Los dos salvavidas que mantienen a Grifols a flote 

Las aguas bajaban revueltas en Grifols esta semana a pesar de los cambios en su consejo de administración, que los fondos activistas consideran insuficientes, porque en su opinión solo hay un consejero verdaderamente independiente en la compañía. Por este motivo, piden más iniciativas para proteger a los accionistas y que aflore el potencial valor de Grifols. 

Con este mar de fondo, la compañía de hemoderivados ha encontrado dos salvavidas que mantienen su cotización a flote. Por un lado, ha colocado 1.300 millones de euros en bonos que se destinarán a amortizar en su totalidad los bonos con vencimiento en 2025 y a pagar los préstamos con vencimiento en noviembre. 

Igualmente, Grifols extenderá hasta mayo de 2027 una línea de crédito renovable existente. 

El segundo salvavidas se lo ha lanzado S&P, que ha mejorado su calificación crediticia a 'B+' desde 'B' y anticipa que la compañía continuará mejorando su desempeño operativo durante 2024 y 2025. 

Fuerte subida de sus títulos

Las acciones rebotaron con fuerza con estas noticias, que han tenido una acogida positiva. Pero la cuestión que se plantean ahora los inversores es si esto será suficiente para reconducir su evolución bursátil tras el fiasco de la opa de exclusión. 

Los analistas de Bankinter creen que no. Mantienen una opinión desfavorable ante un apalancamiento que sigue siendo muy elevado. Consideran que la cotización tardará en recuperarse tras no aceptarse la propuesta de opa del fondo Brookfield. 

En Oddo aseguran que se necesitan más acciones en lo que respecta al gobierno corporativo y en Alantra afirman que reconstruir la confianza será un proceso largo. 

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