Nuevo riesgo: la volatilidad de las 3 íes
Los directores de inversión desvelan en la segunda sesión del CIO Summit de la revista Inversión y abrdn el nuevo riesgo que amenaza a los mercado
Las amenazas que afloran en el mercado traerán oportunidades de inversión, según los CIO reunidos en el foro de Inversión. No hay que olvidar, como apunta Álvaro Antón, country head-head distribution Iberia de abrdn, que el ejercicio estará marcado por el año del tigre chino, «que invita al optimismo», aunque hay un nuevo riesgo en el horizonte, el de la volatilidad de las 3 íes: la inflación, los tipos de interés y la incertidumbre. Esto, según Antón, «nos llevará a ser cautelosos y muy selectivos», añade Antón.
Los CIO creen que los inversores deben estar pendientes de que no se produzca un error de política monetaria de los bancos centrales, que los riesgos geopolíticos no vayan a más y que China gestione correctamente el proceso de reactivación de su economía con bajadas de tipos. «Si no lo consiguiera, podrían jugar con su divisa», explica Jaime Garrido, director de información de mercados y estrategia de Caixabank AM.
En cuanto a la normalización de los tipos, Álvaro Galiñanes, CIO de Santander Banca Privada, asegura que los peligros vienen, sobre todo por parte del mercado, por el hecho de que no haga una lectura correcta de los bancos centrales y se comporte de manera brusca.
Sin embargo, Rafael Alonso, analista senior de mercados de capitales de Bankinter, pone el foco en la reducción del balance, especialmente de la Reserva Federal. «Cuando la Fed deje de comprar, la oferta de bonos que era negativa comenzará a ser positiva, lo que supondrá que el mercado tendrá que absorber esos bonos y las rentabilidades serán positivas». También existe el peligro de que las condiciones financieras se endurezcan.
En cuanto a las cuestiones políticas que tuvieran como efecto un giro de 180 grados en la política monetaria de los bancos centrales, incluso que ralentizaran esta normalización del precio del dinero, tendría efectos negativos en el mercado ya que «lo despistaría mucho», advierte Galiñanes.
Value vs growth y Europa vs EEUU
Lo cierto es que este giro más agresivo de los bancos centrales ha hecho adelantar unos meses las estrategias de inversión que tenían los CIO diseñadas para finales de año, aunque el núcleo sigue siendo el mismo. Value sí, pero algo menos. Los directores de inversión siguen apostando por la bolsa, ya «que es el activo que mayores retornos pueden ofrecer este año», reconoce el experto de Caixabank.
Aunque, este año prefieren la renta variable europea a la estadounidense, primero por valoraciones y después porque «la norteamericana tiene un sesgo growth, que no nos gusta, mientras que Europa sí tiene un carácter más cíclico y value», aclara Garrido, quien apuesta, primero por un value más cíclico para pasar, posteriormente, a otro más defensivo según vaya avanzando el año. Añade también Japón, por su política fiscal; y emergentes, especialmente China.
Por su parte, Alonso advierte de que el inversor debe de estar preparado para una evolución de la renta variable con más «dientes de sierra y con mucha rotación sectorial». El experto apuesta por aumentar el peso del sector financiero por varios motivos. «Primero, porque la subida de tipos les favorece y, segundo, porque han hecho muy bien los deberes. La banca va sobrada de capital y los planes estratégicos lo reflejan con un aumento del dividendo y la recompra de acciones».
En tecnología hay que ser selectivos incorporando productividad y crecimiento como son los sectores relacionados con la ciberseguridad, los videojuegos (gaming) o las grandes tecnológicas con valoraciones ajustadas.
Renta fija con cuidado
El año no comenzó muy bien para la renta fija y 2021 fue más bien regular, concluyen los directores de inversión. A pesar de ello dejan una puerta abierta para este tipo de activo. «No va a ser el motor de rentabilidad en las carteras», reconoce Garrido, pero sí que va a brindar oportunidades por parte de los gobiernos. «Nos tienta un bono de los Estados Unidos a diez años con una rentabilidad del 2 por ciento». La reinversión de la curva dará «oportunidades de picotear en renta fija», añade Galiñanes.
Lo que sí reconocen es que es pronto para hablar de alargamiento de plazos y prefieren los bonos de corta duración y los flotantes. Antón admite que, con ello, se sacrifica rentabilidad, pero se evitan también sustos que pueden aparecer en el mercado. Para Alonso, el viento sigue soplando en contra de los bonos, porque la rentabilidad real es negativa. «Habrá oportunidades en renta fija, pero todavía no es el momento», sentencia.