Correciones que prueban solo primero soportes, la clave está en las resistencias

Hemos visto las primeras correcciones significativas de los últimos meses, pero se han producido de forma brusca y, por ahora, sólo cabe clasificarlas como meros recortes, para purgar los últimos excesos. No se han probado zonas de soporte claves que pudieran poner a prueba tendencias más allá de las aceleradas y, por tanto, todavía el fondo sigue sin cambios y positivo para la renta variable. Los síntomas de mayor volatilidad, y con las noticias sobre Grecia y China, que han servido para dar pábulo a estos movimientos, son factores que ya son conocidos. Así que, a priori, no han de ser capaces de generar movimientos más allá. Si se acabara por producirse un giro en las bolsas, tocaría ser al compás de alguna noticia que no está sobre la mesa de forma ponderada. Otra cosa es que tengan fuerza para proseguir con los avances. 

En Europa, el inicio de año ha sido espectacular, y es que ele estimulo del BCE, ya veremos como acaba y cuales son sus consecuencias reales, está bastando para mantener el impulso de las bolsas a pesar de Grecia. El cierto repunte del crudo todavía no se traslada de forma generalizada a incrementos de inflación que puedan arrojar sombras de duda sobre la duración en Europa de las medidas. El euro sigue en rango y como se ha visto también sin fuerza para superar la zona de resistencias. Y es que en la divisa como en las bolsas el factor clave desde la perspectiva técnica más inmediata son ahora las resistencias. 

Si las bolsas siguen sin superar niveles, que en el caso de los EE.UU. suponen proyecciones a nuevos máximos históricos en sus índices, si tendremos base para poder pensar que pueda estar realizándose un techo en el mercado. Pero puede prologarse durante bastante tiempo y aún así tocaría ver un último impulso como trampa. Por ahora, esta sensación no parece en los indicadores de sentimiento y no observamos el estado de euforia necesario. Si no se superan estos niveles de resistencia aún podríamos asistir a un nuevo impulso de corrección, que esta vez sí debería llevar a probar soportes más significativos y haber un testeo de la tendencia de avance de mayor magnitud. 

Los resultados empresariales en EE.UU. siguen teniendo su relevancia y con una previsiones inferiores a las de pasado ejercicios mantiene en jaque a la FED en su plazo temporal para determinar cuándo puede iniciar su normalización de los tipos. Esto sigue apoyando al dólar en su apreciación frente al euro y hay que ver como se ajusta en intensidad si aparecen mejores datos de los previstos en las economías de la eurozona o con síntomas de inflación.

El dólar sigue dentro del rango amplio que marcan sus niveles de soporte y resistencia que determinan las opciones de un movimiento direccional mayor. De momento el rango sigue intacto entre los 1,1000-1,0500. Que en este último rebote desde el soporte no haya logrado el ataque la zona de los 1,1000 sigue marcando debilidad para el escenario de ruptura al alza y se sigue sesgando como escenario más probable la ruptura a la baja. Si rompiera por encima de los 1,1050 daría opción a depreciaciones y buscaría las siguientes referencias en la zona de los 1,1200. Hasta que no supere los 1,1500 no se podría hablar de un patrón de cambio y de suelo confirmado, pero por ahora este es el escenario que menos probabilidades tiene asignadas tras haber perdido los mínimos relativos anteriores. Ahora puede atacar de nuevo el nivel clave en los 1,0500 cuya pérdida abre de nuevo el camino a la paridad, que por ahora parece ser el escenario más descontado.

El SP500, como la mayoría de índices americano,s sigue dentro del rango, afincado en la zona alta de los niveles, alcanzado en el ejercicio con poca rentabilidad en el año. Mantiene la primer zona de soporte débil sobre los 2.050 puntos y le falta consistencia para validar el rebote con la superación de los 2.100 puntos. Puede dibujar un patrón de continuación mayor dentro de una posible figura triangular, veremos cómo se encaran los resultados ,y si definen un movimiento direccional mayor. Cerraba ayer la sesión, recuperándose de la caída del viernes en su cierre semanal, con un avance del 0,92% en los 2.100,04 puntos. Es clave la ruptura, con intención de la zona de los 2.125 puntos, para apuntarse las opciones de un nuevo impulso

Para validar en el corto plazo, el patrón de continuación debe superar primero la zona de resistencia de los 2.100 puntos de forma consistente. Después son los 2.120-2.125 puntos el siguiente objetivo de los máximos alcanzados, para quedar de nuevo en subida libre, hasta los 2.150-2.160, por donde se proyectan antiguas directrices de techos de canales anteriores.

