El coronavirus arrolla a Wall Street. Bienvenidos al ‘bear market’

El Dow Jones entró de lleno en el conocido como ‘bear market’ o mercado bajista, lo que no sucedía desde hace más de una década.

El pánico al impacto del coronavirus en la economía global y la declaración oficial de pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud tumbaron un 5,85% al selectivo estadounidense. Y desde los últimos máximos intradía, la caída supera ya el 20%, la condición que define al mercado bajista.

De poco ha servido el agresivo recorte de tipos anunciado la semana pasada por la Fed, pues Wall Street esperaba un paquete de ayudas fiscales igual de potente, que hasta el momento no han llegado.

Y tampoco se esperan a menos que la situación empeore drásticamente. El secretario del Tesoro estadounidense, Steve Manuchin, dejó claro que no había tiempo para que el Congreso aprobase estos fuertes estímulos, y en su lugar anunció medidas de menor calado para ayudar a empresas y trabajadores a lidiar contra el coronavirus.

Las señales de que las empresas más afectadas estaban recortando sus líneas de crédito para hacer frente al Covid-19 disparó la ansiedad de los inversores. Y las ventas arreciaron en Wall Street. Ni siquiera se libraron los bonos, los activos considerados como más seguros.

“No tenemos idea de cuándo va a disminuir el coronavirus y la propagación. Esa incertidumbre continuará creando mucha volatilidad”, dijo David Spika, presidente de GuideStone Capital Management. "No tenemos idea de cómo introducirlo en los modelos, no sabemos qué esperar de él", aseguró este experto en declaraciones recogidas por Bloomberg.

Mercado bajista

En este entorno tan deprimido, los analistas de Goldman Sachs avisan de que el coronavirus amenaza los beneficios empresariales, que podrían colapsar en el segundo y tercer trimestre antes de recuperarse.

"Después de 11 años, un crecimiento de los beneficios anualizados del 13% y una apreciación total de 16% anualizada, creemos que el mercado alcista S&P 500 pronto terminará", escribió David Kostin, estratega jefe de acciones de Goldman Sachs, según recoge Marketwatch. En su opinión, hay signos agudos de estrés en la economía financiera pero también en la real.

En Goldman Sachs calculan que el S&P500 caerá un 15% adicional sobre el cierre del pasado martes, hasta el entorno de los 2.450 puntos

Así las cosas, en Goldman Sachs calculan que el S&P500 caerá un 15% adicional sobre el cierre del pasado martes, hasta el entorno de los 2.450 puntos. Este nivel estaría un 28% por debajo de los máximos históricos alcanzados el pasado 19 de febrero, es decir, otro mercado bajista para el indicador más seguido del mundo.

Todo parece indicar que Wall Street se mueve en un terreno pantanoso. El mercado bajista está aquí, ha llegado para quedarse un tiempo. Y no tiene pinta de que la Fed pueda hacer mucho para traer la calma a corto plazo. 

“Lo que cambió durante este mercado alcista es que asumimos que la Reserva Federal podría resolver todo. Si esto se convierte en un problema de demanda global, la Fed no podrá ayudar, no con la política convencional ", dice Peter Tchir, jefe de estrategia macro de Academy Securities

En todo caso, si de lo que se trata es capear el temporal, en Goldman Sachs recuerdan que las compañías con un crecimiento estable de los beneficios y un balance sólido han tenido un rendimiento superior, aunque cotizan a mayores múltiplos.

La apuesta de sus estrategas pasa por sobreponderar el sector inmobiliario y el de tecnologías de la información e infraponderar energía, finanzas, consumo y atención médica. Aún así, las bolsas verán la luz al final del túnel. Para terminar el año, en Goldman Sachs pronostican un rebote del S&P500 hasta los 3.200 puntos.