Las divergencias y cómo aprovecharlas en el trading
Las divergencias son muy útiles para la toma de decisiones y para anticipar posibles movimientos contratendenciales
Dentro de la búsqueda incesante de oportunidades en el mercado, hay inversores que utilizan los gráficos con el propósito de hacer un análisis exclusivamente del comportamiento del precio.
Por el contrario, hay otros inversores que utilizan para sus tomas de decisiones algunas de las diferentes herramientas o técnicas disponibles, como puede ser la interpretación de los osciladores.
En este artículo, pretendemos mostrar el uso de una de estas técnicas, formada en realidad por la conjunción de dos elementos: la divergencia entre precio e indicador.
Toma de decisiones
Una divergencia es una herramienta muy útil en el proceso de toma de decisiones. Si nos remitimos al diccionario, una de las acepciones del término divergencia es «alejamiento paulatino de dos o más líneas o caminos».
Como con cualquier otra técnica o herramienta, no debemos utilizar en exclusiva las divergencias para determinar si debemos abrir o cerrar una posición, sino que deberá usarse en complementariedad con otras variables.
Por ejemplo, se pueden combinar, por un lado, las señales que nos pueda proporcionar la divergencia de un indicador con respecto al precio y, por otro lado, la coincidencia del precio en una zona de soporte o de resistencia.
Anticipar movimientos
Las divergencias nos permiten anticipar posibles movimientos contratendenciales como un indicador, muestra la velocidad y magnitud de un movimiento a través de números, nos referimos a él normalmente como oscilador.
Los osciladores más comunes son el MACD, el RSI y el estocástico. Personalmente, prefiero utilizar el oscilador estocástico para la identificación de posibles divergencias con respecto al precio.
En concreto, el estocástico rápido. El oscilador estocástico es un indicador técnico de impulso del mercado que nos muestra dónde está el precio de cierre con respecto al rango entre el máximo y el mínimo durante un conjunto determinado de períodos.
A diferencia de otros osciladores no sigue el precio, sino la velocidad o impulso del mismo que suele cambiar de dirección antes de que lo haga el precio.
El uso del estocástico
De ahí que considere que es más útil para utilizarlo en la búsqueda de divergencias. George Lane, quien creó este indicador, esgrimía la idea de que, cuando la tendencia es alcista, el cambio de cierre se aleja más del mínimo del período de referencia y hay una menor distancia entre el máximo y el cierre.
Si el máximo y mínimo están cada vez más cerca aumenta, por tanto, la posibilidad de un giro bajista. Aunque una divergencia no tiene por qué anticipar necesariamente un cambio de tendencia, sí nos muestra con cierta probabilidad la posibilidad de un rebote.
Hay autores que piensan que una divergencia bajista tiene lugar dentro de una tendencia alcista y una divergencia alcista tiene lugar en una tendencia bajista.
En ambos casos, en lugar de un cambio de tendencia lo que se produce es un rebote de mayor o menor magnitud, hasta que el oscilador «se relaja».
En todo caso, y teniendo en cuenta que las divergencias suelen ser bastante fiables (si las identificamos correctamente, claro está), no es nada desdeñable usarlas para buscar rebotes contratendenciales, algo que en otra situación sería totalmente desaconsejable.
Tipos de divergencias
Aunque se suele hablar de divergencias en términos generales, se podrían identificar de dos y hasta de tres supuestos distintos en cuanto a formación de divergencias. En todos los casos, podremos hablar tanto de divergencia bajista como de divergencia alcista.
Divergencia principal o clase A
La divergencia bajista: nos encontramos con que precio del activo va marcando máximos crecientes, al menos dos, mientras que el oscilador va marcando máximos decrecientes.
La divergencia alcista: el precio va marcando mínimos paulatinamente decrecientes, al menos dos, mientras que el oscilador va marcando mínimos crecientes. Con frecuencia, la divergencia tiene lugar coincidiendo con el oscilador en situación extrema, ya sea de sobrecompra o de sobreventa.
Es importante indicar que no hay que utilizar la situación de sobrecompra o sobreventa por sí misma como elemento único de análisis.
La sobrecompra puede mantenerse en el tiempo y el precio del activo seguir subiendo, así como la sobreventa puede mantenerse en el tiempo y el precio del activo seguir bajando.
Divergencia secundaria o clase B
En este tipo de divergencia suele ocurrir que el oscilador marca mínimos decrecientes (divergencia alcista) o máximos crecientes (divergencia bajista), mientras que el precio no experimenta un movimiento contrario, sino que se mantiene en el mismo nivel produciéndose un doble techo/suelo.
Es ésta una divergencia con menos fiabilidad que la anterior. Se suele hablar de un tercer tipo de divergencia, aunque se podría poner en duda si se puede considerar como tal, y es aquella que se produce cuando el precio marca nuevos máximos (o nuevos mínimos), pero el oscilador repite nivel. Es la menos fiable de las situaciones de divergencia identificadas.