Matar al líbor se complica para los reguladores
Los reguladores retrasan su desaparición 18 meses, hasta 2023
Eliminar el líbor del sistema financiero no está resultando una tarea fácil.
Durante más de tres años, los reguladores fijaron la fecha de desaparición a finales de 2021. Sin embargo, este lunes se retrasó y se alargó el plazo 18 meses más, hasta 2023.
Algunos analistas podrían haber esperado un cambio de rumbo, pero pocos anticiparon una extensión tan larga.
Con esta extensión se admite que la tarea resulta ser más desalentadora de lo inicialmente previsto.
El motivo del retraso se debe a que su desaparición amenazaría la estabilidad financiera de los contratos e instrumentos que se refencian al líbor, que no tienen un reemplazo claro y están fijados en billones de euros.
“La dependencia de líbor todavía están arraigadas en el ADN de los sistema financieros, lo que podría apuntar a riesgos sistémicos si la transición es apresurada”, dijo Subadra Rajappa, de Société Générale.
La alternativa, mientras se agota el plazo, sería que estos instrumentos expiren de forma natural, y no se referencie ninguno nuevo al libor.
Incremento de las operaciones
La decisión del lunes provocó una oleada de volumen en futuros de euro/dólar a medida que los operadores se ajustaban a la nueva línea de tiempo.
El retraso, sin duda, es un respiro para muchos de los bancos más grandes del mundo, que tenían problemas para realizar la transición en ciertos mercados.
Tanto los funcionarios como los observadores del mercado advirtieron de un potencial ola de litigios disruptivos si no se encuentra una solución.
"La conclusión clave es que la extensión proporcionará a los reguladores más tiempo para facilitar una transición ordenada del líbor en instrumentos en efectivo como valores y préstamos ", explicó Scott Buchta, jefe de estrategia de renta fija de Brean Capital.