Camino a un agosto movido
La perspectiva técnica vuelve a deteriorarse y volvemos a buscar soportes en vez de atacar y romper resistencias
Si la
FED inició la decepción al no mover ficha, la comparecencia de Draghi termino por apuntillarlo. Sí, se reafirmó en sus palabras sobre el euro y su
determinación a actuar pero la condición que se escapó de su anterior
declaración es que el estado que necesite la ayuda es quien deberá pedirla. Es decir, que se
deberá someter a las condiciones de quien le tenga que prestar el dinero. Mario Monti,
tecnócrata que no político, negaba el rescate pero no descartaba pedir esa
ayuda, puesto que no está pendiente de ningún partido ni de reelección. Pero Mariano Rajoy
ni por esas. Pedir ayuda les cuesta el sillón fijo y les vuelven a quitar las "mamandurrias"
que citaba la presidenta de Madrid. El término de "la casta", que se
extiende por las redes sociales con la que se etiqueta a todo lo que huele a
partido y político, ya de forma despectiva, va cobrando adeptos vista la
inutilidad manifiesta para resolver los problemas de esta crisis. Todo pasa por
reducir precisamente este gasto político, porque el público ya lo han recortado hasta
el límite sostenible y es el único al que saben recurrir para mantener sus privilegios. Así, visto lo
ocurrido, la intuición que teníamos ayer pero sobre la que no teníamos
valor de apostar, se ha cumplico. Vender con la noticia lo comprado con el rumor. Las bolsas recibieron
duro castigo de forma muy volátil y
la palma se la llevaba la española, con correcciones de 500 puntos en
veinticinco minutos, recuperaciones y remate final tras la comparecencia. La
prima de riesgo disparada y las rentabilidad de los bonos a 10 años en niveles
otra vez insostenibles. Ritmo duro también en el resto de plazas europeas y en
el dólar, con fuerte apreciación. El contagio a Estados Unidos también se producía pero
lograron salvar los muebles en el cierre. Así que la perspectiva técnica
vuelve a deteriorarse y volvemos a buscar soportes en vez de atacar y romper
resistencias. No ha habido cambios en los rangos y niveles en el corto plazo en
la mayoría de mercados y ello augura más incertidumbre. La lentitud en Europa para tomar cualquier
decisión, ya sabiendo las condiciones, alarga la agonía. Y los datos macroeconómicos
siguen sin apuntar a la salida del túnel de una forma global.
Hoy tocara lidiar con el cierre semanal, más
datos, de PMI de servicios en Europa y sobre todo el de empleo en EE.UU. y más
reacciones a los comentarios y comparecencias de ayer para todos los gustos.
El dólar, que en los altos de la sesión marcaba
nuevos máximos sobre los 1,2400, tras las primeras palabras de Draghi se iba a
buscar el cierre por debajo de los 1,2200. Y en la apertura europea de hoy, va a
estar en torno a esos niveles. La vela dejada marca debilidad y viendo además
el giro experimentado por los osciladores de corto plazo, se apunta más a la
búsqueda de los soportes. El nivel sigue estando en los 1,2050-1,2000. Perder
esta zona marcaría la continuidad del escenario correctivo en el que seguimos
buscando el siguiente objetivo en la zona de los 1,1800 y, posteriormente, su
posible extensión hasta el nivel de los 1,1500. La zona de resistencia sigue
ahora entre los 1,2300 como más inmediata y la primera fuerte en los 1,2400-1,2550.
Rango amplio para después buscar los
1,2700 y presentar alguna opción de intentar un cambio de escenario que no se
da hasta los 1,2900-1,3000, que están muy alejados. Sin ninguna actuación como las que
habían generado las expectativas, pierden bastantes opciones salvo que aparezca la FED con un nuevo QE3.
