La prima de riesgo salta a la primera línea tras la subida de los bonos

La rentabilidad de los bonos europeos siguen al alza. El papel alemán a cinco años cotiza en positivo. El mercado descuenta hasta dos subidas de tipos del BCE en 2022

Continúa la resaca tras las palabras de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. La rentabilidad del bono español a diez años roza el 1 por ciento y ha ampliado la prima de riesgo hasta los 80 puntos básicos. Este es el diferencial que se paga a los inversores para invertir en un país frente a otros activos más seguros, en este caso el bund alemán.

El socio y fundador de Nextep Finance, Víctor Alvargonzález, recuerda que el BCE, hasta la fecha, "ha mantenido manipulados el precio de los bonos (altos) y las rentabilidades (bajas)". Pero ahora, con la retirada de las compras sobre la mesa, los inversores se enfrentarán a una realidad muy distinta.

"El trabajo de Lagarde ha sido controlar los spreads, más que la inflación", recuerda Alvargonzález, haciendo alusión a la reunión del BCE de marzo de 2020 cuando unas palabras desafortundas de Lagarde sobre los diferenciales los disparó y obligó a lanzar el programa de compras.

"El BCE ha comprado fundametalmente papel de Italia y España", añade el experto. Así, las compras acumuladas de bonos españoles e italianos superan los 170.000 y los 250.000 millones de euros respectivamente, por detrás de Alemania y Francia.

Una prima de riesgo disparada supondría problemas a la hora de España para endeudarse, ya que los inversores exigirían más rentabilidad en sus emisiones. Pero "España está ya muy endeudada, no necesita más, y, además, coincide con la llegada de los fondos europeos, por lo que el coste de la deuda no subirá excesivamente", explica Alvargonzález.

La rentabilidad del bono español a diez años, que ayer escaló hasta e 0,9 por ciento, se mueve en ese nivel tras anotarse hoy otro 3,21 por ciento.

El bono alemán a cinco años, en tasas positivas

El bund alemán, el activo más seguro del mundo, continúa al alza y sube un 12,19 por ciento en los primeros compases de negociación hasta situarse en el 0,15 por ciento frente al 0,136 por ciento, con los que terminó ayer. Se sitúa en niveles de mayo de 2019.

El papel a largo plazo alemán entró en positivo este lunes ante las expectativas de un discurso más ‘hawkish’ por parte de Lagarde. La sorpresa es que la intervención de la banquera que está al frente de la política monetaria de la eurozona fuera más agresivo de lo esperado.

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Esto hizo que el bono alemán a diez años se anotara solo este jueves una revalorización de algo más del 274 por ciento. Desde inicios de semana, la subida ha sido del 2.106 por ciento.

Por su parte, el rendimiento de la renta fija germana a cinco años también mantiene su escalada y vuelve a tasas positivas, por primera vez desde 2018. En concreto, se anota una revalorización de casi el cien por cien y se mueve en el 0.09 por ciento. Solo durante la rueda de prensa de Lagarde, el activo subió 12 puntos básicos, el mayor incremento semanal desde 2011.

Hay que recordar que los inversores europeos han lidiado con la deuda con rendimientos negativos durante años, en gran parte debido a las tasas ultrabajas y los programas de compra de bonos del BCE, pero también es cierto que se ha ido reduciendo ya que éstos se preparaban para el final de la pandemia y la normalización de tipos. El total, se ha deshecho posiciones en un 70 por ciento hasta un total de 2,7 billones, el mínimo desde 2019.

El mercado da por hecho una subida de tipos a mitad de año

El mercado ya no duda que el BCE subirá tipos este año. Justo tras las palabras de la banquera ya se hablaba de diez puntos básicos en junio.

Es más, Goldman Sachs ya no habla de una subida, sino de dos. En concreto, el banco central europeo subirá 25 puntos básicos en septiembre y otro 0,25 por ciento en diciembre, hasta situarse en el 0,50 por ciento a final de año, lo que sería el nivel más alto desde octubre de 2013.

Bank of America es de la misma opinión Además, señala que el programa de expansión cuantitativa terminará en julio de este año.

Precisamente, Víctor Alvargonzález recuerda que “lo más jugoso de las declaraciones de Lagarde es que el BCE podría detener sus compras de bonos en el tercer trimestre de este año”.

Ya antes de la entrada en escena de Lagarde, Deutsche Bank veía que el BCE subiría tipos en diciembre de 2022, lo que supondría el adelanto de un año a los planes iniciales del banco central.

Lagarde alertó de unos riesgo de inflación al alza

¿Qué cambió en el discurso de Lagarde? La presidenta del BCE señaló que siguen contemplando una inflación transitoria, pero que a lo largo de 2022 sería más alta de la esperada. Además, admitió que habían aumentado los riesgos al alza.

Desde DWS señalan que “Lagarde hizo hincapié en la dependencia de los datos y subrayó la importancia de la reunión de marzo, en la que se anunciarán nuevas proyecciones”.

Esto puede interpretarse como un indicio de que, en vista de unas tasas de inflación todavía elevadas, el debate sobre una pronta salida de la política monetaria ultraexpansiva está cobrando impulso también en la zona euro.

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