Amenazados por la crisis de Italia
El Ibex mantiene el nivel de soporte en los 9.000 puntos
Los cierres semanales no dejaron signo positivo para la renta variable, a la que cada vez le pesan más las amenazas del techo de deuda en EE.UU., nuevamente con temas políticos. Y para acabarlo de arreglar, Berlusconi se desmarca en Italia buscando la caída del gobierno, al forzar la dimisión de sus cinco ministros. Si a ello le unimos que los datos de China no han salido como se esperaba, el cóctel para el inicio de semana con corrección está servido. La pauta del último día del mes también es estadísticamente negativa. Así que hay pocas esperanzas para buscar números verdes al final de la sesión, pero todo es posible, pues todo son situaciones que son reversibles por decisiones que se tomen, y que pueden provocar movimientos igual de bruscos en la dirección contraria.
Los retrocesos que pueden darse, además de corregir la sobrecompra, ayudar a comprobar si se mantiene o no la fortaleza de la tendencia de fondo que, por ahora, sigue alcista y no se ha visto amenazada. A punto de dejar septiembre, a la espera de los cierres de hoy arrojará un saldo favorable contrario a su estadística habitual, que suele prorrogarse al fatídico octubre.
El dólar, con el tema italiano tenderá a fortalecerse, dificultando, por el momento, la consolidación de la superación de los 1,3500, pero parece que lo único claro es que aumenta la volatilidad ante la elevación del grado de incertidumbre, en el corto plazo, y tocara controlar las referencias claves en cada uno de los casos. El mercado de bonos vuelva de entrada a situarse como activo refugio, y a ampliarse los spreads de los países periféricos, respecto al bono alemán, y ellos es aumentar la prima de riesgo, a priori más para Italia que para España, pero será difícil evitar el efecto contagio al menos de entrada.
Para el resto de la semana tendremos los importantes datos de empleo en EE.UU., para pulsar el estado de Fed respecto al inicio de la retirada de estímulos, aunque esté algo eclipsado por el tema del techo de la deuda.
El dólar abrió con hueco que no perforó los mínimos del viernes, en la zona de los 1,3470, que intenta cerrar buscando de nuevo consolidarse por encima de los 1,3500. Nos mantenemos igualmente dentro de rango lateral, alternado las búsquedas a los niveles de soporte y resistencia del mismo que, de forma estrecha, están situados entre los 1,3470 y los 1,3560, para después mantener los niveles mayores.
Seguimos con los 1,3600 como primera zona de resistencia. Si los supera, el siguiente objetivo está en la zona de techos del canal en los 1,3750-1,3800, que son los máximos que se alcanzaban a principios de ejercicio. De superarlos, dejarían paso a la posible búsqueda de zonas sobre 1,4000-1,4100 en niveles de 2011, pero cuesta de digerir este escenario fundamental, y más cuando más pronto o más tarde se va a iniciar la retirada de estímulos por parte de la Fed, y ello a priori, debería fortalecer al dólar.
La zona de los 1,3400-1,3350 queda como primer soporte, y los 1,3200-1,3100 son el primer soporte más significativo, reforzándolo con la media móvil de 200 sesiones lateral, situada sobre los 1,3171. Seguimos con el siguiente nivel de soporte en los 1,3000 y, si se pierde, tenemos como nivel clave el nivel de los 1,2800, como zona que marca la pérdida de las opciones impulsivas al sesgar el lateral, a la baja, si llegara a ceder. Por el momento se respetan mínimos y máximos crecientes, y el sesgo es al alza, con pocas opciones para este escenario, si el patrón se confirma ahora de consolidación en la zona de altos.
El SP500 no pudo culminar en positivo la semana y aprovechó para dejar nuevos mínimos semanales, aunque lograba cerrar por encima de los mismos y salvar, de forma testimonial, la zona de los 1.690 puntos. Continuó la corrección de la sobrecompra, manteniendo el apoyo de la primera zona de soporte débil, pero dejando opciones de ir a buscar el apoyo clave para validar la fortaleza de fondo de la directriz de avance. Cedió un 0,41 %, para acabar en los 1.691,75 puntos, entrando en el rango del primer nivel de soporte.
Estamos dentro del primer nivel de soporte débil en los 1.700-1680 puntos, que puede frenar las correcciones para mantener la aceleración del avance. Se refuerza la proyección de la directriz de avance como soporte sobre los 1.650-1.640 puntos, respetando el ajuste con los últimos mínimos significativos. Después, tenemos la zona de soporte en los 1.600-1.580 puntos, que se refuerzan al tener ya la proyección de la media móvil de 200 sesiones, sobre este nivel de 1.590 puntos. Niveles por debajo volvería activar los escenario de entrada en posible corrección, pero al deshacerse los patrones, han visto de nuevo reducidas sus probabilidades, y nos mantenemos alejados de apostar por ellos, y sólo en el caso de comenzar a ver retrocesos por debajo de los 1.650 puntos, volveríamos a apuntar niveles. Prudencia ahora con los avances, la estrategia se mantiene en compras sobre los retrocesos, y en mucha menor proporción sobre las rupturas.
