El miedo al coronavirus tumba a las aerolíneas y al sector del lujo
Las aerolíneas y los fabricantes de productos de lujo podrían ver mermados sus ingresos mucho más de lo esperado por la nueva dimensión que ha tomado la crisis del coronavirus, tras su extensión en Italia
La propagación del coronavirus en Italia es motivo de preocupación mayor entre los inversores y está suponiendo caídas muy fuertes en las bolsas europeas pero también para dos sectores completamente expuestos a la enfermedad, las aerolíneas y los productos de lujo.
Así lo refleja el índice sectorial Eurostoxx600 Travel & Leisure, que se hunde esta mañana alrededor del 4,2% y sufre su mayor caída desde junio de 2016. No es para menos, debido al importante peso que tienen las líneas áereas en este índice.
Sin ir más lejos, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) calcula que el impacto del brote en las aerolíneas podría rozar los 30.000 millones de dólares. Y las caídas en bolsa no se han hecho esperar. De hecho, Ryanair ha dicho que está estudiando si cancela sus vuelos a Italia.
Entre los desplomes más significativos dentro de las líneas aéreas, la peor parte se la lleva Easyjet, que cotiza con caídas del 11%, mientras que IAG, la matriz de Iberia, se hunde el 7,8%, la mayor caída desde que se produjo el referéndum del Brexit en junio de 2016. Tampoco se libra del desplome Air France, que retrocede otro 6%.
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Tampoco es un buen día para el grupo alemán Lufthansa, que pierde el 6,4%, ni para el mayor operador de bajo coste del Viejo Continente, Ryanair, que se deja más del 8% en la Bolsa de Dublín. Igual de mal lo pasa la aerolínea escandinava SAS, que pierde el 6% o Turkish Airlines, que retrocede el 4,3%.
En cuestión el corazón del modelo de negocio
El problema para todos estos grupos es que el brote en Italia pone en cuestión el corazón del modelo de negocio, pues ya no solo se trata de un impacto en los vuelos de radio largo sino en los de corto alcance, los que se producen en el espacio europeo, que podrían verse seriamente afectados si el brote va más y se extiende por otros países fuera de las fronteras italianas.
Las líneas aéreas ya verán reflejados en sus cuentas de resultados del primer trimestre del año el impacto provocado por la cancelación de los vuelos a China, pero el mercado no había descontado hasta ahora la probabilidad de que los vuelos europeos se vean afectados, lo que ahora mismo sí está sobre la mesa. El problema es que todo puede ir peor si esto se produce en verano, lo que puede provocar una fuerte merma en los ingresos.
Las cifras son elocuentes en el caso de IAG. La matriz de Iberia transportó en 2019 un total de 118 millones de pasajeros, de los cuales, el 73% fueron en vuelos europeos y domésticos (incluye rutas dentro del Reino Unido, España e Italia). Y esta bolsa de negocio es la que ahora mismo está en duda por el nuevo rumbo que ha tomado la crisis del coronavirus.
El sector del lujo, en la picota
Por supuesto, la industria del lujo es otra de las más afectadas por el brote del coronavirus. Así, LVMH, el gigante mundial más reconocido en la industria del lujo, cotiza hoy con caídas del 4%, mientras que la firma textil italiana Salvatore Ferragamo se deja el 6%.
Son dos de las caídas más llamativas de un sectorial donde ha tocados muy ilustres, como por ejemplo, Kering, que pierde el 6%, el mismo porcentaje de caída que marca el fabricante suizo de relojes Swatch.
Igualmente, con caídas del 4% están fabricantes de coches de lujo, como Ferrari y Aston Martin o representantes de la industria textil no italianos, como Hugo Boss o Christian Dior.
Las caídas en el sector de lujo tiene que ver con el impacto que puede causar el coronavirus en las clases medias de los países emergentes Son los principales consumidores de estos productos, al querer imitar el estilo de vida occidental con la compra de grandes marcas.
Son menos turistas los que llegan al mundo occidental, y menos lo que gastan. "Creemos que la enfermedad por coronavirus reducirá sustancialmente el tráfico en China y los países vecinos, puede afectar negativamente el turismo chino entrante y también es probable que interrumpa las cadenas de suministro", dice Oliver Chen, analista de la firma Cowen & Co.