Estados Unidos insta a Arabia Saudí a acabar con la guerra de precios en el petróleo

Estados Unidos mueve ficha formalmente y solicita a Arabia Saudí que termine con la guerra de precios en el petróleo para apaciguar a los mercados

Estados Unidos pasa a la acción y pide al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, que dé por finalizada la guerra de precios en el petróleo con Rusia. Se trata del primer movimiento oficial de Washington tras el anuncio de Donald Trump de colocarse como intermediario entre Riad y Moscú.

La semana pasada el presidente estadounidense aseguró que tomaría medidas para salvaguardar los intereses de los productores de crudo del país, para proteger a los de esquisto -lo más perjudicados-, y la maquinaria de la Casa Blanca comienza a funcionar.

El Secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, pidió a Bin Salmán que calme a los mercados mundiales de energía, así como a los financieros, por la crisis desatada en el mercado de crudo tras el aumento de producción de petróleo de hasta 13 millones de barriles diarios por parte de Aramco, la petrolera estatal saudí.

Pompeo pidió al príncipe saudí que su país “esté a la altura” de las circunstancias y que se centre en trabajar juntos para frenar la pandemia y, por ende, afrontar “la grave incertidumbre económica”.

Según la portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Morgan Ortagus, ambos dirigentes habrían hecho hincapié en la importancia de que los mercados se estabilicen y la necesidad de una respuesta unida por parte de la comunidad internacional para frenar al Covid-19.

El petróleo busca nuevos estímulos

La postura de Trump fue bien recibida por los inversores en oro negro que, además, también cuentan con el apoyo de la Comisión de Ferrocarriles de Texas, que pese a su nombre es la reguladora de la industria en el país, dispuesta a recortar un 10% su producción, por primera vez desde 1972, para luchar contra la caída de la demanda si Riad y Moscú hacen lo propio.

El petróleo también recibió con agrado la decisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) de compra ilimitada de bonos del Tesoro para salvaguardar la economía estadounidense, pero pese a las medidas los precios del barril siguen estancados.

Publicidad

Estas decisiones sí provocaron rebotes tanto en el barril de crudo de Brent, referencia en Europa, como en el de tipo West Texas, Estados Unidos, pero ninguno logra recuperar los 30 dólares, aunque han terminado con importantes avances las últimas jornadas.

Los expertos en dicha materia prima comienzan a estimar que, aunque se haya cortado la sangría, al crudo le será difícil recuperar los 30 dólares por barril el resto del año, al menos mientras que Arabia Saudí y Moscú no acerquen posturas.

Aunque los precios sigan a la baja, también provocado porque la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) redujo su estimación de demanda prácticamente a cero para 2020 y a la espera de nuevos recortes, las posturas estatales se van acercando.

Y más si se tiene en cuenta que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, estaría del lado estadounidense al mostrarse irritado por la política de producción de Arabia Saudí al calificar como “chantaje” la maniobra de Riad.

En portada

Noticias de