El mítico Paul Tudor Jones reconoce que el rebote del mercado ha sido una cura de humildad
Paul Tudor Jones, uno de los primeros gurús que puso en guardia a los inversores, reconoce que el rebote ha sido una cura de humildad y predice la recesión más corta de la historia
Una cura de humildad. Eso es lo que ha recibido el legendario gestor de fondos Paul Tudor Jones, según confesó el mismo en una videoconferencia organizada por ‘The Economic Club’ de Nueva York.
Y es que el famoso gestor fue uno de los gurús estadounidenses que se posicionó muy pronto entre el grupo de expertos que pedían cautela tras estallar la pandemia del coronavirus, por lo que ahora, el fuerte rebote de Wall Street le ha dejado confundido.
Es más, a principios de mayo, su aversión al riesgo era de tal calibre que llegó a comunicar a sus clientes que se había convertido en un fanático del oro.
De hecho, en esa búsqueda incesante de refugios, Tudor Jones confesó que incluso había invertido una pequeña parte de su cartera en bitcoin.
Pero la intervención gubernamental sin precedentes y la naturaleza inusual de los problemas económicos de los EE.UU. dejaron en fuera de juego a Tudor Jones.
Una especie de ‘FOMO’ con retraso (miedo a perderse el rebote) que el gestor lamentó profundamente, pues incluso está hablando ahora de que los Estados Unidos sufrirán la recesión "más corta" de la historia.
Humillación y frustración
De hecho, no es el único gurú de Wall Street al que el rebote de las bolsas le ha dejado en fuera de juego. Hace unos días, Stan Druckenmiller, ex delfín de George Soros, confesaba que la ratio riesgo beneficio era “la peor que había visto en su vida”.
Sin embargo, Druckenmiller ha tenido que admitir ahora que la subida de Wall Street ha sido una humillación en toda regla.
Por eso mismo, y tirando de mucha sorna, Tudor Jones vino a reconocer la frustración general de los gestores, y sugirió a los inversores que estarían mucho mejor asesorados a través de ‘Tik Tok’ que con sus consejos.
Tudor Jones fue uno de los primeros gestores de fondos en emitir advertencias sobre el virus a fines de enero.
En marzo, tres días después de la bajada del mercado, el gestor dijo en la CNBC que las acciones deberían subir una vez que los casos de virus alcanzaran su punto máximo y predijo ganancias en un plazo de tres a cinco meses.
Cuidado con la inflación
Pero ese rebote que debería empezar ahora, según las proyecciones de Jones, ya hace tiempo que ha llegado. Con todo, el fondo de de su firma ganó un 6,3% en los primeros cinco meses del año.
Cuando se le preguntó qué podría poner fin al sentimiento optimista que inunda el mercado, Tudor Jones dijo que la inflación "en algún momento" será un problema.
"La inflación será casi imposible de controlar por nuestro banco central porque la economía ya está muy cargada de deudas", apuntó. "Intentar luchar contra la inflación va a ser realmente muy difícil porque no creo que puedan aumentar las tasas lo suficiente sin tener un efecto realmente perjudicial en el resto de la economía".
Dificiles previsiones
De hecho, a su manera, llegó a compadecerse de los miembros de la Fed, que hoy desvelarán sus decisiones de política monetaria. “Los siento por ellos”, apuntó.
"Cualquier tipo de pronóstico que se haga con 24 meses de anticipación, es, en el mejor de los casos, una suposición educada”, dijo el gestor, en relación a las dificultades que plantea el actual entorno.
La cuestión es que todo resulta muy difícil de predecir, con una pandemia de la que ahora se está saliendo, protestas mundiales a escala global por la brutalidad policial y las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina.