El peligroso parecido entre Credit Suisse y Banco Popular

Credit Suisse se hunde en bolsa por las dudas que genera su liquidez, mientras los instrumentos para cubrir los impagos de su deuda se disparan a máximos. La situación del banco suizo recuerda a los últimos días de Banco Popular

El presidente de Credit Suisse, Axel P.Lehmann, no tiene nada que ver con el desaparecido Lehman Brothers, pero sobre su mesa se están acumulando problemas parecidos.

La desconfianza del mercado disparó las alarmas en Europa y colocó a la entidad suiza al borde del precipicio. Es un efecto dominó alimentado por la quiebra de Silicon Valley Bank que recuerda en algunos aspectos al hundimiento en España de Banco Popular.

Hasta en tres ocasiones alertó el BCE en la primavera de 2017 a la entidad que entonces dirigía Emilio Saracho por sus problemas de liquidez. Sucedió unos días antes de que el banco fuera intervenido y vendido a Banco Santander por un euro.

Desplome bursátil

En los días previos, la cotización de Banco Popular se había desplomado un 50 por ciento, un aviso a los accionistas de la entidad, que terminaron perdiendo toda su inversión.

La situación guarda una peligrosa similitud con Credit Suisse, una entidad vapuleada en el parqué por culpa de múltiples factores: fuga de depósitos, malos resultados, escándalos financieros e inestabilidad en la cúpula directiva.

Sus acciones se hundieron un 30 por ciento en el mercado suizo, tras conocerse que Saudi National Bank, uno de sus mayores accionistas, no pondrá más dinero en la entidad.

“El caso más parecido que se ha dado últimamente fue el del Banco Popular, que se vendió por 1 euro al Santander para salvaguardar a los titulares de depósitos y a los tenedores de bonos senior”, dijo Jérémie Boudinet, responsable de crédito de grado de inversión de La Française AM.

Publicidad

Fuga de depósitos y activos bajo gestión en Credit Suisse

Credit Suisse está luchando por “recuperar la confianza de sus clientes tras un pésimo anuncio de resultados en el cuarto trimestre”, apuntó Boudinet. Las pérdidas netas de la entidad en 2022 alcanzaron los 7.200 millones de euros.

Paralelamente, el banco está tratando de “estabilizar las salidas de depósitos y activos bajo gestión”, que “fueron muy elevadas en el cuarto trimestre”, apuntó.

Según las cifras que cita Boudinet, estas salidas fueron de 95.500 millones de euros en la división de Wealth Management, 8.200 millones de euros en Swiss Bank y 12.340 millones en Asset Management. En total, una sangría de 116.040 millones de euros.

Las similitudes entre Credit Suisse y Banco Popular

Al final, la fuga de ahorradores fue lo que se llevó por delante en dos días a Silicon Valley Bank, el factor que también tumbó a Banco Popular. Una vez que la bola de nieve ha comenzado a rodar, es muy difícil parar el golpe.

“Cuando pasó lo de Banco Popular llevábamos meses hablando de esto y la acción ya había caído una barbaridad. Cuando tienes tanta salida de flujos, la situación se vuelve ingobernable”, apuntan en fuentes de un broker con sede en Madrid.  

Para Joaquín Robles, analista en XTB, estos casos también guardan similitudes. “Es lo mismo que ha pasado con SVB, Credit Suisse ha tratado de mantener los capitales, pero cuando se extiende el temor a perder el dinero los clientes lo sacan”, apuntó.

“Cuando un banco va de ampliación en ampliación de capital, entiendes que algo está pasando. ¿Nadie miraba lo que tenía dentro del Banco Popular?”, se preguntó Antonio Castelo, analista de iBroker.

El propio Lehmann trató de calmar al mercado tras asegurar que la ayuda del Gobierno no es un tema que esté sobre la mesa. Es más, el consejero delegado, Ulrich Koerner, dijo que el banco puede aguantar salidas de capitales durante un mes. Ninguno de los dos ejecutivos fue capaz de calmar al mercado.

¿Qué puede pasar con Credit Suisse?

Por ahora, el mercado comenzó a descontar los problemas de Credit Suisse por la vía rápida. Junto con el desplome de la cotización, los Credit Default Swaps (CDS) de Credit Suisse se dispararon por encima de los 1.000 puntos básicos, según datos que cita Bloomberg.

Raras veces sucede que estos instrumentos, que ofrecen cobertura a los inversores contra el impago de la deuda, rebasen esta barrera.

Es una situación sumamente extraña, próxima a lo que en el mercado se conoce como zona distressed o de dificultades máximas. Solo los bancos griegos llegaron a alcanzar estos niveles en lo más álgido de la crisis de deuda.

En opinión de Boudinet, “los próximos meses serán clave para Credit Suisse”, que necesita estabilizar su base de depósitos, incluso a costa de su rentabilidad, que “de todos modos se va a ver gravemente mermada”.

¿Es posible la quiebra?

En caso de que la situación se complicara, Carlos Farrás, socio director de DPM Finanzas, no descarta una actuación rápida por parte de los reguladores: “Ya lo hemos visto con el caso de SVB”, dijo a finanzas.com. La opción de dejar que Credit Suisse quiebre no la contempla.

Un escenario algo más drástico maneja Boudinet. Este experto cree que el regulador suizo, la FINMA, actuaría rápidamente para proteger a los depositantes, mientras que dejaría quebrar al resto del banco. Así, los accionistas y los tenedores de bonos subordinados asumirían las pérdidas.

Su hipótesis de base es que Credit Suisse pueda acabar “más o menos dividido”, con la venta total o parcial de su franquicia en banca de inversión, conservando la rama minorista suiza y parte de la franquicia de gestión de patrimonios en el extranjero.

Todo dependerá de la capacidad del banco suizo para contrarrestar las salidas de depósitos a corto y medio plazo.

Credit Suisse, de escándalo en escándalo

Con la caída de este miércoles, Credit Suisse culmina un periodo extraordinariamente convulso y marcado por la sucesión de escándalos a todos los niveles.

En febrero de 2020, poco antes de que estallara la pandemia, el entonces consejero delegado del banco, Tidjane Thiam, dimitió por las diferencias con el presidente, Urs Rohner, a raíz del escabroso caso de espionaje a uno de sus banqueros estrella, Iqbal Khan.

El escándalo lastró la reputación institucional de Credit Suisse, un pecado capital para la banca suiza, donde la discreción en las relaciones personales es la base del negocio.

Apenas un año más tarde, el colapso del hedge fund estadounidense Archegos, uno de los mayores clientes Credit Suisse, obligó al banco suizo a provisionar 4.000 millones de euros. Finalmente, las pérdidas se materializaron por más de 5.000 millones de euros, borrando un año de beneficios.

La complejidad, la cultura y los controles del banco tuviron la culpa de esta pérdida masiva de Archegos, según un estudio independiente del bufete de abogados Paul, Weiss, Rifkind, Warton & Garrison.

Credit Suisse tenía una "actitud displicente hacia el riesgo” y “falló en múltiples coyunturas para tomar decisiones y acciones urgentes”, concluyó el informe.  

Si esta noticia ha sido útil para ti, apúntate a nuestros boletines ¡No te decepcionaremos! También puedes añadir las alertas de finanzas.com a tus redes y apps: Twitter | Facebook | LinkedIn | Whatsapp | Flipboard. Y sigue los mejores videos financieros de Youtube.

En portada

Noticias de