Dos muertos en Japón tras recibir la vacuna de Moderna fabricada en España
Los fallecidos habían recibido su segunda dosis de los lotes fabricados en España por Rovi y paralizados por Japón
Dos personas murieron en Japón después de recibir inyecciones de la vacuna Moderna fabricadas en España por Rovi que se encontraban entre los lotes de dosis suspendidas por contener impurezas, según anunció el Ministerio de Salud de Japón.
Los hombres de unos 30 años murieron este mes a los pocos días de recibir su segunda dosis de Moderna, dijo el ministerio en un comunicado. Cada uno recibió la dosis de uno de los tres lotes de fabricación suspendidos el jueves. La causa de las muertes aún se está investigando, según informa Reuters.
Japón detuvo el uso de 1,63 millones de dosis Moderna fabricadas por Rovi en su planta de España, y que habían sido enviadas a 863 centros de vacunación en todo el país, más de una semana después de que el distribuidor nacional, Takeda Pharmaceutical, recibiera informes de impurezas en algunos viales.
No obstante, las autoridades sanitarias niponas afirmaron este viernes que, de momento, no se había detectado ningún problema de salud en los pacientes inoculados con las dosis provenientes de España.
Bloqueo de las vacunas por precaución
Aun así, el Ministerio de Sanidad del país del sol naciente explicó que continúa investigando las causas de la presencia de impurezas observadas en 39 viales de la vacuna de Moderna, lo que llevó a bloquear por precaución 1,63 millones de dosis que iban a ser utilizadas (y que, de hecho, ya se habían inoculado a algunos pacientes).
La propia Rovi confirmó ayer la noticia e informó de que Moderna y Takeda (empresa distribuidora del producto en Japón) han abierto una investigación para determinar qué ha podido suceder.
Las acciones de Rovi, que se derrumbaron un 13 por ciento este jueves cuando se conoció la paralización de la dosis fabricadas en España, rebotaron un día después tras decir las autoridades japonesas que las dosis no implicaban riesgos para la salud. La muerte de dos personas vuelve a poner en el punto de mira a la vacuna de Moderna.
Se cree que el contaminante son partículas metálicas, informó la emisora pública japonesa NHK, citando fuentes del Ministerio de Salud.