Decepción en la subasta de letras a 3 y 9 meses 

La esperada subasta de letras del Tesoro celebrada este miércoles (se retrasó un día por la festividad de la Asunción de la Virgen) se ha cerrado con una decepción por parte de los inversores, que esperaban nuevos máximos de rentabilidad en ambas referencias. 

Si bien, los intereses se han estancado en las letras del Tesoro a tres meses, mientras que han caído ligeramente en el papel a nueve meses, ante la elevada demanda de los inversores minoristas. 

Específicamente, el Tesoro ha colocado 523 millones de euros en letras a tres meses con una rentabilidad del 3,507 por ciento, en línea con los intereses medios del 3,500 por ciento que se vieron en la anterior subasta del mismo plazo, el 11 de julio pasado. Se trata de niveles de 2011. 

Ligeramente por debajo de los máximos históricos 

Asimismo, el Tesoro también ha emitido 1.525 millones de euros en letras a nueve meses con unos intereses del 3,687 por ciento, frente al retorno del 3,788 por ciento que se registró de media en la anterior subasta del mismo tipo, celebrada el 11 de julio pasado, cuando se tocaron máximos de todos los tiempos. 

La fuerte demanda de los inversores minoristas es responsable, en parte, de la moderación de la rentabilidad en ambas referencias. 

En concreto, la demanda de títulos a tres meses se situó en los 1.889 millones, cubriendo la oferta en unas 3,61 veces (en línea con el ratio de cobertura de 4,04 veces de la anterior emisión del mismo plazo). 

Fuerte demanda minorista de letras 

Por su parte, las peticiones se elevaron hasta los 3.462 millones de euros en las letras a nueve meses, lo que supone un ratio de cobertura de 2,27 veces (que sube frente a las 1,89 veces de la anterior emisión). 

En total, se colocaron 2.048 millones de euros, cubriendo el objetivo de la subasta, situado entre los 1.500 y 2.500 millones de euros, según datos de la web oficial del Tesoro. 

Se repite el chasco de la semana pasada 

Así, pese a que los intereses siguen en niveles muy elevados, lo cierto es que se ha repetido el chasco de la subasta de la semana pasada, cuando la rentabilidad de las letras a un año cayó desde el 3,80 por ciento hasta el 3,68 por ciento, muy lejos de la rentabilidad del 4 por ciento que los inversores esperaban alcanzar (y por debajo de la rentabilidad a nueve meses). 

Asimismo, este resultado viene a confirmar un frenazo en el rally que ha vivido la rentabilidad de las letras del Tesoro en los últimos meses, ante la reciente moderación del discurso en el seno del Banco Central Europeo. 

Así, si hace un mes la presidenta de la institución, Christine Lagarde, insistía en que no había “pausa” en la subida de los tipos de interés, ahora prefiere decir que la política monetaria se decidirá reunión a reunión, con los datos en la mano. 

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