Cierres en máximos semanales dan fortaleza a la tendencia de fondo

Los cierres semanales en altos mantienen las expectativas de continuidad de los avances, con sus necesarias consolidaciones.

Los cierres semanales en altos mantienen las expectativas de continuidad de los avances, con sus necesarias consolidaciones. No parece existir euforia, por el momento, es más, el sentimiento de incredulidad es el que predomina y parecería, por tanto, que aunque puedan darse correcciones por las lecturas extremas de sobrecompra, que se han alcanzado, éstas no van a suponer cambios en el fondo de la tendencia.

Los soportes se mantienen, en la mayoría de casos, con su estructura creciente intacta, y al añadírsele los máximos en la misma situación, se refuerza la ortodoxia del movimiento de avance. La búsqueda de retrocesos es tentadora, pero no parece que sea aún el momento de abrir posiciones cortas, sino más bien de aprovechar los mismos, en tanto aguanten los soportes para ir incrementando posiciones en su dirección. Buscar los techos, al igual que los suelos, del mercado, suele salir caro, y obliga a estar muy ágil con los stop, para no emperrarse en situaciones que pueden derivar en auténticas calamidades, por más que el tiempo, mucho más tarde, seguramente nos pueda acabar por dar la razón.

Por ahora, indicadores de amplitud dan opciones a la continuidad de los avances, a pesar de las divergencias que podemos encontrar con las sobrecompras y retrasos en algunos índices. Los niveles de referencia son sólo eso, y quedan para los titulares. La clave sigue siendo la estructura que se mantiene.

Para esta semana los resultados empresariales retoman protagonismo a ambos lados del atlántico. El parón gubernamental va a distorsionar los datos maco, y parece que ello puede propiciar el relajar la lectura sobre la retirada de estímulos, incluso algo más de lo previsto tras la elección de Janet Yellen, y con ello se sigue propiciando el apoyo a la renta variable y, por ahora, con un claro "perjudicado", el dólar con su debilidad, que sigue situado por encima de los 1,3600, y ya con ganas de superar, incluso, los 1,3700. 

La semana se inicia con reputes en las bolsa asiáticas y aperturas moderadamente al alza, en Europa, a la espera del refrendo de esta situación en EE.UU., y sin tensiones apreciables en los mercados de bonos. Nos aproximaremos a las pautas de estacionalidad más favorables para la renta variable, aunque la espera del consabido Halloween -¿con un "susto o trato" para las bolsas a la vista?-,
El dólar se debilitaba de forma clara al superar la zona de máximos anteriores y cerrar por encima de la misma sobre los 1,3660, lo que deja ya abiertas las opciones de volver con los avances atacando la primera zona de resistencia en torno a los 1,3700, y buscar la zona del siguiente objetivo está en la zona de techos del canal en los 1,3750-1,3800, que son los máximos que se alcanzaban a principios de ejercicio. De superarlos, dejarían paso a la posible búsqueda de zonas sobre 1,4000-1,4100, en niveles de 2011.

No hay cambios en la zona de los 1,3470-1,3450, como primer soporte, y el siguiente nivel en los 1,3200-1,3100 es el primer soporte más significativo, reforzándolo con la media móvil de 200 sesiones lateral, situada sobre los 1,3202. El siguiente nivel de soporte, en los 1,3000 y, si se pierde, tenemos como nivel clave el nivel de los 1,2800 que, por ahora, es un escenario que sigue reduciendo opciones.

El Dow Jones acabó la sesión próximo a los máximos del día, en altos de la semana, pero sin marcar nuevos máximos anuales ni históricos, lo que sí ha sucedido con su otro índice de referencia el S&P500. El lastre de IBM y algún otro peso pesado, con sus resultados, está produciendo estas divergencias poco habituales. Sigue vigente el impulso que se inició con el apoyo de la media móvil de 200 sesiones y el objetivo, si no se produce una pérdida de los 15.150 puntos, tras el acuerdo, debería servir para ver la fortaleza de fondo, intentando buscar los máximos anteriores, y ahí plantear las opciones de los posibles escenarios, que se siguen manteniendo. El avance fue al cierre de un 0,18%, para acabar en los 15.399,65 puntos, aún pendiente de atacarse la zona de los 15.500 puntos.

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Tenemos una primera referencia débil de soportes en la zona de los 1.150-15.100 puntos para los retrocesos más inmediatos o durante al sesión. Y no hay cambios en el primer nivel de soporte, ajustado en la zona de de los 15.000-14.800 puntos, a no perder para no sembrar dudas, contando con el apoyo de la proyección de la media móvil de 200 sesiones, que está ya en los 14.802 puntos, y que sigue con pendiente positiva una vez ya se ha probado por primera vez.

