2021 abre la puerta a la inversión en deuda de mercados emergentes
La mayor resistencia a la pandemia de algunos emergentes presenta una de las oportunidades de inversión más atractivas para el nuevo año
La resiliencia a la pandemia mostrada por China y otras economías de Asia Oriental abre la puerta a los inversores a determinados mercados emergentes, que aparecen como una de las propuestas de inversión más atractivas para el nuevo año.
A pesar del impacto de la crisis sanitaria, los mercados cerraron con optimismo 2020 e incluso con un desempeño particularmente bueno.
Es el caso del índice CSI 300, que aglutina compañías de las bolsas de Shanghai y Shenzhen y que cerró el ejercicio con una revalorización del 27%. El Hang Seng, indicador de la bolsa de Hong Kong, acabó cerca de sus máximos históricos.
Primera opción para Fidelity
En este sentido, el fondo estadounidense Fidelity tiene bien anotados los mercados emergentes como una de sus principales apuestas para este año.
"En el primer lugar de mi lista de la compra estaría la deuda de los mercados emergentes", explica Steve Ellis, CIO Global de renta fija de Fidelity, en la serie Perspectivas para 2021.
El experto apunta que en esta "coyuntura reflacionista", que puede debilitar al dólar a lo largo del año, "hay que apostar por activos con rendimientos más altos".
Ellis considera que la deuda en moneda nacional "podría comportarse mejor" que en monedas "fuertes", lo que supone "un giro respecto a los últimos años".
"En un entorno con dólar débil necesitas este tipo de rendimientos y creo que la deuda emergente saldrá muy bien parada cuando empecemos a ver ese giro", explica.
La deuda high yield, menos rezagada
El gigante asiático es la economía que más se recupera y la que mejores previsiones tiene para el nuevo año. Es aquí donde se centra uno de los focos de los inversores.
"Los bonos high yield de China son la clase de activos por el que apostar para 2021", concluye Ellis.
Una tesis en la que coincide Gregory Smith, estratega de mercados emergentes de M&G. "Los diferenciales de la deuda high yield emergente permanecieron [en 2020] elevados por encima de los niveles de comienzos de año", explica.
"Creemos que los bonos high yield emergentes irán menos a la zaga en 2021 y mostrarán una mejor evolución que en 2020", apunta Smith.
Sin embargo, el analista considera "crucial" la selección de países y de créditos individuales "pues la mayoría de los países se enfrentan a mayores cargas de deuda".
La "avalancha" de endeudamiento
Si bien en 2020 se produjo una "avalancha de endeudamiento", según apunta Smith, la mayor parte de esa financiación en países emergentes fue destinada al mercado doméstico y a la divisa local.
"La situación fue distinta a una crisis típica en los mercados emergentes, ya que los gobiernos pudieron recortar sus tipos de interés y emitir deuda de forma más barata", apunta.
Los bancos centrales pusieron en marcha a lo largo del pasado año una serie de políticas de expansión cuantitativa para garantizar la liquidez. Muchos países recurrieron, además, a fuentes de financiación concedidas por organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Riesgos en función de cada país
Esto aumenta los riesgos en los mercados emergentes. Smith apunta a seis economías en concreto: Argentina, Líbano, Zambia, Ecuador, Belice y Surinam, que sufrieron problemas como la rebaja de su calificación crediticia o el especial castigo de la pandemia.
"La pregunta clave en la mente de los inversores es si este será el caso de más países en 2021", señala el estratega de M&G.
"Aunque los riesgos de deuda han aumentado, pensamos que no apuntan a una crisis sistémica inminente de los mercados emergentes. Los riesgos son considerablemente dispares entre países", explica.
Y lo ejemplifica con dos economías latinoamericanas, Brasil y México. A pesar de los grandes déficits presupuestarios que presentaron estos países el año pasado, las presiones de la deuda son diferentes.
"Se anticipa que Brasil estabilizará su deuda pública en torno al 103% del PIB, mientras que México puede hacerlo en el 65%", pronostica Smith.
"La inversión en deuda de mercados emergentes goza de impulso adicional. Creemos que los diferenciales en el segmento high yield permanecen en niveles atractivos y que algunas divisas de este universo siguen estando infravaloradas", concluye el experto de M&G.