El mercado busca credibilidad en las previsiones de las IBEX
Las IBEX podrían reducir al máximo sus previsiones de beneficio, para cubrirse todo lo posible ante el coronavirus, mientras el mercado busca credibilidad en las guías que ofrezcan las cotizadas
El mercado busca credibilidad en las previsiones de beneficios que comuniquen las IBEX en la presentación de resultados del primer trimestre, pero como analiza la revista INVERSIÓN en su número de esta semana, que ya está disponible en Kiosko y Más y en Pressreader, las cotizadas podrían reducir al máximo sus guías para cubrirse todo lo posible ante el coronavirus.
Los inversores buscan fiabilidad en las guías puesto que los resultados de enero a marzo pasarían a un segundo plano ya que el mercado no se sorprenderá por unos malos, o muy malos, resultados de estas compañías por el posible derrumbe de los beneficios en marzo.
Como recoge el último número de INVERSIÓN, Willie Walsh, consejero delegado de IAG, abrió la caja de pandora antes de que el coronavirus se propagase por todo el globo: “No es posible proporcionar una indicación precisa sobre las perspectivas de beneficio para 2020”.
Con esta frase fulminó las guías de la compañía y su fórmula puede servir de ejemplo al resto de máximos responsables de las principales empresas cotizadas españolas para que tiren a la baja o eliminen no solo las previsiones de 2020 sino también las de 2021.
En busca de fiabilidad
“Se desconfía de la fiabilidad de la primera revisión del impacto que realicen las compañías», expone el equipo de análisis de Bankinter, que añade que algunas revisiones podrían ser “exageradamente” bajas para cubrirse en 2021, aunque eso les restaría credibilidad para dicho curso.
INVERSIÓN apunta que en caso de revertirse la situación a partir del segundo trimestre las compañías que hundan sus guías pueden verse retratas si, a la postre, logran unas ganancias superiores a lo comunicado al mercado.
Un ejemplo contrario a este hecho es Iberdrola. Su presidente, José Ignacio Sánchez Galán, aseguró en la junta de accionistas de la compañía que están en disposición de batir los beneficios de 2019, mantener el dividendo y superar los 10.000 millones de euros en inversiones
Aunque todo puede cambiar. Días después de la junta, Iberdrola informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que aplazaba la actualización del plan estratégico por el coronavirus
Suspensiones de planes estratégicos
Banco Santander también deja en suspensión la revisión del plan estratégico hasta que se supere la crisis del Covid-19 y suprimió los dividendos de 2019 y 2020 bajo la recomendación del Banco Central Europeo de que todas las entidades financieras opten por esta vía para ampliar su liquidez y salvaguardar su solvencia.
La presidenta de la entidad con mayor liquidez de Europa, Ana Botín, declaró en la junta de accionistas del banco que espera que los beneficios del primer trimestre estén en línea con los del curso pasado y adelantó que el daño que cause la pandemia se verá reflejado en los siguientes trimestres.
El rol de las provisiones
Inditex es otra IBEX que suspendió el dividendo y que, además, provisionó 287 millones de euros por el coronavirus. La compañía dirigida por Pablo Isla entiende que no es el momento adecuado de repartir dividendos y el importe destinado a dicha partida se derivará en su totalidad a reservas.
Así, los inversores también prestarán atención a los posibles anuncios de provisiones de las IBEX para combatir el impacto del virus sobre sus cuentas y favorecer el saneamiento de sus balances. Por ello, observarán la solidez de los balances y los niveles de flujo de efectivo de las empresas en relación a su apalancamiento.
La reacción de las bolsas
Con las previsiones en tela de juicio, los planes estratégicos suspendidos o con las revisiones aplazadas y los dividendos eliminados, la estrategia pasa ahora por encarar ya la salida del coronavirus con un plan claro tanto a nivel sanitario como económico, tal y como se está haciendo en los Estados Unidos.
«Esto da confianza al mercado y no centrarse en la profundidad de los daños como se hace en Europa», señalan desde Bankinter. «Esa es la diferencia entre empezar a imaginar ya el futuro y continuar lamentándose del pasado», añaden.
En Unigestion son muy tajantes y creen que se está subestimando la caída de los beneficios de las compañías en el último trimestre y que, en consecuencia, los mercados podrían descender aún más.
Así, prevén que la contracción de las ganancias supere las proyecciones actuales, lo que provocará una caída adicional en los mercados, «ya que la capacidad de los bancos centrales, que han ayudado a los inversores los últimos diez años, para evitar estas caídas es claramente cuestionable».