocó en el 4,25% desde el 4%, cuando ya en Estados Unidos barruntaban que las turbulencias iban camino de convertirse en algo más. En septiembre pasó lo inimaginable: Lehman Brothers quebró. A partir de ahí, fue se convirtió en una bola de nieve que cada vez se hacía más grande. 

Entre el 6 y el 10 de octubre de 2008, el Ibex 35 se desplomó un 21%. El viernes de esa semana negra, el selectivo pasó de 9.903 a 8.998 puntos. Emilio Botín que vaticinaba que la entidad superaría los 10.000 millones de euros después de ganar 8.000 millones hasta septiembre se equivocó. Comenzó a partir de ahí un calvario para las entidades financieras tanto en bolsa como en su negocio. 

En España, que había visto como su economía crecía por encima del 3% y la tasa se reducía a niveles del 7%, entró en recesión tras estallar la burbuja inmobiliaria. El valor de las casas llegó a caer hasta un 30%. La situación europea empeoraba a grandes pasos. Los países periféricos fueron los más afectados con los rescates de Irlanda, Portugal, Grecia y del sistema financiero español (con un préstamo de 100.000 millones). Las primas de riesgo se  disparaban y desembarcaban los hombres de negro, que traían bajo el brazo paquetes de austeridad y reformas.

Fue en verano de 2012 cuando un recién llegado a la presidencia del Banco Central Europeo (BCE), el italiano Mario Draghi, pronunció el famoso discurso de "todo lo que sea necesario y creánme será suficiente" que salvó de la ruptura al euro. A partir de ahí, el camino de la recuperación de la economía española, en particular, y de la europea, en general, ha sido lento. 

El sector bancario, el principal obstáculo para recuperar esos niveles

En bolsa, el problema es el peso del sector financiero dentro del índice, puesto que sus acciones no se han recuperado como consecuencia de todos los frentes que se han ido abriendo, como es el de las cláusulas suelo, la sentencia del IRPH, rumores de fusiones y, especialmente, porque sus márgenes sufren especialmente por la política expansiva del BCE que mantiene los tipos en el 0% y no tiene previsto subirlos hasta mediados de 2022. No es la primera vez que los banqueros se han quejado sobre ese nivel y consideran que es muy difícil lograr rentabilidad con el negocio tradicional bancario. Felipe López-Gálvez, experto de Selfbank, recuerda que el sector financiero tiene "un excesivo peso" que supone alrededor del 25% de la cotización del índice.

Esta idea la defiende Serrats, quien añade que varias cotizadas con mayor capitalización han tenido comportamientos de tendencia bajista prolongada como es el caso de Telefónica ( con mayores competidores en el sector) Repsol (caídas del precio del petróleo) .

¿Y el futuro?

Los expertos también señalan que el Ibex está demasiado castigado y que no refleja la situación real de la economía española y del tejido empresarial. "Los principales partícipes del PIB español son el sector turismo y restauración, los cuales prácticamente no tienen presencia en el selectivo", recuerda Serrats, quien añade que no descarta que en un plazo de tiempo amplio se vuelvan  a ver esas cotas, coincidiendo también con un cambio en la composición del índice. Otra de las razones que hace que el Ibex sólo haya avanzado un 9% en lo que va de año frente a otras bolsas es la globalización de sus compañías, que también notan los efectos de la guerra comercial, del Brexit y de la ralentización económica mundial. 

Por último, López-Gálvez destaca que el Ibex es un índice que reparte dividendos: "mirando los datos del índice Ibex con dividendos se da la circunstancia de que no estamos tan lejos de máximos históricos. Estos se produjeron en mayo de 2017 por lo que teniendo en cunta su cotización actual estamos a tan solo un 6% de máximos".

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