Roubini alimenta su leyenda con el coronavirus: “Lo peor está por venir”
Roubini cree que estamos ante una pandemia global con el coronavirus. Ni habrá recuperación en "V" ni las políticas económicas serán eficaces
Siempre que los mercados financieros mundiales flirtean con el desastre, ahí está Nouriel Roubini para seguir alimentando su leyenda. Y no iba a ser menos con la crisis del coronavirus. “Lo peor está por llegar”, ha sentenciado el doctor catástrofe en un artículo de opinión publicado por ‘Financial Times’.
En su opinión, los inversores se engañan sobre la gravedad del COVID-19, que ha provocado tres sesiones de duras caídas en las bolsas europeas y se ha comido todos los beneficios anuales del IBEX 35 o el EuroStoxx50.
Para el economista estadounidense, la reacción de las bolsas ha sido muy suave, como demuestra el hecho de que Wall Street haya marcado máximos históricos hace apenas unas semanas. Esta situación de complacencia entre los inversores se debe, según Roubini, a una serie de supuestos erróneos..
Primero, pensaron que el brote afectaría principalmente a China, en lugar de convertirse en una pandemia global. Segundo, que se lograría contener y alcanzaría su pico máximo antes de final del primer trimestre.
Además, en tercer lugar, Roubini critica que los analistas pensaran que se iba a dar lo que se conoce como “recuperación en V”, es decir, una fuerte recuperación de la economía tras sufrir importantes caídas.
Y en último lugar, el economista considera que se ha puesto demasiada confianza en los gestores de las políticas tanto monetarias como fiscales, de quienes se piensa que tomarían medidas rápidas para combatir el brote e impedir que las economías se debiliten.
Pandemia mundial
Pero para Roubini, “cada vez está más claro que se trata de una pandemia mundial”, en lugar de un brote focalizado en China, por lo que aún no se puede saber si habrá otros países que experimentarán un impacto más severo.
Igualmente, el doctor catástrofe considera que la opinión de que la enfermedad alcanzará su pico a finales de este trimestre, “parece muy inestable”. A su modo de ver, el daño a China ha sido grave y “las cadenas de suministro mundiales se verán seriamente afectadas”, lo que sucede en un momento en el que el PIB chino representa el 20% del PIB global, y no el 4% que tenía en 2003 cuando estalló la crisis del SARS.
A esto hay que sumar el schock económico que se espera en grandes economías, como las de Japón, Corea del Sur o Italia. “Cuando la enfermedad se propague a otros mercados desarrollados y emergentes, este daño aumentará”, dice Roubini.
El economista pronostica que muy pronto los titulares impactarán la confianza de los consumidores. Incluso en Estados Unidos, donde Roubini cree que el riesgo de contagio es limitado, “los consumidores preferirán quedarse en sus casas” en vez de salir y habrá muchos eventos que sean cancelados.
Políticas económicas ineficaces
Por otro lado, la “idea de una recuperación en V no tiene sentido”, asegura Roubini. En el mejor de los escenarios, en el que el brote solo afecte al PIB de China en el primer trimestre, el economista calcula que si la economía se contrae un 2% en los tres primeros meses del año un rebote en forma de V requeriría crecer a una tasa anualizada del 8%, lo que ya es mucho más que el 6% que China manejaba antes del brote.
Asumir que China se recuperará a este ritmo en los tres últimos trimestres del año “es heroicamente optimista”, dice Roubini.
Sobre las políticas económicas, el experto cree que la expectativa de esperar un rápido rescate “es errónea”. De la política fiscal dice que reaccionará muy rápidamente, si es que hay alguna reacción.
Y sobre los bancos centrales y sus políticas monetarias, Roubini opina que se están quedando sin balas y se pregunta cuánto tiempo más podrán estar los tipos de interés en tasas negativas en la zona euro o Japón.