Wall Street entra en la guerra comercial con el casco puesto
Tal y como se esperaba, Wall Street reaccionó hoy negativamente ante la guerra comercial de EE.UU. con sus principales socios,[…]
Tal y como se esperaba, Wall Street reaccionó hoy negativamente ante la guerra comercial de EE.UU. con sus principales socios, aunque el impacto fue menor porque lleva tiempo arrastrando esas angustias y ya tenía el casco puesto.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador, retrocedió hoy un 1,02 %, una bajada relativamente menor a lo que podría esperarse después de las noticias generadas por la Administración de Donald Trump y difundidas desde Washington.
Hoy EEUU decidió dar por terminado el compás de espera en el que había colocado a la Unión Europea, México y Canadá sobre los nuevos aranceles para el acero y el aluminio importado que fijó el 1 de marzo pasado.
Trump había aprobado un arancel del 25 % para el acero y del 10 % para el aluminio, con el fin de proteger la industria nacional, pero se había comprometido a negociar compensaciones con sus principales aliados comerciales para evitar aplicarles esas medidas.
El tiempo pasó, y, como en marzo pasado, cuando se anunciaron esas medidas, Wall Street reaccionó negativamente, la caída de hoy no fue sangrienta, y los descensos que se arrastran amortiguaron el golpe.
Y es que, además, Wall Street lleva semanas preocupado por otra guerra comercial, esta vez con China, la segunda economía mundial, por el tiro y afloja que mantienen Washington y Pekín para intentar reducir el superávit comercial chino.
"Si se hubieran visto los titulares (de hoy) hace dos o tres meses, el mercado lo habría hecho mucho peor", afirmó el jefe de inversiones de la firma financiera MAI, John Zaller.
Los ánimos, de cualquier forma, pueden empeorar a la espera de las represalias que comenzarán a aplicar la Unión Europea y los vecinos de Estados Unidos, México y Canadá, que siguen pendientes de lo que pueda adoptar Washington sobre su tratado de libre comercio.
"Desafortunadamente, hay mucha incertidumbre", reconoció Zaller.
La sesión vivió también pendiente de la nueva etapa de la crisis política italiana, que se lleva arrastrando desde hace días, a la que se sumó la de España ante la posibilidad de que deje de ser presidente de Gobierno Mariano Rajoy.
De momento, todos estos elementos generaron una pérdida de más de 300 puntos en el Dow Jones, aunque posteriormente amortiguó su caída y al cierre sólo retrocedió casi 252 puntos.
Un alivio temporal que, sin embargo, puede durar poco si se entra de lleno en la guerra comercial generada por Trump, ya sea con sus vecinos, con sus socios europeos, con China o con quien se ponga a mano.