Desapalancar España S.A.
Las principales agencias de rating han mejorado la nota de la deuda nacional española. ¿Qué refleja? ¿Qué implicaciones tiene para el inversor?
La subida de rating de España en el mercado de deuda pública estaba descontada. Creemos se han retrasado en hacer las revisiones al alza de rating por la crisis en Cataluña. La deuda pública a febrero de este año alcanzaba los 1,1 billones de euros, que equivale al 99,5 por ciento del PIB español, y supone casi 25.000 euros por persona. Esta es una cantidad ingente, aunque la inflación pudiera ayudar a que en términos reales esta deuda disminuya en el largo plazo. Aún así estamos en unas cifras enormes.
El país tiene que realizar las reformas necesarias en sus Administraciones Públicas para ofrecer los mismos servicios con menores costes. Esto es, se debieran hacer los «deberes» como lo han hecho las empresas donde la tecnología ha dado un impulso clarísimo en su competitividad y eficiencia.
En este sentido, es importante señalar que hoy en España existen prácticamente el mismo número de ayuntamientos -más de 8.000 corporaciones locales- que en 1812, cuando se aprobó la primera Constitución Española, «La Pepa». Es decir en «escalabilidad» de cómo hemos organizado el territorio no podemos decir que se haya avanzado gran cosa. Más bien al contrario, cada vez tenemos más organismos públicos para los mismos servicios. Lo que sin duda hace difícil llevar a cabo una eficiencia en costes, además de 17 legislaciones diferentes para casi todo (horarios comerciales, calendario laboral, turismo vacacional, etc), esta forma de organización para un extranjero es de difícil comprensión.
Siguiendo con el símil España-empresa, si el Reino de España fuera un empresa, ¿Qué debiéramos hacer para desapalancarla? Cualquier consultor nos diría lo siguiente una vez hechos los recortes de gastos no «core» o esenciales, y de ganar escalabilidad en los servicios, lo que hay que hacer es aumentar los ingresos.
En el caso de España, sus ingresos se aumentan teniendo ciudadanos trabajando/produciendo para la empresa. Esto nos lleva a poner el foco en el aumento de la natalidad, como ya lo está haciendo Francia, país en el que se han implementado medidas de conciliación y de apoyo a la maternidad, dando esperanzadores resultados.
Creemos que será difícil que tengamos una reducción del coste de financiación de la deuda mayor de la que ya hemos vivido en lo que va de año. Nuestro diferencial con Alemania se ha reducido en este ejercicio en más de 50 puntos básicos, y estamos a 66 puntos básicos, frente a un país cuyo porcentaje de deuda sobre PIB es del 68 por ciento.
En Buy & Hold confiamos en que la deuda soberana española se reduzca a medio plazo, dependiendo de la mayor o menor disciplina de los gobiernos resultantes de las próximas convocatorias electorales, y sus compromisos políticos. Mientras tanto, continuamos buscando oportunidades en renta fija para nuestros partícipes. Coincidiendo con la convocatoria del llamado referéndum catalán, apostamos por comprar deuda de la Generalitat, en aquel entonces, en el 6,10 por ciento. Ahora su cotización está en el 4 por ciento, lo que supone una ganancia del 30 por ciento en cinco meses en los bonos de esa comunidad para nuestros inversores. Aun así, hemos mantenido nuestra posición, pues no creemos que Cataluña tenga mayor riesgo que el del conjunto de España.
- Rafael Valera, CEO de Buy & Hold