Calibrando las fuerzas de los rebotes
La jornada de ayer acabó con resultados mixtos en las bolsas, pero decantándose más por las alzas. Las correcciones que acabaron por darse en bolsas como la española fueron menores al cierre y, por tanto, dando aviso de que puede proseguir la recuperación
La jornada de ayer acabó con resultados mixtos en las bolsas, pero decantándose más por las alzas. Las correcciones que acabaron por darse en bolsas como la española fueron menores al cierre y, por tanto, dando aviso de que puede proseguir la recuperación. En este caso, el lastre fueron las publicaciones de resultados de bastantes entidades del sector bancario. Hoy otro de los grandes publicado, con mejor apariencia, pero, por el momento, no se refleja con alzas. Por el momento los impulsos están validados en sus primeros niveles de resistencia. Los cierres semanales darán la pauta a las opciones de continuidad.
La fuerza del rebote puede ponerse a prueba en distintas zonas con diferentes implicaciones, un ataque a los niveles de máximos anuales, sin superación de los mismos, marcaría una pauta de debilidad mayor respecto a la que tenemos en estos momentos, ya que podría dar opciones a la aparición de patrones de agotamiento más sólidos y en las bolsas más fuertes. En las bolsas más débiles, las opciones están en superar apenas directrices de rango más lateral, y si no se logra lo siguiente, con más probabilidad serán ataques a soportes que pueden complicar los escenarios a medio plazo. El dólar, a pesar de mostrar apoyo a los avances en su parte de sesión final, volvía a ganar posiciones y no permitía la confirmación de los avances, de ahí que el cierre semanal de hoy cobre algo más de importancia.
Las bolsas asiáticas han cerrado una buena semana, a pesar del cierre levemente negativo del Nikkei, y esta es la tónica que puede observarse en las bolsas para la jornada de hoy en la que, de nuevo datos, podrán volver a defraudar y se medirán con más resultados empresariales para decantar la balanza de la sesión y de la semana. El dólar se mantiene en los rangos de las últimas sesiones. Sus excursiones a las zonas extremas de soporte y resistencia dentro del mismo son puntuales y no se mantienen ,por ahora, más allá de una jornada, con lo que no se puede establecer una estrategia direccional clara en el corto plazo.
El dólar se mostró ajeno a los avances al fortalecerse al cierre, sin poder superar la zona de los 1,3100, se quedó sin perder el rango y se mantuvo por encima de los 1,3000 al cierre. En torno sigue, por ahora, tras la apertura de sesión. Dejamos invariable el rango de las últimas jornadas, que se mantiene entre los 1,2950-1,3150.
Si atacara la zona de resistencia de los 1,3200 y consiguiera superarla, el siguiente objetivo ya se situaría en la zona de los 1,3400-1,3500 para recuperar el impulso. De momento, a corto plazo, se coloca también con lecturas de sobrecompra, lo que puede dificultar que se supere al primer intento este nivel. Como soporte a vigilar más direccional tenemos el nivel de los 1,2800-1,2700, que sigue como primera referencia, y es la zona que marca la pérdida de las opciones impulsivas al sesgar el lateral a la baja, si finalmente cede. El siguiente objetivo ya iría a busca la zona de los 1,2500-1,2400, y de ahí ya volveríamos a entrar en zona correctiva con la mirada puesta en los 1,2200-1,2000.
El Dow Jones cerró con un avance testimonial del 0,17%, para acabar en los 14.700,80 puntos, sin lograr consolidar, al cierre, la zona de altos, dejando nuevamente un patrón de duda en la consolidación del avance. Los osciladores de corto plazo siguen respaldando el giro con sesgo positivo, pero en la zona neutral es lo que le resta algo de fuerza. La resistencia más inmediata de corto plazo a superar está situada sobre los 14.750 puntos, a superar con volumen para poder progresar con un nuevo ataque a la zona de máximos.
