La hipocondría regresa al parqué
El miedo a los efectos devastadores del coronavirus, unido a la inacción de Europa para hacer frente a la enfermedad, ponen freno a una racha alcista de tres días consecutivos en la que el selectivo había recuperado el 12 por ciento.
Y al cuarto día, el miedo a los efectos devastadores del coronavirus regresó al parqué. Las bolsas de todo el mundo han vivido en la jornada de hoy un importante descalabro, que pone fin a una racha de tres jornadas consecutivas de subidas (que habían hecho soñar a muchos inversores con el hecho de que, quizá y solo quizá, podíamos haber tocado ya el suelo del mercado).
Pero los números son devastadores. Con 24.000 muertos en todo el mundo por la pandemia y países de la talla de Estados Unidos, Italia o España sin ver luz al final del túnel, la falta de capacidad de la Unión Europea para consensuar una respuesta conjunta en la cumbre de ayer ha sonado a chiste de mal gusto en el mercado. Mientras Rusia y Cuba ofrecen sus médicos para ayudar en los países donde faltan manos para asistir a los miles de enfermos, sorprende la falta de solidaridad del norte de Europa, con Alemania y Holanda como grandes obstáculos para lanzar una Plan Marshal que reactive lo que va a quedar de economía comunitaria después de que el Covid-19 arrase con ella.
En este contexto, el Ibex ha cedido un 3,63 por ciento, con Aena, IAG y los bancos recortando por encima del 5 por ciento.
Caídas cercanas al 4 por ciento en Europa
Este comportamiento del selectivo español ha sido en línea con el resto de mercados europeos, que se han anotado recortes de calibres muy similares. Si bien, el castigo era ligeramente superior en Londres, donde las pérdidas del FTSE 100 superaban el 5 por ciento después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, y el responsable de Sanidad del país hayan dado positivo en la enfermedad.
Con este retroceso, las bolsas europeas (y del resto del mundo) borran parte de la recuperación anotada durante los últimos tres días, motivada fundamentalmente por los abultadísimos programas de estímulo económico anunciados a lo largo y ancho del planeta.
Aun así, las pérdidas anotadas hoy no impiden un balance semanal positivo, que en el caso del Ibex se cierra con un alza del 5 por ciento (bastante por debajo del 12 por ciento que había sumado en los últimos tres días pero, aun así, en verde).
Al otro lado del Atlántico, los inversores mostraban preocupaciones similares y, al cierre europeo, el rally más acelerado de Wall Street daba síntomas de debilitamiento ante la expansión de la epidemia. Aun así, el 18 por ciento que se anotó la bolsa americana en tres días (motivado por el paquete de estímulos de dos billones que el Gobierno pretende poner en marcha) permitirá que cierre su mejor semana en 11 años pese a cotizar un 25 por ciento por debajo de sus máximos de febrero y pese a que los datos de desempleo en el país han comenzado a dar síntomas de desplome de la actividad. En concreto, ayer se anunciaron tres millones de peticiones de subsidio por desempleo, con los datos de confianza en el país cayendo a niveles de 2008.
En este contexto, y con la volatilidad todavía disparada (cotiza en niveles de 60, aunque por debajo del pico registrado el 16 de marzo), los inversores se preguntan qué va a permitir que las recuperaciones se consoliden.
En ese sentido, Esty Dwek, responsable de estrategia global de mercados de Natixis IM Solutions, comenta que los estímulos de los gobiernos “ayudarán a los mercados a corto plazo pero no será suficiente para una recuperación sostenible hasta que veamos que los casos se estancan y alcanzan su punto máximo".
Así pues, no queda otra que seguir esperando a que la famosa curva de infectados (más popular a estas alturas que la legendaria prima de riesgo) se aplane de una vez por todas.