El sector salud deja oportunidades tras quedar eclipsado por la vacuna de Pfizer
El giro hacia el ciclo sumió el ostracismo a compañías farmacéuticas que están baratas en lo más álgido de la tercer ola
Las compañías europeas del sector salud y farmacéutico se vieron muy beneficiadas tras el estallido de la pandemia del coronavirus.
Se ganaron el favor de los inversores tras emplearse a fondo en el desarrollo de vacunas, tratamientos y pruebas diagnósticas pero sus acciones de desfondaron en la recta final del año pasado, cuando se las hizo caer en el olvido.
El sentimiento del mercado viró en seco después de que Pfizer publicara los resultados de efectividad de su vacuna. Muchos inversores pensaron, quizás precipitadamente, que ya no harían falta nuevos tratamientos contra el virus.
Pero lo cierto es que las valoraciones están muy asequibles y muchos inversores comienzan a ver oportunidades en estas compañías, que llegaron a liderar el mercado en los comienzos de la pandemia.
Las bajas valoraciones dejan oportunidades
El índice Stoxx600 Healthcare que agrupa a estas compañías se revalorizó apenas un 2% desde el anuncio de Pfizer. De hecho, es uno de los sectoriales con peor desempeño en el Viejo Continente, en comparación con el Eurostoxx600, que sube un 12%.
Pero la violencia con la que la tercera oleada está golpeando a las economías europeas, y los nuevos confinamientos que ha forzado en países como Alemania, Francia o Italia, podrían suponer que los inversores vuelvan a colocar el foco en el sector.
“Las valoraciones están baratas”, dicen los analistas del Deutsche Bank. El sector experimentó un rendimiento inferior durante gran parte del segundo semestre de 2020 y cotiza con un descuento en torno al 10%, en comparación con su prima histórica del 10% -20%, añaden.
A juicio de estos expertos, la industria farmacéutica ofrece "una atractiva combinación de características", en medio de "una era de innovación secular", al tiempo que apunta a un crecimiento razonable y resistente.
Astrazeneca aguanta el tirón
El problema es que al sector le pasó factura el giro hacia el ciclo que dieron los inversores en la recta final del año. Fueron las empresas de gran capitalización las que tiraron del carro en los primeros momentos, y las que primero sufrieron los efectos de esa mayor búsqueda de crecimiento.
Un ejemplo claro es Astrazeneca, cuyas acciones retroceden alrededor del 7% desde que conoció la noticia de Pfizer. Ha aguantado el tirón razonablemente bien, y con su vacuna a punto de ser aprobada en Europa (en los EE.UU. se espera para abril), las perspectivas son más amables.
La vacuna de la farmacéutica británica, gran esperanza en el Viejo Continente, generó algunas dudas respecto a la dosis correcta para alcanzar una efectividad óptima.
Pero su inyección ya está siendo administrada en el Reino Unido, donde apena se han reportado efectos secundarios, y se espera que a finales de enero sea aprobada en el mercado europeo. El consenso de Bloomberg otorga a Astrazeneca un potencial alcista del 16%.
El trimestre más dinámico viene en camino
De hecho, los analistas del bróker Handelsbanken esperan que el grupo británico firme el trimestre “más dinámico” en términos de catalizadores regulatorios y de cartera de entre todas las farmacéuticas que cubren.
A juicio de estos expertos, los datos esperados de vacunas de Astrazeneca en los Estados Unidos podrían contrarrestar el sentimiento negativo que generaron los retrasos y los resultados en los ensayos.
Curiosamente, es el mercado estadounidense el que podría bendecir a la farmacéutica británica, como así lo hizo con la propia Pfizer y con todo el sector.
Desde que la estadounidense publicara los datos de efectividad, el S&P500 de farmacéuticas se revaloriza en torno al 10%, mientras que la propia Pfizer sube en Wall Street en torno al 5%. Claramente, los inversores estadounidenses dejaron menos arrinconado al sector.
Equipos médicos y pruebas diagnósticas
Más allá de la industria farmacéutica, los inversores ven algunos brotes verdes en las compañías europeas dedicadas a prestar atención sanitaria, fabricar equipos médicos o desarrollar pruebas diagnósticas.
El impacto de la tercera oleada del virus es una factor que juega a favor de empresas como Qiagen, Eurofins Scientific o Tecan Group, cuyos títulos se revalorizan en torno al 10% desde el anuncio de Pfizer.
"La necesidad de pruebas relacionadas con el Covid-19 continuará sin cesar en 2021 a pesar de la vacuna", dijo Dani Saurymper, gestor de fondos de Axa IM en el Reino Unido. Este experto espera que haya una recuperación en los volúmenes de pruebas de laboratorio rutinarias a medida que los pacientes se vacunan y las economías se reabren.
Otras compañías dedicadas al intrumental médico, como Fresenius o Smith & Nephew, también se ganaron el favor de los inverores, con revalorizaciones del 12% y el 14% respectivamente.