Se dispara la brecha entre la volatilidad de la bolsa y la de los bonos. ¿Una potente señal alcista?
El miedo y la volatilidad en la renta variable sigue siendo intenso, pero no sucede lo mismo con la volatilidad de los bonos, donde reina la calma. Esta señal suela anticipar poderosos rebotes
La brecha entre los indicadores que miden la volatilidad en el mercado de acciones y los que la registran en el de bonos ha alcanzado unos niveles tan elevados en la crisis del coronavirus, que puede estar anticipando más subidas en la renta variable estadounidense.
Esta divergencia en el estado de la volatilidad raras veces suele ser tan elevada, pero según han comprobado los analistas de Leuthold Group, podría traer muy buenas noticias en forma de mayores retornos, según las ocasiones anteriores en que esto mismo sucedió.
Por supuesto, tanto el índice VIX, que mide la volatilidad del S&P500, como el indicador ICE Bofa MOVE, que hace lo propio para los bonos, se movieron con fuertes alzas a medida que el impacto del Covid-19 hizo mella en las previsiones económicas y el sentimiento de los inversores.
Sin embargo, solo el indicador de los bonos ha descendido significativamente desde entonces. En concreto, el VIX se mantiene en torno a su percentil 99 y el índice MOVE se ha derrumbado en torno a su percentil 16, a medida que la Fed anunció una intervención masiva, según un análisis que se remonta a 1990 de Jim Paulsen, estratega de Leuthold Group.
"Esta condición relativamente rara de miedo intenso en el mercado de valores, combinada con un mercado de bonos generalmente tranquilo, ha demostrado ser una combinación poderosa para los retornos del mercado de valores", dice Paulsen en una nota el martes.
Según los cálculos de este experto, cuando el VIX está por encima del percentil 80 y el MOVE está por debajo del percentil 50, el rendimiento promedio anualizado del S&P500 ha sido "notable”. En concreto, cifra los retornos en casi el 21% en comparación el 7% el resto del tiempo.
El MOVE cerró el miércoles a 75.71, en comparación con su promedio de 92.8 desde principios de 1990, según datos compilados por Bloomberg. El VIX terminó el día en 43.35 y tendría que caer por debajo de 24 para salir del quintil superior de los últimos 30 años, dijo Paulsen.
Con ambos indicadores dentro de los niveles que emiten signos alcistas para las acciones, "esta señal puede seguir siendo positiva para la renta variable en el futuro", según el estratega de Leuthold Group.
Los brotes verdes a los que se agarra Wall Street
El impacto del coronavirus está siendo muy duro en Estados Unidos, que está a punto de finalizar su semana más dura, con más de 400.000 contagios y 13.000 muertes. Sin embargo, los analistas están viendo el vaso medio lleno gracias a los signos de aplanamiento de la curva en algunos focos del broto, como California o Nueva York.
De hecho, el S&P500 volvió a entrar en lo que se conoce como ‘mercado alcista’, tras rebotar un 23% desde los mínimos que marcó en marzo. Y tan solo en doce sesiones. Antes, el Dow Jones había hecho lo propio, lo mismo que el Dax alemán.
Pero esto tampoco es una ciencia exacta, y como recuerdan los analistas de Link Securities, en otras crisis bursátiles como la del 29 o la del 2008, “la vuelta en un espacio de tiempo breve de los índices a mercado alcista” no impidió que las bolsas volvieran a probar los mínimos marcados durante la crisis.