La recuperación del dividendo generará nuevas oportunidades
Las compañias cotizadas van retomando el pago al accionista aunque el mercado todavía no lo tiene en cuenta
La pandemia de coronavirus se llevó por delante muchos de los dividendos más jugosos. Ante el empeoramiento de sus cuentas, las compañías tuvieron que suspender la retribución al accionista.
Los bancos, por ejemplo, sufrieron presiones por parte del regulador para no pagar dividendos y destinar ese excedente a la economía real para anestesiar, en parte, los efectos de la pandemia
Los recortes de dividendos ascendieron a 220.000 millones de dólares entre el segundo y el cuarto trimestre.
Y es que una de cada ocho empresas anuló su remuneración al accionista y una de cada cinco la redujo, aunque dos tercios la aumentaron o la mantuvieron.
Axel Botte, estratega global en Ostrum AM (Natixis IM), observa una oportunidad de inversión en dividendos, a pesar de que “el mercado está haciendo caso omiso”.
Esto es así porque existe una “aparente infravaloración de los futuros sobre dividendos” lo que para el gestor supone una oportunidad de inversión.
Los motivos se deben a que los repartos globales cayeron un 12,2% en 2020, hasta los 1,26 billones de dólares, lo que equivale a un descenso del 10,5% en tasa subyacente, según cálculos de la gestora Janus Henderson, lo que permite hacerse una idea del potencial que tiene este tipo de inversiones.
Recortes
El impacto de la crisis no provocó una reducción de los dividendos de manera proporcional. Así, en Norteamérica mostró una gran resiliencia y alcanzó un nuevo récord.
China, Hong Kong y Suiza se sumaron a Canadá entre los países con mejores cifras de repartos.
No obstante, los recortes de dividendos más drásticos tuvieron lugar en el Reino Unido, Europa y Australia. En las dos primeras regiones, el Brexit y la incertidumbre provocada por él, y un mayor impacto de la pandemia en las valoraciones de las acciones estuvieron detrás de estos recortes.
Los bancos, las petroleras, las mineras y las empresas de consumo discrecional fueron las más afectadas, mientras que las firmas tradicionalmente defensivas (distribución de alimentos, farmacéuticas y productos personales) resistieron bien.
Expectativas de recuperación
La primera fase del repunte de la renta variable se debe a las expectativas de recuperación basadas en políticas monetarias y fiscales muy expansivas.
La segunda fase del repunte bursátil “puede provenir de la mejora del crecimiento de la actividad, de los beneficios empresariales y, por tanto, de la capacidad de las empresas cotizadas para mejorar los pagos a los accionistas", señala Axel Botte.
Esto sería posible gracias a las campañas de vacunación y una apertura de las economías tras la desescalada.
“Los dividendos constituyen un componente esencial de las inversiones de capital. A largo plazo, los pagos de dividendos representan aproximadamente un tercio del rendimiento total de las acciones en la zona del euro”, explica Botte.
“El pago de dividendos no es anecdótico para las empresas, ya que las políticas de distribución permiten hacerse una idea sobre su rentabilidad futura. El mercado europeo ofrece actualmente una rentabilidad por dividendo del 2,8% y las perspectivas de los pagos futuros, según las proyecciones de los analistas, son bastante optimistas”, añade.
2021 será el año de la vuelta al dividendo
Según la hipótesis más optimista de Janus Henderson, los dividendos de 2021 aumentarán un 5% en base general, hasta un total de 1,32 billones de dólares, lo que supone un alza subyacente del 2%. Ello incluye el primer trimestre 2021, en el que los repartos seguirán cayendo.
De acuerdo con los cálculos de Allianz Global Investors es probable que el reparto de dividendos aumente nuevamente en 2021 hasta alcanzar aproximadamente los 330.000 millones de euros.
Aunque retrasa hasta 2022 la vuelta a los niveles previos a la crisis.
Esto se debe a que hay claras diferencias entre los sectores. “Por ejemplo, el sector de la salud y el de los servicios públicos pudieron aumentar sus pagos durante la crisis y, en nuestra opinión, seguramente continúen este camino en el futuro”, explica Jörg de Vries-Hippen, CIO de Renta Variable Europea de Allianz Global Investors.
Otros sectores, por otro lado, tuvieron más problemas en 2020. Por ejemplo, ”es probable que las empresas de bienes de consumo y de bienes industriales puedan aumentar sus pagos de dividendos solo tras una recuperación económica general, y sectores como el de la energía y el de los servicios financieros posiblemente se mantengan por debajo de los máximos anteriores”, agregó de Vries-Hippen.