Los inversores afrontan inquietos el final de trimestre más volátil en una década
Con el final del trimestre llega el momento de hacer ajustes en las carteras, por lo que la volatilidad seguirá disparada
Llega el final del trimestre, el momento de hacer ajustes en las carteras. Ello implicará más volatilidad la próxima semana.
Además, con la tormenta desatada en los mercados bursátiles, las divisas y los bonos, los operadores tendrán que hacer estos cambios desde sus domicilios, dando que las salas de negociación están cerradas. Y no parece que sea el mejor lugar desde donde ejecutar estos ajustes en las carteras.
El Comité Global de Divisas, que supervisa la conducta en este mercado que negocia 6,6 billones de dólares diarios, ya advertido de que es muy probable que aumente la volatilidad en los próximos días, ya que se esperan flujos de dinero más elevados de lo normal, por el fin del trimestre.
Al mismo tiempo, el banco de inversión JP Morgan, calcula que más de 850.000 millones de dólares retornarán al mercado de acciones para aprovechar su caída histórica de este mes. Gran parte de este dinero puede salir de los bonos y serviría para dar un impulso a la renta variable.
Incógnita con la liquidez
"Nuestro principal objetivo ha sido asegura que los fondos tuvieran al menos un 7% de efectivo por si acaso", afirma Ricardo Gil, head asset allocation, de Trea Asset Management. "Nuestra principal preocupación ha sido la liquidez en la renta fija, donde la semana pasada fue imposible encontrar precios".
La sequía de liquidez que ha aparecido en los bonos gubernamentales a largo plazo y en los valores del Tesoro, preocupa también por el hecho de que los gestores tienen que trabajar desde casa y no se sabe si tendrán la misma profundidad de mercado. "Nuestros gestores se centran en garantizar que tengan liquidez y nuestras meses de negociación en que se puedan realizar operaciones en un mercado muy poco líquido", afirma Chris Iggo, CIO Core Investment de Axa AM.
Las gestoras de fondos tienen mecanismos para protegerse contra la falta de liquidez, incluido el bloqueo temporal de los reembolsos de fondos, pero el golpe de reputación que sufren con esta medida la situan en una de las últimas opciones,