No cambiamos el primer soporte en la zona baja del rango lateral, sobre los 14.500-14.400 puntos, como primera referencia de apoyo más débil. Seguimos con la opción de una primera parada, en caso de retroceso, sobre los 14.200-14.000 puntos, que puede ser la zona para aguantar recortes algo más significativos. El primer de soporte importante sigue en la zona de los 13.800-13.700 puntos, y es el que puede marcar, si se perdiera, la entrada en sesgo lateral con opciones negativas buscando la zona de los 13.500-13.350 puntos, por donde se apoya la proyección de la media móvil de 200 sesiones, que sigue con pendiente positiva, aumentando en los 13.540 puntos. La siguiente zona de soporte importante está en los 13.000-12.800 puntos, que marca la entrada en fase corrección a medio plazo. Por ahora, este sigue como escenario de menor probabilidad.
La zona de resistencia sigue en los niveles de máximos, con el tramo de objetivo del siguiente impulso entre los 14.800-15.000 puntos. Superando esta referencia, seguiríamos con el escenario de avances a medio plazo, con la primera extensión sobre los 15,200-15.400 puntos, buscando la proyección superior del techo del canal actual acelerado. De momento, el sesgo se mantiene positivo a pesar de la corrección, y las opciones impulsivas no se pondrán en entredicho hasta que no se vea el ataque a la zona de los 14.000 puntos, si acaba por producirse y es consistente.
El Ibex35 no consiguió cerrar la sesión en positivo tras la cascada de resultados bancarios, con Santander a al cabeza, que lastraron la jornada. A pesar de ello, presento una recuperación al cierre que mantiene las opciones de estas, efectuando un proceso de consolidación previo, aunque tras la apertura de hoy, y con los mejores resultados de los previstos por parte del BBVA, no termina de animarse. Con ello se mantienen los niveles de sesiones anteriores, sin cambios desde la visión técnica. Al final de la sesión cedía un 0,29%, para acabar en los 8.365,10 puntos.
La zona de resistencia, superada de los 8.250-8.200 puntos, sigue como primera referencia de soporte débil antes del pivote los 8.000 puntos. No alejamos de la zona clave, que mantenemos sobre el nivel de soporte significativo, situado en los 7.800-7.700 puntos en la zona de mínimos del año. Es clave, ya que su pérdida puede marcar el nivel de cambio de dirección y más correcciones. Refuerza su apoyo con la media móvil de 200 sesiones sobre los 7.880 puntos. A medio plazo, para aguantar las opciones de escenarios impulsivos la zona de soporte importante, está en el nivel de los 7.700-7.550 puntos. El sesgo direccional variaría a negativo si se pierde esta zona, y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Perderlo dejaría de nuevo opciones de buscar la zona de los 6.500-6.450 puntos. Después. los mínimos en los 6.000 punto,s es la zona que marca de nuevo la entrada en un escenario correctivo que, por el momento, se mantiene alejada la posibilidad del mismo.
De momento se ha recuperado la estructura de lateral, que aún está vigente a pesar de la leve pendiente correctiva del mismo, y presenta opciones a sesgarlo positivamente para buscar su ruptura, si confirma el patrón de continuación que puede estar trazando. Para ello tendría que atacar el nivel de los 8.400-8.500 puntos de forma consistente, y buscar los siguiente objetivos. La resistencia clave para proseguir con impulsos a medio plazo está en la zona de los 8.600-8.800 puntos. Una extensión de avances al siguiente objetivo, situado en los 9.000 puntos, es la que nos activa el posible cambio de escenario a medio plazo, con una extensión hasta la zona de los 9.250 puntos.
Las siguientes proyecciones ya se sitúan en zonas próximas a los 9.400-9.500 puntos, y dan la continuidad a un escenario alcista a medio plazo que, por ahora, no se nos sigue correspondiendo a las proyecciones fundamentales y que se antoja complicado. La relación más inmediata sigue estando con la prima de riesgo y con la evolución de los tipos de la deuda a 10 años.