Alcanzado el objetivo de los 1.725 puntos, no superados, y ya en la búsqueda una primera prueba a soporte, el siguiente nivel de objetivo se proyectaría sobre la zona de los 1.740-1.750 puntos, con una posible extensión hasta la zona de los 1.760 puntos. Después de estas referencias ya nos quedan los 1.800 puntos, pero parece que tocará pasar por una nueva digestión de avances antes de lograrlos del tirón. Lo que sí que queda claro es que sigue reforzándose la tendencia de fondo alcista, y se han alejado las opciones de la aparición de un patrón de techo que se manejaban y no volverán a verse en situación comprometida, si no hay ataques a la zona de los 1.600 puntos. La incertidumbre del techo de deuda y el inicio de la retirada de estímulos serán los que marquen las opciones de que pueda o no atacarse este nivel y comprometer los avances.
El Ibex35 no logró mantener al cierre semanal de los 9.250 puntos, al corregir finalmente en última jornada con un comportamiento ligeramente peor que el resto de plazas, salvo la italiana. Los rumores de bajadas de rating de la deuda italiana pasaban factura a las bolsas periféricas. Cerró con un retroceso del 0,47%, y acabó en los 9.228,40 puntos, salvando los 9.200 puntos, que llegaron a perderse en los mínimos de la sesión. Con la elevada sobrecompra, y sin contar con el apoyo, por el momento, de las plazas americanas, se frenan las opciones de acceder al siguiente nivel objetivo y zona clave para el medio plazo, que son los 9.500 puntos. El posible contagio de la crisis política italiana, vía prima de riesgo, es la amenaza que puede marcar, en el corto plazo, los niveles de soporte. De momento, hueco de apertura y su relación con el mismo, al cierre de la jornada, va a servir para marcar las referencias más inmediatas.
Mantenemos la primera referencia de soporte débil sobre los 9.000 puntos, que se pueden poner ya a prueba en la apertura. Seguimos con el primer nivel de soporte importante en el rango de los 8.800-8.600 puntos que, si pasamos en los siguientes avances de los 9.500 puntos, quedará como una referencia clave en las típicas rupturas, al alza, del Ibex, y que entonces no deberían volver a perderse. Nos mantenemos lejos del soporte clave, por ahora en los 8.350-8.250 puntos, que cuenta con el apoyo de la media móvil de 200 sesiones, que se sitúa sobre los 8.344 puntos, y con pendiente positiva, hasta que no se superen de forma consistente los 9.500 puntos, que nos cambian la referencia importante.
Después tenemos el pivote de los 8.000 puntos de extensión, que son los que se encargarían de anular opciones impulsivas, si acabaran por perderse. Por debajo tenemos la referencia en los 7.800-7.600 puntos, para aguantar las opciones de escenarios de avances a medio plazo. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde esta zona, y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Nos seguimos alejando de las opciones de los escenarios correctivos, que presentan una escasa probabilidad de ocurrencia, pero hasta que no se confirme el patrón de vuelta superior, tenemos que seguir teniendo en cuentas estos niveles clave, que nos anulan el escenario positivo.
Hay que confirmar la superación consistente de los 9.250 puntos para poder extender los avances y buscar al siguiente zona clave de objetivo para el medio plazo. Las siguientes zonas de resistencia están en los niveles de los 9.400-9.500 puntos, y dan la continuidad a un escenario alcista, a medio plazo. Por el momento, es por el escenario que nos decantamos si se logran superar, finalmente, los 9.250 puntos, ya que entonces se puede proyectar una figura de vuelta de suelo mayor en puntos y en plazo temporal, que cambiaría de forma significativa las proyecciones a largo plazo para el Ibex.
El objetivo teórico, de confirmarse el patrón de giro, iría más allá de los 12.000 puntos. Este es el escenario más positivo, pero que aún se ha de completar, y si coincide su confirmación con el cierre del ejercicio los avances hasta el primer trimestre del próximo año, pueden ser significativos. La prima de riesgo, la evolución de al rentabilidad de la deuda y su impacto en el sector bancario siguen como claves para lograr que se active la opción, que tampoco podría llevarse a cabo si no cuenta con apoyos del resto de selectivos. Ahora, la amenaza de contagio de la crisis italiana es la primera prueba de fortaleza que se mantiene en el impulso por la previsible subida de la prima de riesgo y de la rentabilidad de la deuda.