Los estilos de renta variable que mejor se recuperaron tras la gripe española
Las acciones de pequeña capitalización son las que ofrecieron mayor rentabilidad
Cuando no existen pistas sobre lo que va a ocurrir en el futuro, supone un gran consuelo echar la vista atrás en busca de lecciones que nos puedan ayudar a interpretar lo que nos sucede. Por eso, ahora mismo, con los mercados sumidos en la digestion de la mayor pandemia mundial desde hace un siglo, no son pocos los que se han acordado del brote de gripe española que diezmó la población del planeta entre 2018 y 2019 (justo cuando la Segunda Guerra Mundial tocaba a su fin).
En ese sentido, cabe preguntarse: ¿qué estilo de acciones se comportaron mejor entonces?, ¿cuáles peor?
El siguiente gráfico de la gestora Robeco ofrece pistas en este sentido, al mostrar la evolución de los diferentes estilos de renta variable durante el periodo comprendido entre el pico máximo que se alcanzó durante la Primera Guerra Mundial (en noviembre de 1916), hasta la recuperación de las bolsas (en febrero de 1919), pasando por el suelo del mercado (en noviembre de 1917).
La bolsa cayó un 20%
A lo largo de ese periodo, el mercado cayó alrededor del 20%, desde su máximo hasta su mínimo, debido a los acontecimientos negativos relacionados con la Primera Guerra Mundial. Pero las acciones de alto dividendo y las de baja volatilidad ofrecieron protección, aunque menos que en otras correcciones. “Todas las acciones se desplazaron en paralelo y las correlaciones aumentaron. No había sitio donde esconderse. Como en el crash de marzo de 2020. Posteriormente, los mercados se recuperaron, aunque con un bache en torno al primer brote de gripe española”, explican desde Robeco.
Pero llegó la recuperación del mercado. Y fue entonces cuando las acciones de menor capitalización ofrecieron mejores resultados.
En todo caso, las pandemias no son los únicos eventos que producen correcciones en el mercado. Por eso, el documento de Robeco amplía su análisis para incorporar otros periodos de corrección anteriores a 1926 y su conclusion es que los estilos de baja volatilidad y momentum ofrecieron protección, de forma similar a lo sucedido en marzo de 2020.
Y, durante las recuperaciones del mercado, las acciones de capitalización reducida (de nuevo) y de dividendo elevado ofrecieron rentabilidades superiores.