Después tenemos el nivel clave, a tener en cuenta si volvemos a tener correcciones en los 14.650-14.550 puntos, lo que supondría posible establecimiento de rango lateral. Perder esta zona debilitaría bastante la situación técnica, porque puede suponer buscar objetivos teóricos en los 13.500 puntos, con el riesgo de iniciar un escenario bajista, por la confirmación del patrón de triple techo.

Ahora los 15.500 puntos son la primera resistencia y después ya los máximos anuales sobre los 15.750 puntos, que también son históricos y que sólo se van superando de a pocos, sin mostrar fortaleza, por ahora, para un escape más significativo al que están apuntando otros selectivos. Para apostar por más avances hay que atacar este nivel de forma consistente, y buscar la proyección superior del techo del canal original. Todavía mantenemos nuestra preferencia por este escenario de fondo, a medio plazo, si no perdemos las zonas de soporte relevantes que confirmen el patrón de techo, buscando los 16.000 puntos como siguiente objetivo. El riesgo está en que tengamos una vuelta a probar las zonas de soporte claves del patrón de techo, y con ello nos disminuyan las probabilidades de este escenario más positivo.

De momento no se ha logrado superar la zona de los 15.500 puntos de forma, y podemos quedar más en rango lateral como nuevo escenario principal ganando probabilidades, con los soportes en la zona de corrección del último retroceso significativo sobre los 14.600-14.500 puntos, y estos 15.700 puntos, como techo del mismo, si nos logramos afianzar por encima de forma clara con un buen impulso.

El Ibex35 volvió a cerrar en máximos anuales, y de forma testimonial, superando la cota de los 10.000 puntos para dar titulares, y que parece que ha adelantado el objetivo que podía atisbarse para final de año, cuando se superaban hace algunas jornadas los 9.200 puntos. El objetivo parece ahora en consolidar este nivel o, en todo caso, no perder la referencia de soporte, anterior resistencia, sobre los 9.500 puntos, para validar definitivamente el patrón de vuelta mayor. Cerró con un avance del 0,84%, y acabó en los 10.001,80 puntos, sin mostrar debilidad, a pesar de mantenerse en zonas de lectura de sobrecompra y, por tanto, viene a reforzar el mantenimiento de la tendencia existente, y alejados de las zonas de soporte, que se van ajustando las débiles, al alza, si tomamos como niveles estos de referencia los mínimos de las jornadas anteriores, que siguen sin ponerse en peligro.

Alcanzado el siguiente objetivo de los 10.000 puntos, ahora toca buscar su superación consistente y proyectarse hasta el techo del canal actual, que se sitúa en torno a los 10.250-10.300 puntos. A la figura de vuelta de suelo mayor, en puntos y en plazo temporal, que cambia de forma significativa, las proyecciones técnicas, a largo plazo, para el Ibex le queda poco para confirmarse, posiblemente, nada más el "throwback" a su clavicular, entre los 9.500-9.250 puntos, aunque ello no es obligatorio si parecería saludable, y nos deja un objetivo teórico que va más allá de los 12.000 puntos. Este es el escenario más positivo, con opciones de completarse y, si coincide su confirmación, con el cierre del ejercicio, los avances hasta el primer trimestre del próximo año pueden ser significativos.

Ajustamos la primera zona de soporte a los 9.700-9.600 puntos de forma débil, y reforzamos la primera referencia de soporte sobre los 9.500-9.350 puntos. Mantenemos la otra referencia en los 9.000-8.800 puntos, que cobra fuerza para validar el impulso, en caso de retrocesos más significativos, que fueran más allá de la pérdida de la zona de clavicular del patrón de vuelta mayor, que puede darse como "trowback" de esta figura.

En este caso no debería volver a perderse para no debilitar las opciones del escenario positivo, a medio plazo, aunque se podría aceptar una extensión hasta el siguiente nivel de soporte, si tuviéramos retroceso en los índices americanos, que no lograrán consolidar sus nuevos máximos. El siguiente soporte clave está en los 8.400-8.350 puntos, que se refuerza por encima, con la media móvil de 200 sesiones, que se sitúa sobre los 8.432 puntos, y con pendiente positiva.

Después tenemos la zona de los 8.000 puntos que, de perderse, son los que se encargarían de anular opciones impulsivas, y nos marcaría la entrada en escenario lateral de nuevo. Por debajo tenemos la referencia en los 7.800-7.600 puntos, que nos sesgarían este lateral, a la baja, variando, a negativo, si se pierde esta zona, y apuntaría ya hacia el soporte de los 7.200-7.000 puntos. Nos mantenemos alejados de las opciones de los escenarios correctivos, que siguen reduciendo su probabilidad de ocurrencia al marcar los nuevos máximos.

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