Los inversores encuentran la estrategia para ganar con el coronavirus

El brote de coronavirus, que paraliza la economía de China, toma el relevo de la guerra comercial con los Estados Unidos como principal preocupación financiera. Aunque en España los miedos del colectivo de inversores a la gripe de Wuhan se diluyen cada día que pasa. Al menos, por ahora. 

Las bolsas chinas reabrieron con fuertes caídas tras las vacaciones del año nuevo lunar. Pero descontanban del tirón el potencial impacto negativo que la enfermedad pueda tener en la economía del gigante asiático. Así que la crisis bursátil podría no ir mucho más lejos, entiende finanzas.com. Existen matices.

El Gobierno chino valora la posibilidad de rebajar las previsiones oficiales por debajo del 6% ante la certeza de que los daños sobre la actividad del país serán serios.

Sin embargo, las bolsas europeas aguantan el tipo relativamente bien, pese a que la cifra de afectados superó las 20.000 personas y de que la crisis tiene algunas características de pandemia. 

"El coronavirus será una oportunidad para entrar en activos de mercados emergentes con valoraciones más atractivas", sostiene UBS 

Las caídas del parqué chino tienen más que ver con el posible impacto de la crisis en el PIB, que es lo que ha movido la acción del precio, pues la tasa de mortalidad del virus sigue contenida en torno al 2% y ha habido noticias positivas. 

Por ejemplo, la que afecta a la firma Gilead Sciences, tras saberse que uno de unos sus medicamentos, remdesivir, empleado eficazmente contra el ébola, se ha mostrado eficaz en la lucha contra el coronavirus.

Además, las fuertes inyecciones de liquidez orquestadas por el Banco Popular de China han ayudado a calmar los nervios de los inversores, lo que en conjunto ha contenido las ventas en los mercados a escala global. 

En este contexto, algunos expertos llaman a la calma, a pesar de la espectacular caída de la bolsa china.

"El efecto del coronavirus en el mercado chino ha sido severo, pero principalmente debido a que ha sido el primer día abierto desde la festividad del nuevo año lunar".

"China demuestra que tiene la voluntad de intervenir y detener el daño económico que el virus podría causar, incluyendo una inyección de liquidez, un recorte de tipos y también restricciones de las ventas a corto", dice Adam Vettese, analista de Etoro. 

Evan Brown, responsable de estrategias macro de UBS AM, sugiere que esas epidemias "tienen un impacto limitado a corto plazo en la economía en general, que a menudo va seguido de un fuerte repunte, a medida que se desencadena la demanda acumulada".

Oportunidades del coronavirus

Es más, dice Brown, "este riesgo geopolítico particular terminará siendo una oportunidad para entrar en activos de mercados emergentes con valoraciones más atractivas".

Con todo, en el banco suizo han rebajado la previsión de crecimiento de China hasta el 5,4%, eso descontando con que el Gobierno chino podrá controlar el coronavirus en el primer trimestre y que el banco central seguirá apoyando con sus políticas expansivas. 

La volatilidad que trae el coronavirus

Por todas estas razones, y fuera de China, los mercados no se han mostrado tan volátiles.

Y por eso, "a no ser que la propagación del virus entre en una espiral fuera de control, parece que los principales mercados han visto ya lo peor de la crisis", apunta Vetesse.

En las economías desarrolladas, donde los tratamientos médicos son avanzados, el efecto será menor. Un problema real "sería si el virus se propagara en países menos desarrollados, donde el acceso a tratamientos médicos es mucho más restringido y la densidad de población es elevada", dice esta fuente. 

Ahora bien, que las bolsas ya hayan visto lo peor no es algo que esté ni mucho menos claro.

De entrada, finanzas.com entiende que no se puede esperar un rebote meridiano del mercado hasta que no se vea con claridad que los contagios comiencen a disminuir. Y esto por ahora no ha pasado.

Es más, en Link Securities temen que la pequeña reacción alcista detectada hasta ahora sea puntual y que los inversores puedan seguir reduciendo posiciones de riesgo, "lo que lastrarña el comportamiento de la renta variable mundial en el corto plazo".