La capitulación de los mercados, ¿para cuándo?
Los mercados de renta variable están "destrozados". Nadie espera una pronta recuperación
El coronavirus sigue cebándose con los mercados mundiales y no parece que haya banco central que pueda frenar el pánico. Tras los históricos desplomes de la semana pasada y de hoy mismo, el Ibex acumula un retroceso de nada menos que el 36% desde que surgió el brote en Wuhan (a final de año); seguido de cerca por el 34% que cede el Euro Stoxx 50 y el 26% que se deja el Dow Jones. El S&P 500, por su parte, tocaba máximos históricos el día 19 de febrero y en menos de un mes ha caído un 30 por ciento. Es una sangría inaudita, desorbitada y, sobre todo, acelerada.
“Tenemos ahora los mercados de renta variable destrozados. Los de renta fija están también fatal. Para el ‘high yield’ no hay precios. Si pides precios te dan diez figuras más abajo. Están sufriendo mucho”, explica Celso Otero, gestor de Renta 4.
Cierre de las bolsas
Por eso, en este contexto en el que ni tan siguiera las medidas más audaces de los bancos centrales han servido para frenar el pánico (la Fed estadounidense volvió a recortar los tipos la pasada madrugada), ya hay quien empieza a especular con la posibilidad de que se cierren las bolsas durante algunas semanas hasta que la pandemia quede bajo control.
Así lo explicaba Yves Bonzon, director de inversiones de Julius Baer: “Podría haber un cierre global de los mercados financieros en unas pocas semanas, para que reabran una vez que la epidemia esté bajo control. La situación es tan extrema que ni tan siquiera ese escenario se puede descartar”.
El motivo de la desconfianza de los inversores radica en la efectividad de las medidas implementadas hasta ahora por gobiernos y bancos centrales. “Sabemos que los bancos tienen liquidez ilimitada a su disposición a un coste ridículamente bajo. Sabemos que tienen un amplio margen de capital para conceder préstamos. Lo que no sabemos es cuál es su apetito de riesgo. Así pues, cuando una empresa que antes gozaba de buena salud sufre repentinamente un gran impacto en sus ingresos y se vuelve temporalmente insolvente, ¿le concederá un préstamo el banco? Tal vez sí y tal vez no. Pero, si es que no, el ciclo de quiebras que todos temen podría llegar de repente. Las autoridades están prometiendo rápidamente enormes paquetes de ayuda, pero ¿están llegando estos paquetes a las personas que de verdad necesitan ayuda? Esto es lo que hace falta”, relata en este sentido Mark Holman, consejero delegado de TwentyFour AM (Boutique de Vontobel AM).
Por no olvidar que los inversores son personas, personas que están viviendo confinadas en su casa desde hace varias jornadas y que tienen muy complicado abstraerse del parón que está viviendo su mundo conocido para seguir invertidos en los mercados.
En este contexto, no puede esperarse una súbita recuperación de los mercados como todavía se atrevían a soñar algunos gestores hace tan solo unos días. “El mercado no va a recuperarse de un día para otro. Si mañana bajasen los casos de contagio, no creo que volviéramos al mismo punto en tres sesiones”, sentencia Otero.