La recuperación de España «será sostenible o no será»
El secretario general del Tesoro, Carlos Cuerpo, detalla cuál es su visión sobre la recuperación de España en el Foro Social Investor
Año muy intenso, en plena recuperación de España, para el Tesoro español en materia de sostenibilidad. Además de poner en el mercado un primer bono verde, el organismo ha vivido un relevo de secretario general.
El actual, Carlos Cuerpo, fue designado en agosto y fue el encargado de cerrar el Foro Social Investor el pasado 16 de noviembre, celebrado en el Espacio Fundación Telefónica, con el apoyo de Edmond de Rothschild, Nordea, Federated Hermes y Naturgy. Durante su intervención, Carlos Cuerpo insistió en la necesidad de que la recuperación económica sea sostenible.
«Será sostenible o no será», señaló en su discurso. «No se trata de política económica, es condición necesaria», apostilló.
En ese sentido, hizo hincapié en la necesidad de que la transformación verde de la economía española se asiente en su capital humano para reforzar su resiliencia, e hizo un llamamiento al sector empresarial para que participe del cambio, acompañando a las inversiones públicas.
La expansión de las energías renovables, o la implementación de la economía circular en nuestro país, son algunos de los puntos donde lo público y lo privado deberían compartir responsabilidades.
Cuerpo, asimismo, hizo referencia a los esfuerzos que ha realizado el Tesoro para que el endeudamiento fuera sostenible, a pesar del incremento del gasto derivado de la pandemia.
España ha logrado reducir los tipos de interés de su deuda, que solo representarían un dos por ciento del PIB, y también ha alargado los plazos de vencimiento hasta los ocho años.
A este último objetivo habría ayudado la emisión inaugural de bono verde, realizada en septiembre, ya que la colocación se realizó a un plazo de veinte años.
Cuerpo avanzó que este bono sería el primero de muchos y que con él, además de lograr financiación para proyectos verdes que están incluidos dentro de los Presupuestos, se había creado una referencia líquida que sirviera de base para otras colocaciones en España.
Para la siguiente, no obstante, todavía no existe una fecha; y eso que el éxito de la emisión fue enorme. Los inversores realizaron peticiones por 60.000 millones de euros para un bono de tan solo 5.000 millones.