La Fed y los inventarios presionan los precios del petróleo
La Fed estima malos tiempos para la economía y congela los tipos. Esta previsión, unida a un incremento de los inventarios, daña a los activos de riesgo y dificulta ver al petróleo sobre los 40 dólares
La Fed y los inventarios presionan a la baja a los precios del crudo después de las advertencias del presidente del organismo, Jerome Powell, sobre la contracción de la economía.
Los activos de riesgo reciben la noticia con pérdidas y el aumento de inventarios no permite al petróleo asegurar los 40 dólares por barril.
Mientras que el barril de tipo Brent, el más internacional, aguanta por la mínima por encima de dicho nivel, el de West Texas, la referencia en los Estados Unidos, ya cede ese precio.
El mercado no esperaba que la Fed abaratase el precio del dinero por debajo del 0%, en el rango del 0-0,25% actualmente, pero tampoco que lo mantuviese en el nivel actual hasta, mínimo, 2022.
Tampoco gustó a los inversores su predicción sobre que la economía estadounidense podría caer un 6,5% en este curso para subir después un 5% en 2021 y un 3,5% en 2022. Una negativa predicción que se suma a una estimación de paro del 9,3% y que no logrará hasta 2023 bajarla del 5%.
A vueltas con los inventarios
Las ventas se disparan en los activos de riesgo con este escenario y ningún parqué escapa de los retrocesos, algo que se contagia a las materias primas y que sitúa al petróleo como protagonista.
Parecía que tanto el barril de Brent como el de West Texas asentarían pronto el nivel de los 40 dólares y, según varias casas de análisis, la barrera de los 50 dólares se veía cada vez más próxima.
Puede que ahora toque revisar los niveles en los que se moverá el crudo y más cuando despierta un nuevo fantasma, los inventarios. La llegada de estos a niveles récord, con las plantas de Estados Unidos en sobrecapacidad, llevó al West Texas al terreno negativo por primera vez en su historia.
Los productores llegaron a pagar hasta 40 dólares a quienes se quedasen con todo el excedente y el resto de tipos de oro negro cayeron a precios nunca visto en esta era.
La situación se atajó con el recorte de 9,7 millones de por parte de la OPEP+, además de recortes adicionales de varios actores como Arabia Saudí.
Gracias a esto, y a la extensión del recorte pactado hasta más allá de julio, el petróleo registró un rally que se tradujo en recuperar el precio de los niveles previos a la crisis. Ahora, los inventarios vuelven a aumentar a un ritmo elevado y de forma sorprendente.
También aumentaron los de la gasolina. Las reservas de crudo se elevaron desde los 5,72 millones de barriles hasta los 538,1 millones de barriles, según la Agencia Internacional de la Energía.
De ser correcto los datos, y a la espera de la confirmación por otros organismos, sería el mayor incremento de la historia según los datos recogidos por Bloomberg.
Oportunidad a corto plazo
Pero también hay señales positivas como el excedente de petróleo de referencia del Mar del Norte, guardado en buques cisterna oceánicos durante semanas.
Estos buques empiezan ahora a disminuir su capacidad y los barriles no deseados pueden volver a guardarse en estas embarcaciones, como ya se inició en los momentos más críticos de la crisis del coronavirus, lo que ayudó al Brent a resistir mejor las oleadas de ventas.
La reducción de inventarios, según apunta Bloomberg, es bastante drástica y en la actualidad, informan desde Vortexa, habría 180 millones de barriles de petróleo almacenados en el mar.
Este tipo de informaciones pueden convertirse también en una oportunidad de inversión pese a las negativas predicciones de la Fed que lastran al mercado o a la subida de inventarios en tierra.
Así, el jefe de investigación de materias primas de MUFG cree que la recuperación del precio del petróleo “se adelantó a los fundamentos", pero no por ello deja de tener atractivo. Así, su estrategia pasa por "inclinarnos por el petróleo a corto plazo".