El Dow Jones moderaba su caída para acabar con
un recorte del 0,79%, marcando su cuarto retroceso consecutivo para cerrar en
los 12.878,88 puntos, el volumen fue algo más reducido respecto a sesiones
anteriores. Perdía los 13.000 puntos de forma clara, que se recuperan como resistencia
pero queda dentro de la directriz de avances desde los mínimos de junio que
sigue vigente. Así pues, la zona de soporte se mantiene en el nivel de los
12.700 puntos con la extensión hasta los 12.500 puntos a los que refuerza
también con pendiente alcista la media móvil de 200 sesiones. Cierres por
debajo de este nivel nos colocan de nuevo en lateral dentro del rango. Como
siguiente soporte están los mínimos de junio sobre los 12.000 puntos. Perder
este nivel nos coloca en sesgo negativo dentro del lateral y obligarían a
vigilar la zona de los 11.700-11.500 puntos. Éste es el último soporte antes de
la zona de los 11.300 puntos, que abre el escenario correctivo, y que si se pierde que
nos llevaría a buscar los mínimos del pasado año y la zona de los 10.000-9.800
puntos. Por ahora, sigue la baja probabilidad de este posible escenario a pesar
de los últimos retrocesos. El movimiento dentro del rango sigue con movimiento
de mínimos crecientes y máximos crecientes y por ello es positivo.
Tras la primera resistencia que se recupera en
el corto plazo de los 13.000 puntos, siguen los máximos anuales sobre los
13.200-13.300 puntos. El sesgo se mantiene positivo. Si se ataca y pasa esta
referencia de resistencia los objetivos que se proyecta se sitúan primero en
los 13.500 puntos y después la proyección que mantiene el escenario alcista a
medio plazo entre los 13.800-14.000 puntos. Los osciladores de corto plazo se
colocan ya y muestran un giro desde las proximidades de las zonas de lectura de
sobrecompra y parecen necesarios apoyos y consolidaciones en los soportes antes
de probar los nuevos avances.
El Ibex35 sufrió finalmente la peor segunda
caída del año al corregir un 5,16%, para acabar en los 6.373,40 puntos, con mayor
volumen que en las anteriores jornadas. Cerró en los mínimos de la jornada y el
patrón de velas dejado es poco esperanzador, ya que se fulminó también el
soporte de los 6.450 puntos que debía haber aguantado un poco más viendo el comportamiento en referencias anteriores. Veremos si hoy no prosigue el castigo. Si logra aguantarlo en cierre semanal, quedaría alguna opción de no buscar nuevamente la
zona de soporte que volverá a centrar nuestra vigilancia.
La zona de resistencia se fortalece en el rango
de los 6.800-7.000 puntos. Después el nivel clave de los 7.200 puntos, que es
donde está la línea clavicular del posible patrón de doble suelo, que debilita
por el momento su opción de formarse. El objetivo teórico que nos deja la
figura se extiende a los 8.400 puntos. Si lograra confirmar de una forma
consistente este objetivo entonces si tenemos un cambio de escenario. La
superación de los niveles intermedios de los 7.500-7.700 puntos y los 8.000
puntos también serían claves. Para rematarlo, pero la prima de riesgo y la
evolución de los grandes bancos son los que tienen la palabra, y ayer nos
volvían a hacer callar a pesar de la prohibición de cortos.
Si ceden definitivamente estos 6.450 puntos, el
soporte clave está los 6.000 puntos con la máxima extensión permitida hasta los
5.800 puntos. La vuelta a estos niveles debilitaría mucho de nuevo la situación
técnica y abriría el riesgo de seguir con el escenario correctivo anulando las
opciones del patrón de vuelta, salvo extenderlo a un triple suelo. Por debajo
seguiría vigente el objetivo en el siguiente nivel de los 5.500-5.300 puntos y,
posteriormente, los 5.000-4.800 puntos. No
podemos descartar esta opción viendo cómo sigue sin cambios el escenario que
nos lleva al mismo, la inoperancia y la incapacidad de generar crecimiento.