La tibieza de Powell decepciona a los mercados

El presidente de la Fed dice estar preocupado por la subida de la rentabilidad de los bonos pero evitar proponer medidas para atajar el problema

La esperada comparecencia del presidente de la Reserva Federal, este jueves, decepcionó a los mercados, que deseaban encontrar en las palabras de Jerome Powell un antídoto contra la incertidumbre que cada día crece en las bolsas mundiales.

La cita, organizada por el prestigioso diario Wall Street Journal, era muy esperada. Los mercados llevan días cediendo terreno ante el incremento de la rentabilidad del bono americano y los inversores querían escuchar lo que el presidente de la Reserva Federal tenía que decir al respecto.

Era una oportunidad de oro para que el responsable de la política monetaria estadounidense colocase los mensajes adecuados para apaciguar a los inversores pero, sin embargo, Powell dejó escapar la ocasión.

“El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, no fue capaz de dar tranquilidad a los mercados en su discurso y la decepción fue absoluta, quitando importancia a la subida de las rentabilidades de los bonos, indicando que el banco central no va a subir los tipos”, relata Sergio Ávila, de IG Markets.

Los motivos de la decepción

Pero, ¿por qué decepcionó tanto Powell a los mercados?

Para entenderlo, hay que conocer primero lo que está sucediendo en los mercados. Básicamente, lo que está ocurriendo es que la rentabilidad de los bonos ha subido considerablemente ante la mejoría de las perspectivas de recuperación y el incremento de las proyecciones de inflación asociadas al final de la pandemia.

En concreto, la subida de la rentabilidad del bono americano en las últimas 45 semanas es la mayor en 50 años.

Este incremento de la rentabilidad tiene un efecto negativo sobre la renta variable por dos motivos. Por un lado, porque si los bonos ofrecen más rentabilidad, se elimina el principal incentivo de invertir en activos de mayor riesgo como la bolsa.

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Pero, más importante aún, si sube la rentabilidad significa que se endurecen las condiciones de financiación para muchas empresas y, especialmente, para las de crecimiento (como las tecnológicas, las más afectadas por los recientes acontecimientos).

Falta de contundencia

Por todo esto, las palabras de Powell no sonaron lo suficientemente contundentes para poner freno a la subida de los tipos de la deuda a pesar de su evidente sesgo acomodaticio.

La subida de las rentabilidades de los bonos “es algo que ha atraído mi atención de manera notable”, dijo el presidente en el webinar organizado por el diario estadounidense. “Me preocuparía que las turbulencias de los merados o la persistencia del endurecimiento de las condiciones de financiación amenacen el cumplimiento de nuestros objetivos”, añadió.

Asimismo, Powell dijo en otro momento: “Las condiciones financieras todavía son altamente acomodaticias, lo que es apropiado si tenemos en cuenta la situación de la economía. Si las condiciones cambian materialmente, el comité está preparado para usar las herramientas que tiene a su disposición para lograr sus objetivos”.

Los analistas de Renta 4 resumían así su interpretación de estas frases: “Powell hizo declaraciones en las que, a pesar de mostrar su preocupación por la rápida subida de TIRes de la pasada semana, no ofreció medidas concretas para frenar la velocidad de dichas subidas”.

La mala reacción del mercado

Tras las palabras de Powell, la rentabilidad del bono americano a 10 años se disparó hasta el 1,557% y el pánico se apoderó de los inversores en renta variable.

El Nasdaq tecnológico perdió un 2,11%, el S&P 500 cerró con caídas del 1,34% y el Dow Jones se dejó un 1,11%, en un nerviosismo que se trasladó a la apertura de las bolsas europeas, este viernes.

Así las cosas, tanto el S&P 500 como el Nasdaq han borrado las ganancias acumuladas en el año, aunque Sergio Ávila, de IG, recuerda que “es algo que suele ocurrir en este periodo estacional que va desde el 18 de febrero hasta finales del mes de marzo”.

Asimismo, algunos expertos como los de Renta 4 no pierden la esperanza de que la FED tome cartas en el asunto si el problema se agrava.

“Seguimos pensando que si la intervención verbal no es suficiente para frenar una escalada demasiado intensa y rápida de TIRes, habrá que pasar a los hechos (se barajan modificaciones en la compra de activos, vuelta a la Operación Twist...)”, escriben en un informe.

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