Borrón y cuenta nueva de Sánchez para aplacar al PSOE y a Bruselas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, firmó este sábado una remodelación del Ejecutivo por la que prescinde de su núcleo duro hasta la fecha.

La vicepresidenta Carmen Calvo, el jefe de gabinete, Iván Redondo, el ministro de transportes, José Luis Ábalos, y el ministro de justicia, Juan Carlos Campo –encargado de firmar los indultos a los presos condenados por el 1-O—, fueron cesados por el líder socialista.

Nadia Calviño ascendió a vicepresidenta primera, en sustitución de Calvo, y a Redondo lo reemplazará Óscar López (actual responsable de la empresa pública Paradores Nacionales y que en las primarias de 2017 respaldó al rival de Sánchez, Patxi López).

La factura del 4-M en Madrid

Ámbitos políticos interpretan que los cambios, descritos como "contundentes", pretenden rebajar la tensión en el PSOE al dar paso a figuras clave de la formación tras la derrota en Madrid el 4 de mayo, cuya campaña electoral impuso Redondo, frente a Isabel Díaz Ayuso. 

Ferraz estrechará desde ahora el control, tras episodios de distanciamiento con el Ejecutivo, también gracias a Félix Bolaños, nuevo ministro de presidencia. Hará tándem con López.

Al nombrar número 2 a Calviño, Sánchez pretendería contrarrestar, al mismo tiempo, los crecientes recelos de Bruselas, donde se han observado con inquietud, según varias fuentes, algunas de las últimas decisiones clave de la Moncloa.

La intentona de nombramientos de la nueva cúpula judicial y la insistencia en la derogación de la reforma laboral de 2012 son dos ejemplos de las diferencias con el bloque europeo a puertas de la distribución de los fondos "next generation".

Sánchez confirma, para fortalecer ese mensaje más amable con la capital comunitaria, al ministro de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, a pesar de las polémicas recientes sobre las pensiones de la generación baby boomer.

La ministra de hacienda, María Jesús Montero, mantendrá el control de las cuentas públicas; pero fue cesada como portavoz del Gobierno.

Podemos, blindado en la Moncloa

El mensaje de mayor proximidad hacia la Unión Europea podría quedar, a pesar de lo anterior, diluido.

Aunque en Bruselas los mayores recelos económicos los crea Podemos, Sánchez decidió blindar a los cinco titulares de esta formación. Y es más, asciende al puntal del partido en el Ejecutivo, Yolanda Díaz, a vicepresidenta segunda.

Esta semana el propio Sánchez tuvo que cerrar el paso tanto a Díaz, por la revisión del SMI, como al ministro de consumo, Alberto Garzón, por una fuerte polémica con la industria alimentaria sobre el consumo de carne.

Tras informar al rey Felipe VI sobre la crisis de gobierno, el jefe del Ejecutivo compareció para que los periodistas tomaran nota de sus argumentos. "Configuro un equipo que recibe un gran impulso para gestionar la recuperación económica", aseveró.

Las explicaciones de Sánchez al cambiar el Gobierno

"La recuperación alcanzará todas sus metas para asumir los retos que tenemos por delante. Desde hoy comienza el Gobierno de la recuperación para superar por completo la mayor calamidad vivida por la humanidad en décadas", concluyó.

Sobre los ministros cesados, Sánchez consignó que "se han dejado la piel en las peores circunstancias".

Esta es la lista de los ministros cesados:

• Carmen Calvo, vicepresidenta
• Arantxa González Laya, ministra de exteriores
• José Luis Ábalos, ministro de transportes
• Juan Campo Moreno, ministro de justicias
• José Luis Rodríguez, ministro de deportes
• Isabel Celaá, ministra de educación
• Pedro Duque, ministro de ciencia e innovación
• Iván Redondo, jefe de gabinete

Y esta es la lista del nuevo Gobierno Sánchez

• Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de economía 
• Yolanda Díaz (Podemos), vicepresidenta segunda y ministra de trabajo 
• Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra de transición ecológica 
• Félix Bolaños, ministro de presidencia 
• Óscar López, jefe de gabinete
• José Manuel Albares, ministro de exteriores
• Fernando Grande Marlaska, ministro del interior 
• Pilar Llop, ministra de justicia  
• Margarita Robles, ministra de defensa 
• María Jesús Montero, ministra de hacienda 
• Isabel Rodríguez, ministra de política territorial y función pública 
• José Luis Escrivá, ministro de la Seguridad Social 
• Reyes Maroto, ministra de turismo e industria
• Diana Morant, ministra de ciencia e innovación 
• Pilar Alegría, ministra de educación  
• Miquel Iceta, ministro de cultura 
• Manuel Castells (Podemos), ministro de universidades 
• Irene Montero (Podemos), ministra de igualdad 
• Alberto Garzón (Podemos), ministro de consumo 
• Ione Belarra (Podemos), ministra de derechos sociales y Agenda 2030 

La reacción de la oposición

La tres partidos de la oposición (Partido Popular, Vox y Ciudadanos) pidieron la convocatoria de elecciones generales anticipadas.

Al margen de esta reacción de manual, a algunos observadores les llamó la atención el desplazamiento de Miquel Iceta desde administraciones públicas a cultura.

Este movimiento, sobre el papel, dejaría a Iceta fuera del llamado "diálogo con Cataluña", que debería vertebrarse a partir de septiembre con el gobierno autonómico catalán en varias "mesas de diálogo".

La crisis de gobierno se produce 2 días después de que el propio Sánchez declarara, durante su gira por los países bálticos, que "ahora no pensaba en ello".

Aunque en Lituania no "pensaba en ello", al llegar a Madrid decidió ponerse sobre el asunto. Díaz fue informada a primera hora de la tarde del viernes: empezó entonces una negociación "exprés" para blindar a Podemos.

Hay tantas razones como periódicos en Madrid para explicar qué precipitó la crisis de gobierno, descontada para octubre.

Desde la voluntad de Redondo por salir cuanto antes del Ejecutivo, hasta la "necesidad de salvar la legislatura" con las encuestas a peor. Finanzas.com no pudo contrastar ninguna de ellas.