España coloca letras a un año por debajo del 3% por primera vez desde febrero de 2023
El incremento de las expectativas de recortes de los tipos de interés oficiales, ante el miedo a una recesión en los Estados Unidos, presiona a la baja la rentabilidad de las letras del Tesoro
España ha colocado este martes letras a doce meses con rentabilidades inferiores al 3 por ciento por primera vez desde febrero de 2023, en medio de las turbulencias que viven actualmente los mercados por el miedo a una recesión en los Estados Unidos.
El incremento de las expectativas de recortes de los tipos de interés oficiales es el principal motivo detrás de la caída de la rentabilidad de las letras del Tesoro, tanto a un año como a seis meses, aunque estas últimas sí han logrado aguantar el nivel del 3 por ciento.
En concreto, el Tesoro ha colocado este martes 3.930 millones de euros en letras a un año a una rentabilidad del 2,954 por ciento, bastante por debajo de los intereses del 3,372 por ciento registrados en la anterior colocación del mismo plazo, celebrada el 2 de julio pasado.
Asimismo, el Estado ha vendido 1.256 millones de euros en letras a seis meses con unos retornos del 3,252 por ciento, también por debajo del 3,411 por ciento de la subasta del 2 de julio, pero por encima del citado 3 por ciento.
En este caso también, se trata de la menor rentabilidad en las letras de este plazo desde mayo de 2023.
La demanda de letras se mantiene fuerte
La caída de la rentabilidad, en todo caso, no está relacionada con la demanda, pues esta se ha mantenido fuerte, especialmente si se tiene en cuenta que los volúmenes de negociación suelen bajar en agosto.
Específicamente, la demanda ha superado en 1,5 veces la oferta de letras a un año (frente a un ratio de cobertura de 1,76 veces en la anterior colocación del mismo plazo); mientras que ha superado en 2,2 veces la oferta de letras a seis meses (por encima del ratio de cobertura de 1,99 veces visto en la subasta de julio).
“Normalmente, las peticiones de letras a un año están en torno a los 6.500 millones de euros. Esas son las cifras que hemos venido teniendo durante el año. Y en la subasta de este martes ha habido peticiones por 5.900 millones de euros. Es un 10 por ciento menos, aproximadamente, pero está muy bien teniendo en cuenta que estamos en agosto”, ha explicado Sofía Antón, directora de Aurigabonos.
El Tesoro aprovecha la caída de la rentabilidad de las letras
En estas circunstancias, el Tesoro ha aprovechado la caída de la rentabilidad para elevar los volúmenes de colocación y financiarse más barato.
"Como ha bajado bastante el tipo, el Tesoro ha aprovechado y ha adjudicado más dinero. Habitualmente, adjudica unos 3.700 millones de euros en letras a un año, de media, teniendo peticiones por 6.500 millones de euros. Pero hoy, teniendo menos peticiones, ha adjudicado 3.930 millones, por encima de la media. Se ha aprovechado de que podía adjudicar a un tipo más bajo. Si tienes la oportunidad de financiarte un 0,40 por debajo, lo haces”, ha añadido Antón.
El Tesoro cubre el objetivo de la emisión de letras
Así las cosas, el Tesoro ha logrado cubrir el objetivo de la colocación, que se situaba entre los 4.500 y los 5.500 millones de euro para las dos referencias, según ha hecho público la institución en su propia web.
Específicamente, la colocación de ambas referencias ha alcanzado los 5.186 millones de euros.
La subida de las expectativas de recortes de tipos presiona la rentabilidad
El retroceso de los intereses de las letras del Tesoro está relacionado con la subida de las expectativas de recortes de tipos a ambos lados del Atlántico, que se ha acentuado tras los malos datos macroeconómicos publicados en los Estados Unidos a finales de la semana pasada.
Y es que el mercado ha comenzado a barajar que la Fed podría recortar tipos en septiembre e, incluso, antes, para frenar la ralentización económica y evitar la entrada en recesión.
Específicamente, los inversores llegaron a descontar durante la sesión del lunes una probabilidad del cien por cien de una bajada de tipos de 50 puntos básicos para la reunión del 18 de septiembre, aunque el porcentaje ha bajado el martes hasta el 73,5 por ciento.
“Pensamos que en los próximos años podría haber margen para que los bancos centrales desarrollados recorten los tipos más de lo que actualmente descuenta el mercado”, han escrito al respecto Ariel Bezalel y Harry Richards, gestores del fondo Jupiter Dynamic Bond de Jupiter AM.