Tenemos como primer soporte débil el nivel de los 2.050 puntos, con extensión a los mínimos del último rebote en la zona de los 2.040 puntos, que gana fuerza. Después seguimos con la zona de soporte en los 2.020-2.000 puntos, ahora ya contando con el apoyo, por encima de la media móvil de 200 sesiones, sobre los 2.020,67 puntos, con una clara pendiente positiva. Después está la zona de los 1.950 puntos y los 1.900 puntos, y ya por debajo, los mínimos tocados en octubre de los 1.820 puntos, que nos situarían con el sesgo negativo, con la zona de soporte en los 1.750 puntos, nivel es el que nos marca la entrada en fase de corrección. Por el momento, sigue presentando la menor probabilidad de ocurrencia este escenario negativo.

El Ibex35 acabó el cierre semanal acusando al corrección del vencimiento y situándose, por debajo de su directriz acelerada, intentando buscar un primer testeo válido de los niveles de máximos anteriores superados de los 11.250 puntos. De momento no llegó tampoco en la sesión de ayer a recuperar de forma significativa, como si han hecho otros índices. El tema de Grecia sobre las bolsa periféricas, que han visto aumentar su prima de riesgo, sigue pensado e impide ajustar los movimientos. El inicio de semana es positivo, por el momento, pero necesita superar la zona de resistencias muy próximas en los 11.500-11.600 puntos para validar las opciones de un posible rebote, y no caer en un segundo impulso de corrección, que esta vez si llevaría a valida la zona de soporte de los máximos anteriores de los 11.250 puntos, y una posible extensión hasta los 11.000-10.800 puntos. 

Sigue la asignatura pendiente del salto de los 12.000 puntos y la extensión hasta la zona de los 11.250 puntos, hasta la que no hay zonas confluyentes de resistencias significativas. Por ahora, sin pérdidas de soporte relevantes, se mantiene el escenario de avances para el medio plazo. Acabó la sesión con un avance del 0,22%, para cerrar en los 11.384,60 puntos. En el orto plazo los 11.250 puntos y los 11.500 puntos delimitan las opciones de mayores movimientos. Y no tenemos cambios en los niveles de referencia más significativos para los cambios de escenario a medio plazo.

Tenemos ahora para validar el cualquier rebote la zona de resistencia más inmediata en los 11.500-11.600 puntos. Buscando ya el siguiente objetivo, que marcamos de los 11.800 puntos, mantenemos el escenario de avance extendiendo el objetivo hasta los 12.000 puntos. Así quedaría en condiciones de cumplir el objetivo del patrón de vuelta mayor, que sigue vigente y que acaba su proyección entre los 12.000-12.500 puntos, a partir de ahí quedaría de nuevo en escenario de avance, con búsquedas que nos colocan en los 12.8000-13.000 puntos,  a los que les puede venir bien ahora esta fase de consolidación.

Mantenemos la primera referencia de soporte más relevante, ya en los 11.250-11.000 puntos para el corto plazo. El primer nivel de soporte significativo está sobre los 10.800 puntos para mantener la estructura de consolidación impulsiva. Después se queda el rango de los 10.600-10.400 puntos, apoyado por encima con la media móvil de 200 sesiones, en los 10.647 puntos, como zona media del rango lateral mayor, con una pendiente que vuelve a coger sesgo positivo. 

Por debajo, la zona de soporte en los 10.350-10.200 puntos, y con los 10.000-9.800 puntos que quedan base del lateral y referencia clave, con una extensión máxima a los 9.600 puntos, que si se pierden con cierre semanal, abren la entrada al lateral con sesgo correctivo hasta la zona de los 9.200 puntos. Por debajo, presiones correctivas sí que amenazarían la entrada en fase de retroceso, a medio plazo, que se vería confirmada con la pérdida de los 9.000-8.800 puntos. Pero, por ahora, seguimos con bajas probabilidades para este escenario de corrección, que acabaría por activarse con anulación del patrón de vuelta mayo,r con la pérdida de los 8.000 puntos.