¿Qué sectores se salvarán del recorte de dividendos?
La eliminación, aplazamiento o suspensión del dividendo a causa del coronavirus no afectará por igual a todos los sectores, pero si la inversión es a largo plazo y sobre compañías sólidas, la retribución al accionista volverá a su cauce
La lista de compañías que han eliminado, aplazado o suspendido el pago de dividendos es amplia y hay ejemplos en cada sector. Pero no todos se recuperarán con la misma rapidez ni sufrirán los mismos recortes en la retribución a los accionistas.
El último gran ejemplo lo encontramos en España con el Banco Santander. La entidad presidida por Ana Botín no dudo en suspender el dividendo de 2019 y 2020 tras las pautas fijadas para tal efecto por el Banco Central Europeo (BCE), además de revisar su plan estratégico una vez pase lo peor de la pandemia.
Y es que el sector bancario es el más señalado por el mercado en lo que a eliminación de dividendos se refiere y la dificultad de retomarlos tras el Covid-19.
La presión por los tipos de interés bajos, la falta de liquidez y la posible caída de la rentabilidad por la crisis económica derivada del virus empuja a la banca a suprimir la retribución al accionista.
El BCE ya ha instado a las entidades a que cambien sus políticas de dividendos para salvaguardar su capital
A la industria y a los valores cíclicos también les costará volver a la normalidad en la retribución accionista “mientras que la macroeconomía no recupere el dinamismo”, apunta el director de inversiones de Gesconsut, David Ardura.
Pero el sector turístico, de transporte y las aerolíneas serían quienes más difícil lo tienen. La supresión del ‘pay-out’ y posterior vuelta a él se complica en demasía al estimarse que son las actividades que más tardarán en recuperar la normalidad y, por tanto, más dañadas se verán sus cuentas de resultados.
Por el contrario, valores defensivos como las eléctricas mantendrían el buen ritmo de retribución al accionista independientemente del coronavirus y las caídas puntuales del consumo de energía derivadas del parón de la actividad empresarial. Las compañías de consumo y bienes y servicios muestran dinamismo y podrían soportar la presión.
Con las miras en el largo plazo
Con este escenario, el ahorrador que apuesta por invertir en base al dividendo debe ser muy selectivo en sus posiciones y dada la coyuntura actual mirar a 2021 como mínimo.
“En un año casi todas las compañías podrían volver a recuperar el dividendo. Los mayores problemas serán en este curso”, expone el gestor de MG Valores Nicolás López, a lo que Ardura añade que hay que seleccionar compañías “con buena caja y liquidez” cuyos resultados soporten a futuro la situación actual: “No se puede cambiar una estrategia de inversión de este estilo por seis meses malos”, expone Ardura.
Finanzas.com entiende que la visión largoplacista aporta al ahorrador la seguridad de poder invertir en compañías con alta visibilidad y que el impacto del Covid-19 en sus cuentas será temporal.
Otra cuestión es, añade Ardura, que los inversores en dividendos tuviesen posiciones en compañías menos sólidas por el mero hecho de su retribución al accionista pese a negocios que no son sólidos, “ahí sí aparecería el peligro”, concluye.
El gestor de Bankoa Credit Agricole Jesús de Blas es muy crítico y cree que “nunca” hay que invertir pensando en el dividendo “porque no podemos asegurar que este vaya a estar siempre”.
De Blas apunta que esta crisis “ha dado la puntilla al dividendo” y que lo mejor que pueden hacer ahora mismo las empresas es suspenderlo “porque lo importante ahora para las empresas es poseer una buena caja y liquidez”.
Y sentencia: “Luego tocará ver si la vuelta a los dividendos es tal o se apuesta por dividendos en acciones o ‘script dividend’ igual que sucedió en 2008, una dilución”.